La fiesta de la “Asunción de María” es una fecha importante para los católicos y esto nos debe mover a explicar este dogma: el último de los dogmas marianos declarados infaliblemente por un Papa.
En 1950 el Papa Pio XII en su encíclica “Munificentissimus Deus” declara:
“Virgen es presentada por los Santos Padres como nueva Eva, estrechamente unida al nuevo Adán, si bien subordinada a Él, en aquella lucha contra el enemigo infernal, que, como fue preanunciado en el Protoevangelio (Gen 3,15), habría terminado con la plenísima victoria sobre el pecado y sobre la muerte, siempre unidos en los escritos del Apóstol de las Gentes (cf. Rom, ce. 5 y 6; 1 Cor 15, 21-26; 54-57). Por lo cual, como la gloriosa resurrección de Cristo fue parte esencial y signo final de esta victoria, así también para María la común lucha debía concluir con la glorificación de su cuerpo virginal, porque, como dice el mismo Apóstol: Cuando... este cuerpo mortal sea revestido de inmortalidad, entonces sucederá lo que está escrito: la muerte fue absorbida en la victoria (1 Cor 15,54)".
Es importante indicar que no es lo mismo “Asunción” que “Ascensión”. La segunda acción se hace por propio poder, y solamente lo hizo Cristo, mientras que la primera consiste en que alguien más te lleve, como fue en el caso de María pues fue llevada por Dios a los cielos. Muchas veces, nuestros hermanos protestantes y de las sectas confunden estos dos conceptos tan diferentes entre si.
También critican este dogma afirmando que no viene en las Escrituras y es un invento de la Iglesia, por lo tanto, no debemos creer en él. Lo cierto es que este dogma es consecuencia directa de los 3 anteriores (maternidad divina, virginidad perpetua e inmaculada concepción); por ello, es ineludible no llegar a este dogma una vez habiendo formulado los otros tres.
¿Cuáles son las evidencias bíblicas
para la asunción de María?
Hemos de decir, que las evidencias que voy a presentar no son explícitas, pero si de manera implícita y teniendo un poco de conocimiento bíblico de otros pasajes se puede ver claramente alusiones a la asunción de la Santísima Virgen María. Todo este tema pueden leerlo mas ampliamente en mi reciente libro: Fundamentos Bíblicos del Catolicismo II: Maria Virgen y Madre
¿Quién es ésta que sube del desierto,
recostada sobre su amado? (Cant 8,5)
Una mujer sube del desierto con su amado, nos dice el libro de los Cantares. Pero la pregunta es ¿podríamos aplicar esto a María Santísima?
San Pedro Damiano decía: “Aquella reina a quien viendo las hijas de Sión llamaron dichosísima. Mas sube hoy del desierto, esto es, del mundo, elevada a la grandeza del trono regio". En Cantares 8,5 se usa la palabra hebrea עָלָה que se traduce como ascender, misma palabra usada en 2Reyes 2:11 para la ascensión de Elías a los cielos. Por lo tanto, este es un precedente bíblico más para ver en Cantares 8:5 a María como asunta al cielo.
San Pedro Damiano entiende el mundo como el desierto, esto es cierto a la luz de la Biblia, por ejemplo: Elías huye al desierto en 1 Reyes 19:4-16 que para él es un lugar de protección y refugio en el mundo.
También lo vemos como lugar de encuentro con Dios en Mateo 4:1-11. En Apocalipsis 12:6 vemos como la mujer huye al desierto donde tiene un lugar preparado por Dios, de encuentro y protección.
En Apoc 12:14 vemos como Dios da “alas” a la mujer para que huya del demonio al Desierto. Si la mujer quedó en el desierto, y luego el libro de Cantares nos dice sube recostada en su amado, es evidente sube del mundo a la Gloria de Dios.
Es interesante tener en cuenta que en Apoc 12,6 se usa el verbo ἑτοιμάζω (preparado) que es un verbo muy usado en los textos que nos hablan de realidades escatológicas que Dios prepara para sus fieles: "Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado" (Mc 10,40)
Está la reina, Hijas de reyes hay entre tus escogidas, a tu derecha entre oro de Ofir (Sal 45,10)
En el antiguo testamento la madre del Rey era a quien se conocía como Reina Madre o Gebirah.
Tenemos el caso de Betsabé en (1Re 2,19) y de la madre de Jeconías en (Jer 13,18) y Jeremias 29,2), la madre de Ocozias en (2Reyes 10,13) . Si las madres de los Reyes del AT fueron Reinas, ¿Por qué María no puede serlo? Evidentemente ella con más motivo aún es la Reina, por ser madre del Rey de Reyes y Señor de Señores. Ahora bien, el Salmo 45, es un Salmo mesiánico que se aplica a Cristo.
Veamos algunos versículos:
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino. (Sal 45,6)
Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos; Desde palacios de marfil te recrean. (Sal 45,8)
Si este Salmo se le aplica a Cristo (versículos 6 y 7) entonces la reina evidentemente es su madre y está a la diestra de Cristo. Como Cristo está en el cielo, el trono de la Virgen debe estar en el cielo, a la diestra de su Hijo, teniendo una posición privilegiada con respecto al resto de la mies “o los que son de Cristo”.
Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. (Ap 12,1). En este versículo se describe la visión que tuvo el apóstol Juan, la cual ve una mujer que tiene pies y cabeza, o sea el apóstol describe un cuerpo físico y por eso lo detalló. Si realmente no hubiera sido un cuerpo físico lo que vio ¿qué necesidad tendría de haber hablado de cabeza y pies? Otra señal de que realmente se apareció una estructura corporal es que el texto dice: “cubierta de sol”, el verbo περιβάλλω puede traducirse como cubierta, pero, también como vestida, revestida, recubierta, etc. Esto nos recuerda a los siguientes pasajes bíblicos:
Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. (Mateo 13,43)
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. (Fil 3,20-21)
Este resplandecer entonces se refiere a tener un cuerpo glorioso en los cielos, brillante y luminoso. El resplandecer simbolizará la gracia divina derramada sobre los justos, y en el caso de María, recordemos ella es llena de Gracia, por eso, “resplandecía como el Sol”.
Si leemos Apoc 11,19 “Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo”
Nos habla del Arca de Dios en el cielo y luego inmediatamente en Apoc 12,1 se nos presenta a la mujer. Estos dos pasajes van conectados por un “y” ( kai en griego), el y sirve para unir ideas, luego eso significa que esa mujer, es el Arca vista en el cielo. Ahora bien, recordemos que ese Arca no es la del AT:
Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Yahvé, no se dirá más: Arca del pacto de Yahvé; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra. En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Yahvé, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Yahvé en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón. (Jer 3,16-17)
Aquí el texto del profeta Jeremías es muy claro, nadie recordará el Arca del pacto, ni se la nombrará, ni se la echará de menos, esto significa que habrá perdido el protagonismo que tuvo en los tiempos antiguos Y la razón es muy sencilla, ese pacto ya quedará caduco y habrá un nuevo pacto (Jeremías 31,31) en el cual habrá un nuevo arca de la alianza. Recordemos el Arca, el objeto más sagrado de Israel, pues contenía el maná y la vara de Arón (Heb 9,4), en el nuevo pacto, el pan del cielo, y el Sumo Sacerdote será Cristo (Juan 6,51 y Hebreos 5,1-10). Pues bien este Cristo habitó 9 meses en el nuevo arca que es María su madre (Lucas 1,28-33). Luego entonces debe ser a ella a la cual se está refiriendo San Juan en esta visión.
Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
Porque, así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. (1 Cor 15, 21-23)
Aquí se nos habla de dos categorías que son: Cristo y los que son de Cristo.
Como primicias de la resurrección Cristo hubo de resucitar primero luego de su muerte, los que son de Cristo, han de resucitar en el advenimiento de Cristo o sea, al final de los siglos. Según esto los que son de Cristo son la cosecha o la mies, es decir, los que están incorporados en virtud de la comunión a Cristo, la solidaridad con él, pues son miembros de su Cuerpo místico.
Por tanto, para Pablo las dos categorías son: las primicias y los restantes o mies (los que son de Cristo). Si somos capaces de demostrar que la Santísima Virgen María pertenece a la categoría de primicias, habremos demostrado bíblicamente el dogma de la Asunción de María. A las primicias según San Pablo, corresponde la prioridad en la resurrección. María es la primera cristiana (Lucas 1,37.47) , la primera en recibir el Espiritu Santo (Lucas 1,30.35), la primera en ser llamada Santa y Bendita (Lucas 1,42.48) ; la primera dispensadora de gracia (Lucas 1,39-41); la primera fiel (Lucas 1,38); la primera evangelizadora (Juan 2:5); la primera que le pide a Cristo que manifieste su poder (Juan 2:1-5). Por todo ello podemos decir que María forma las primicias, y por tanto debía ser vivificada antes que “la mies” o “los que son de Cristo”, antes de la segunda venida, María debía ser vivificada, y lo fue, al ser Asunta al cielo.
¿Qué enseñan los Santos Padres sobre la Asunción?
Si bien es cierto que la doctrina de la asunción no es ajena al sentir unánime de los santos padres, no podemos negar que tardó en manifestarse al menos por escrito, los documentos más antiguos que tenemos de los santos padres, sin contar el “Transitus Mariae” del siglo II se remontan a finales del siglo III y principios del siglo IV.
Es lógico pensar que se haya tardado en poner por escrito esto pues en los primeros siglos de mucha persecución y de mucha herejía cristológica lo que importaba era corregir estos errores, y alentar a las Iglesias en las persecuciones, una vez la Iglesia ya dejo de ser perseguida y se fue asentando en el mundo, tuvo tiempo para meditar, profundizar y explicar claramente este dogma, desarrollándolo claramente a partir del siglo IV y V.
SAN EFREN EL SIRIO:
Se tratan de testimonios indirectos, en sentido asuncionista, pero no explicitos: “ Entre todos los descendientes de David, escogistes una humilde doncella, hija de la Tierra, y la introdujiste en cielo, tú que del cielo vienes” ( Ed. Assem syr 2,415)
SAN GREGORIO NACIENANCENO:
También tenemos testimonios indirectos en sentido asuncionista: “Augusta venerada, felicísima Virgen, tu moras en el cielo, región de los bienaventurados tú que trocaste la pesantez mortal, y te has revestido del manto de la inmortalidad, dotada de eterna juventud….atiende benévola desde lo alto a mis plegarias” (MG 38,336).
TIMOTEO DE JERUSALEN:
Quizás aquí tengamos el primer testimonio explícito de la asunción de la Virgen de un Santo Padre de la Iglesia: Y tu misma alma traspasada con una espada de aquí algunos opinaron que la Madre del Señor, muerta a espada acabó con fin martirial por decir Simeón: tú misma alma traspasara una espada , mas no es así, porque la espada de bronce traspasa el cuerpo, no separa el alma, por donde también la Virgen es hasta el presente inmortal habiéndola el Señor que moro en ella trasladado a los parajes celestiales (MG 86,245)
THEOTEKNOS DE LIVIAS:
Otro testimonio explicito de la asunción de María es el de Theoteknos de Livias nacido aprox. en el 550 d.C y muerto en el 650 d.C: " Era conveniente que su cuerpo santísimo, que había llevado y contenido dentro de sí a Dios, cuerpo divinizado, incorruptible, iluminado por la luz divina y lleno de gloria, fuese transportado por los apóstoles en compañía de los ángeles, y puesto por poco tiempo en la tierra, fuese alzado gloriosamente al cielo, junto con su alma agradable a Dios". (Theoteknos de Livias, Homilía en la Asunción),
¿Qué han dicho los doctores de la Iglesia?
Vamos a dar un breve listado de doctores y Santos de la Iglesia, que han defendido esta doctrina antes de su proclamación dogmatica:
SAN BERNARDO DE CLARAVAL (Homilia en la Asuncion de la B.Virgen Maria ,1):
Subió al cielo nuestra Abogada, para que, como Madre del Juez y Madre de Misericordia, tratara los negocios de nuestra salvación …. Un precioso regalo envió al cielo nuestra tierra hoy . . . . Subiendo a lo alto, la Virgen bienaventurada otorgará copiosos dones a los hombres. ¿Y cómo no dará? Ni le falta poder ni voluntad. Reina de los cielos es, misericordiosa es; finalmente, Madre es del Unigénito de Dios .
SANTO TOMAS (EXPOS SALUT ANGELICAE).
"Tres maldiciones fueron lanzadas sobre los hombres por el pecado....la tercera fue común a los hombres y a las mujeres, a saber que se convertiran en polvo. Y de esta estuvo libre la bienaventurada virgen porque subió corporalmente al cielo".
SAN PEDRO DAMIAN (SERMON 40 IN ASSUMPT):
"Esta es dice (Cantares 8,5) aquella reina a quien viendo las hijas de sión llamarón dichosísima. Mas sube hoy del desierto, esto es del mundo, elevada a la grandeza del trono regio"
SAN ROBERTO BELARMINO (Conciones habitae Lovanii, concio 40: De Assumptione B. Mariae Virginis. )
¿Y quién, pregunto, podría creer que el arca de la santidad, el domicilio del Verbo, el templo del Espíritu Santo, haya caído? Mi alma aborrece el solo pensamiento de que aquella carne virginal que engendró a Dios, le dio a luz, le alimentó, le llevó, haya sido reducida a cenizas o haya sido dada por pasto a los gusanos».
SAN ALFONSO MARIA DE LIGORIO (As glórias de Maria, parte II, disc. 1.)
Jesús preservó el cuerpo de María de la corrupción, porque redundaba en deshonor suyo que fuese comida de la podredumbre aquella carne virginal de la que Él se había vestido
Todas estas evidencias, confirman que la doctrina era firmemente creída en la Iglesia católica mucho antes de la proclamación del dogma. También nos enseña lo maravilloso que es cuando los santos y doctores de la Iglesia meditando sobre las sagradas Escrituras, expresan por escrito los misterios de Dios, este es sin duda, el misterio de Amor, de un Hijo, llamado Jesús, con su madre, llamada María.
YASMIN ORÉ Y JESÚS URONES: Somos un matrimonio que se dedica a la formación apologética contra las sectas y el fenómeno de la Nueva Era. Nuestra experiencia y misiones en Latinoamérica sobre esta problemática nos motivó a realizar este apostolado dirigido a los laicos. Ambos actualmente estudiamos Ciencias Religiosas en la Universidad de Navarra para dar un mejor servicio evangelizador.
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