miércoles, 31 de mayo de 2023

Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, primer jueves después de Pentecostés


JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE (Lecturas Año A)


En aquellos días, llegaron Abrahán e Isaac al sitio que la había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Entonces Abrahán alargó la mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo:
– ¡Abrahán, Abrahán!.
Él contestó:
– Aquí estoy.
El ángel le ordenó:
– No alargues la mano contra el muchacho ni le hagas nada. Ahora he comprobado que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, a tu único hijo.
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Abrahán llamó aquel sitio «El Señor ve», por lo que se dice aún hoy, «En el monte el Señor es visto». El ángel del Señor llamó a Abrahán por segunda vez desde el cielo y le dijo:
– Juro por mí mismo, oráculo del Señor: por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, te colmaré de bendiciones y multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de sus enemigos. Todas las naciones de la tierra bendecirán con tu descendencia, porque has escuchado mi voz.


Salmo 39,6.7. 8-9.10.11
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios;
entonces yo digo. «Aquí estoy».
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Como está escrito en mi libro
para hacer tu voluntad.
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas».
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

He proclamado tu justicia
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios,
Señor, tú lo sabes.
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

No me he guardado en el pecho tu justicia,
he contado tu fidelidad y tu salvación.
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
digan siempre: Grande es el Señor,
los que desean tu salvación.
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Salmo 109: Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec

Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos estrado de tus pies.»
R. Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec

Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
R. Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora.»
R. Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.»
R. Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec



Jesús fue con sus discípulos a un huerto, llamado Getsemaní, y le dijo:
– Sentaos aquí, mientras voy allá a orar.
Y llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo:
– Mi alma está triste hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo.
Y adelántandose un poco cayó rostro en tierra y oraba diciendo:
– Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz. Pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú.
Y volvió a los discípulos y los encontró dormidos. Dijo a Pedro:
– ¿No habéis podido velar huna hora conmigo? Velad y orad par ano caer en la tentación, pues el espíritu está pronto, pero la carne es débil.
De nuevo se apartó por segunda vez y oraba diciendo:
– Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.

Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote



El jueves posterior a la Solemnidad de Pentecostés en algunos países se celebra la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, festividad que no aparece en el calendario de la Iglesia universal (como sí lo hacen las fiestas del Sagrado Corazón de Jesús o Jesucristo Rey del Universo), pero que se ha expandido por muchos países.

Esta fiesta tiene sus orígenes en la celebración del sacerdocio de Cristo que en la misa latina se introdujo en algunos calendarios y que tras la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II fue renovada por la Congregación de Hermanas Oblatas de Cristo Sacerdote.

La celebración fue introducida en España en 1973 con la aprobación de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y contiene textos propios para la Santa Misa y el Oficio que fueron aprobados dos años antes.

Además de España, otras Conferencias Episcopales incluyeron esta fiesta en sus calendarios particulares como Chile, Colombia, Perú, Puerto Rico, Uruguay, Venezuela. En algunas diócesis este día es también la ‘Jornada de Santificación de los Sacerdotes’.

San Juan Pablo II, en el documento “Ecclesia de Eucharistia” señala que “el Hijo de Dios se ha hecho hombre, para reconducir todo lo creado, en un supremo acto de alabanza, a Aquél que lo hizo de la nada”.

“De este modo, Él, el sumo y eterno Sacerdote, entrando en el santuario eterno mediante la sangre de su Cruz, devuelve al Creador y Padre toda la creación redimida. Lo hace a través del ministerio sacerdotal de la Iglesia y para gloria de la Santísima Trinidad”.

Pueblo sacerdotal

Con la palabra “sacerdote” no solo se nombra a los ministros, sino que se reserva especialmente para denominar a Cristo y a todo el pueblo de Dios, unidos como un Sacerdocio real: "Ustedes, en cambio, son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz" (1 Pedro 2,9)

Cara a los Hebreos

En el capítulo 4 de Hebreos se explica el Sumo Sacerdocio de Jesucristo de esta forma: "Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los cielos -Jesús, el Hijo de Dios- mantengamos firmes la fe que profesamos. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado. Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna" (Hebreos 4,14-16)

La carta a los Hebreos también interpreta el sacrificio de Cristo como el nuevo, único y definitivo sacerdocio, diferenciándose así de los sacrificios de los sacerdotes de la antigua alianza: "Así también Cristo no se apropió la gloria de ser sumo sacerdote, sino que Dios mismo le había dicho: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy. O como dice también en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre igual que Melquisedec" (Hebreos 5,5-6)

La misma carta a los Hebreos añade: "Cristo ha venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos" (Hebreos 9,11)

lunes, 29 de mayo de 2023

MARTES DE LA OCTAVA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, Año Impar (Lecturas)

Eclesiástico 35,1-15
Salmo 49: Al que sigue buen camino 
le haré ver la salvación de Dios
Marcos 10,28-31


Eclesiástico 35,1-15

El que observa la ley hace una buena ofrenda, el que guarda los mandamientos ofrece sacrificio de acción de gracias; el que hace favores ofrenda flor de harina, el que da limosna ofrece sacrificio de alabanza. Apartarse del mal es agradable a Dios, apartarse de la injusticia es expiación. No te presentes a Dios con las manos vacías; esto es lo que pide la ley. La ofrenda del justo enriquece el altar, y su aroma llega hasta el Altísimo. El sacrificio del justo es aceptado, su ofrenda memorial no se olvidará. Honra al Señor con generosidad y no seas mezquino en tus ofrendas; cuando ofreces, pon buena cara, y paga de buena gana los diezmos. Da al Altísimo como él te dio: generosamente, según tus posibilidades, porque el Señor sabe pagar y te dará siete veces más. No lo sobornes, porque no lo acepta, no confíes en sacrificios injustos; porque es un Dios justo, que no puede ser parcial.


Salmo 49: Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios

"Congregadme a mis fieles,
que sellaron mi pacto con un sacrificio."
Proclame el cielo su justicia;
Dios en persona va a juzgar.
R. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios

"Escucha, pueblo mío, me voy a hablarte;
Israel, voy a dar testimonio contra ti;
-yo, Dios, tu Dios-.
No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí."
R. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios

"Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza,
cumple tus votos al Altísimo.
El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios."
R. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios



En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús: "Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido." Jesús dijo: "Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura, vida eterna. Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros."

viernes, 26 de mayo de 2023

SÁBADO DE LA SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA (Lecturas)

Hechos 28,16-20.30-31
Salmo 10,5.5.7:: Los buenos verán tu rostro, Señor
Juan 21,20-25



Cuando llegamos a Roma, le permitieron a Pablo vivir por su cuenta en una casa, con un soldado que lo vigilase. Tres días después, convocó a los judíos principales; cuando se reunieron, les dijo: "Hermanos, estoy aquí preso sin haber hecho nada contra el pueblo ni las tradiciones de nuestros padres; en Jerusalén me entregaron a los romanos. Me interrogaron y querían ponerme en libertad, porque no encontraban nada que mereciera la muerte; pero, como los judíos se oponían, tuve que apelar al César; aunque no es que tenga intención de acusar a mi pueblo. Por este motivo he querido veros y hablar con vosotros; pues por la esperanza de Israel llevo encima estas cadenas." Vivió allí dos años enteros a su propia costa, recibiendo a todos los que acudían, predicándoles el reino de Dios y enseñando lo que se refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbos.

Salmo 10,5.5.7: Los buenos verán tu rostro, Señor

El Señor está en su templo santo,
el Señor tiene su trono en el cielo;
sus ojos están observando,
sus pupilas examinan a los hombres.
R. Los buenos verán tu rostro, Señor

El Señor examina a inocentes y culpables,
y al que ama la violencia él lo odia.
Porque el Señor es justo y ama la justicia:
los buenos verán su rostro.
R. Los buenos verán tu rostro, Señor



En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús tanto amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: "Señor, ¿quién es el que te va a entregar?" Al verlo, Pedro dice a Jesús: "Señor, y éste ¿qué?" Jesús le contesta: "Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme." Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: "Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?" Éste es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que los libros no cabrían ni en todo el mundo.

Hechos 28,16-20.30-31: Pablo con los judíos de Roma

Hechos 28,16-20.30-31


Cuando llegamos a Roma, le permitieron a Pablo vivir por su cuenta en una casa, con un soldado que lo vigilase. Tres días después, convocó a los judíos principales; cuando se reunieron, les dijo: "Hermanos, estoy aquí preso sin haber hecho nada contra el pueblo ni las tradiciones de nuestros padres; en Jerusalén me entregaron a los romanos. Me interrogaron y querían ponerme en libertad, porque no encontraban nada que mereciera la muerte; pero, como los judíos se oponían, tuve que apelar al César; aunque no es que tenga intención de acusar a mi pueblo. Por este motivo he querido veros y hablar con vosotros; pues por la esperanza de Israel llevo encima estas cadenas." Vivió allí dos años enteros a su propia costa, recibiendo a todos los que acudían, predicándoles el reino de Dios y enseñando lo que se refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbos.

Juan 21,20-25: El futuro de Juan

Juan 21,20-25


En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús tanto amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: "Señor, ¿quién es el que te va a entregar?" Al verlo, Pedro dice a Jesús: "Señor, y éste ¿qué?" Jesús le contesta: "Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme." Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: "Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?" Éste es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que los libros no cabrían ni en todo el mundo.

jueves, 25 de mayo de 2023

Juan 21:15-19: Diálogo de Jesús con Pedro

Juan 21:15-19

Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro:
—Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?
—Sí, Señor, tú sabes que te quiero —contestó Pedro.
—Apacienta mis corderos —le dijo Jesús.
Y volvió a preguntarle:
—Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
—Cuida de mis ovejas.
Por tercera vez Jesús le preguntó:
—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?» Así que le dijo:
—Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.
—Apacienta mis ovejas —le dijo Jesús—. De veras te aseguro que cuando eras más joven te vestías tú mismo e ibas adonde querías; pero cuando seas viejo, extenderás las manos y otro te vestirá y te llevará adonde no quieras ir.
Esto dijo Jesús para dar a entender la clase de muerte con que Pedro glorificaría a Dios. Después de eso añadió:
—¡Sígueme!"

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VIERNES DE LA SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA (Lecturas)

Hechos 25,13-21
Salmo 102: El Señor puso en el cielo su trono
Juan 21,15-19



En aquellos días, el rey Agripa llegó a Cesarea con Berenice para cumplimentar a Festo, y se entretuvieron allí bastantes días. Festo expuso al rey el caso de Pablo, diciéndole: "Tengo aquí un preso, que ha dejado Félix; cuando fui a Jerusalén, los sumos sacerdotes y los ancianos judíos presentaron acusación contra él, pidiendo su condena. Les respondí que no es costumbre romana ceder a un hombre por las buenas; primero el acusado tiene que carearse con sus acusadores, para que tenga ocasión de defenderse. Vinieron conmigo a Cesarea, y yo, sin dar largas al asunto, al día siguiente me senté en el tribunal y mandé traer a este hombre. Pero, cuando los acusadores tomaron la palabra, no adujeron ningún cargo grave de los que yo suponía; se trataba sólo de ciertas discusiones acerca de su religión y de un difunto llamado Jesús, que Pablo sostiene que está vivo. Yo, perdido en semejante discusión, le pregunté si quería ir a Jerusalén a que lo juzgase allí. Pero, como Pablo ha apelado, pidiendo que lo deje en la cárcel, para que decida su majestad, he dado orden de tenerlo en prisión hasta que pueda remitirlo al César."


Bendice, al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga su santo nombre.
Bendice, al Señor, alma mía,
y no te olvides de sus beneficios.
R. Bendigamos al Señor, que es el rey del universo

Como desde la tierra hasta el cielo,
así es de grande su misericordia;
como dista el oriente del ocas,
así aleja de nosotros nuestros delitos.
R. Bendigamos al Señor, que es el rey del universo

En el cielo el Señor puso su trono,
y su reino abarca el universo.
Bendigan al Señor todos los ángeles,
ejecutores fieles de sus órdenes.
R. Bendigamos al Señor, que es el rey del universo



Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?" Él le contestó: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero." Jesús le dice: "Apacienta mis corderos." Por segunda vez le pregunta: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas?" Él le contesta: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero." Él le dice: "Pastorea mis ovejas." Por tercera vez le pregunta: "Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?" Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: "Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero." Jesús le dice: "Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras." Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: "Sígueme."

miércoles, 24 de mayo de 2023

JUEVES DE LA SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA (Lecturas)

Hechos 22,30;23,6-11
Salmo 15,1-2a y 5.7-8.9-10.11:
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti
Juan 17,20-26



En aquellos días, queriendo el tribuno poner en claro de qué acusaban a Pablo los judíos, mandó desatarlo, ordenó que se reunieran los sumos sacerdotes y el Sanedrín en pleno, bajó a Pablo y lo presentó ante ellos. Pablo sabía que una parte del Sanedrín eran fariseos y otra saduceos y gritó: "Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo, y me juzgan porque espero la resurrección de los muertos." Apenas dijo esto, se produjo un altercado entre fariseos y saduceos, y la asamblea quedó dividida. (Los saduceos sostienen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus, mientras que los fariseos admiten todo esto.) Se armó un griterío, y algunos escribas del partido fariseo se pusieron en pie, porfiando: "No encontramos ningún delito en este hombre; ¿y si le ha hablado un espíritu o un ángel?" El altercado arreciaba, y el tribuno, temiendo que hicieran pedazos a Pablo, mandó bajar a la guarnición para sacarlo de allí y llevárselo al cuartel. La noche siguiente, el Señor se le presentó y le dijo: "¡Ánimo! Lo mismo que has dado testimonio a favor mío en Jerusalén tienes que darlo en Roma."


Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: "Tú eres mi bien."
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano.
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.
R. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti



En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: "Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí. Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy con ellos."

martes, 23 de mayo de 2023

MIÉRCOLES DE LA 7 SEMANA DE PASCUA (Lecturas)

Hechos 20,28-38
Salmo 67: Reyes de la tierra, cantad a Dios
Juan 17,11b-19


En aquellos días, decía Pablo a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso: "Tened cuidado de vosotros y del rebaño que el Espíritu Santo os ha encargado guardar, como pastores de la Iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre. Ya sé que, cuando os deje, se meterán entre vosotros lobos feroces, que no tendrán piedad del rebaño. Incluso algunos de vosotros deformarán la doctrina y arrastrarán a los discípulos. Por eso, estad alerta: acordaos que durante tres años, de día y de noche, no he cesado de aconsejar con lágrimas en los ojos a cada uno en particular. Ahora os dejo en manos de Dios y de su palabra de gracia, que tiene poder para construiros y daros parte en la herencia de los santos. A nadie le he pedido dinero, oro ni ropa. Bien sabéis que estas manos han ganado lo necesario para mí y mis compañeros. Siempre os he enseñado que es nuestro deber trabajar para socorrer a los necesitados, acordándonos de las palabras del Señor Jesús: "Hay más dicha en dar que en recibir."" Cuando terminó de hablar, se pusieron todos de rodillas, y rezó. Se echaron a llorar y, abrazando a Pablo, lo besaban; lo que más pena les daba era lo que había dicho, que no volverían a verlo. Y lo acompañaron hasta el barco.


Oh Dios, despliega tu poder,
tu poder, oh Dios, que actúa en favor nuestro.
A tu templo de Jerusalén
traigan los reyes su tributo.
R. Reyes de la tierra, cantad a Dios

Reyes de la tierra, cantad a Dios,
tocad para el Señor,
que avanza por los cielos,
los cielos antiquísimos,
que lanza su voz, su voz poderosa:
"Reconoced el poder de Dios."
R. Reyes de la tierra, cantad a Dios

Sobre Israel resplandece su majestad,
y su poder, sobre las nubes.
¡Dios sea bendito!
R. Reyes de la tierra, cantad a Dios



En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: "Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan mi alegría cumplida. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en la verdad."

domingo, 21 de mayo de 2023

LUNES DE LA SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA (Lecturas)

Hechos 19,1-8
Salmo 67,2-3.4-5ac.6-7ab: Reyes de la tierra, cantad a Dios
Juan 16,29-33


Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó la meseta y llegó a Éfeso. Allí encontró unos discípulos y les preguntó: "¿Recibisteis el Espíritu Santo al aceptar la fe?" Contestaron: "Ni siquiera hemos oído hablar de un Espíritu Santo." Pablo les volvió a preguntar: "Entonces, ¿qué bautismo habéis recibido?" Respondieron: "El bautismo de Juan." Pablo les dijo: "El bautismo de Juan era signo de conversión, y él decía al pueblo que creyesen en el que iba a venir después, es decir, en Jesús." Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús; cuando Pablo les impuso las manos, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres. Pablo fue a la sinagoga y durante tres meses habló en público del reino de Dios, tratando de persuadirlos.



Se levanta Dios, y se dispersan sus enemigos,
huyen de su presencia los que lo odian;
como el humo se disipa, se disipan ellos;
como se derrite la cera ante el fuego,
así perecen los impíos ante Dios.
R. Reyes de la tierra, cantad a Dios

En cambio, los justos se alegran,
gozan en la presencia de Dios,
rebosando de alegría.
Cantad a Dios, tocad en su honor,
su nombre es el Señor.
R. Reyes de la tierra, cantad a Dios

Padre de huérfanos, protector de viudas,
Dios vive en su santa morada.
Dios prepara casa a los desvalidos,
libera a los cautivos y los enriquece.
R. Reyes de la tierra, cantad a Dios



En aquel tiempo, dijeron los discípulos a Jesús: "Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios." Les contestó Jesús: "¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo."

Juan 16,29-33: Vuelta de Jesús al Padre

Juan 16,29-33

En aquel tiempo, dijeron los discípulos a Jesús: "Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios." Les contestó Jesús: "¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo."

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22 de Mayo: Santa Rita de Casia, por CH


Bueno, hoy es Santa Rita de Casia, una mujer que quiso ser monja desde chiquinina, pero sus padres no estaban por la labor y ella, hija obediente, renunció a sus deseos para casarse con Pablo, el demonio encarnado, que le dio una vida de perros, cargándose él de enemigos al mismo tiempo. Rita con su ejemplo, su dulzura y, sobre todo, sus rezos, consiguió cambiar el corazón de su esposo, pero no el de los enemigos que se había agenciado que terminaron matándolo.

Nuestra santa quedó con dos hijos que prometieron vengar la muerte del padre; por más que insistió la madre en que los rencores no traen nada bueno, no pudo sacarles de la cabeza ese deseo de venganza y, finalmente, no viendo otra alternativa, pidió a Dios que se los llevara antes de permitir que se convirtieran en asesinos.

No sabemos si Dios la escuchó pero los hijos estiraron la pata uno detrás del otro.

Según cuentan, una vez sola, Rita ingresó como monja en las agustinas de forma milagrosa pues habiendo sido rechazada en un principio, tuvo una visión y la llevaron al convento San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolás, de quienes era muy devota. Con semejantes padrinos las superioras terminaron por agachar la cabeza.

El Señor le colocó el estigma de una espina en la frente que la acompañó toda la vida, haciéndole sufrir muchísimo. Alcanzó fama por sus milagros en favor del prójimo, mientras para sí misma sólo buscó cargar los dolores de los demás.

Del monasterio de Casia pasó a la eternidad en 1457.

Se la tiene como patrona de las causas desesperadas y de las cosas imposibles porque, como hemos visto, en su vida consiguió superar dificultades que parecían insalvables. Eso sí, imposibles no consiguió ninguno.

22 de mayo: Santa Rita de Cascia


por C. H.

22 de febrero: CÁTEDRA DE SAN PEDRO


La Cátedra de San Pedro: ¿Por qué se celebra en este día?



Se celebraba esta fiesta ya antes del siglo IV, para recordar que san Pedro había establecido su sede en Roma. Con la festividad de hoy se quiso expresar, desde los comienzos, la unidad de toda la Iglesia, que tiene su fundamento en Pedro y en sus sucesores en la sede romana.

Significado de esta fiesta

El Señor un día le dijo a Simón: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. Estas palabras del Hijo de Dios, calaron profundamente en el corazón y la vida de los primeros cristianos, quienes reconociendo desde la fe la asombrosa elección de este sencillo pescador de Galilea; rodearon a nuestro primer Papa con el respeto, la veneración y la obediencia.

Después de la Resurrección y Ascensión del Señor, Pedro, obediente a la indicación del Señor de confirmar a sus hermanos en la fe, emprendió un fecundo apostolado que lo llevaría a salir de Palestina y recorrer varios lugares hasta llegar a Roma, la capital del Imperio Romano.

La Fiesta de la “Cátedra de San Pedro” tiene su origen en el reconocimiento de todos los fieles, del servicio peculiar del obispo de Roma de guiar a confirmar a la Iglesia en la unidad. La cátedra es la “sede”, asiento o sitial,  desde donde un obispo gobierna su diócesis. Por eso es que el templo en donde está la sede del obispo se llama Catedral.

¿Por qué se celebra en este día?

La fiesta se celebra desde los comienzos el 22 de febrero, como aparece consignado en el más antiguo calendario romano, el Cronógrafo, que es del año 354.

Lo que sucede es que en Roma el año terminaba con el mes de febrero. Los últimos días de ese mes, los romanos recordaban a sus difuntos, visitando sus tumbas y celebrando una serie de ritos en ellas. Los primeros cristianos, también visitaban a sus padres en la fe en este mes y como era obvio, las tumbas de Pedro en el Vaticano y de Pablo en la carretera de Ostia eran las más visitadas.

Por lo tanto, esta fiesta era al principio una conmemoración fúnebre de Pedro, que era organizada por toda la comunidad cristiana de Roma en honor de su fundador. En estas reuniones se solían tener banquetes en las tumbas de los mártires, en los que se ponía una silla vacía simbolizando la participación en este caso de Pedro.

Al pasar la gran festividad de Pedro y Pablo al 29 de junio, en la fiesta de febrero que hoy celebramos se “quiso honrar… la promoción del Pescador de Galilea al cargo de Pastor supremo de la Iglesia”.

Una tradición piadosa veneraba a una sencilla silla de madera como la sede o cátedra en donde se había sentado el apóstol. En esta silla se sentaron muchos Papas durante algunas importantes celebraciones litúrgicas. En 1666, el gran arquitecto Bernini, construyo en la Basílica de San Pedro un imponente altar coronado con un vitral del Espíritu Santo, para honrar esta reliquia.

¿Qué silla se encuentra realmente en el altar de Bernini?

Juan Pablo II recordó que “la festividad litúrgica de la Cátedra de San Pedro subraya el singular ministerio que el Señor confió al jefe de los apóstoles, de confirmar y guiar a la Iglesia en la unidad de la fe. En esto consiste el ‘ministerium petrinum’, ese servicio peculiar que el obispo de Roma está llamado a rendir a todo el pueblo cristiano. Misión indispensable, que no se basa en prerrogativas humanas, sino en Cristo mismo como piedra angular de la comunidad eclesial”. “Recemos -dijo- para que la Iglesia, en la variedad de culturas, lenguas y tradiciones, sea unánime en creer y profesar las verdades de fe y de moral transmitidas por los apóstoles”.

La cátedra es en realidad el trono que Carlos el Calvo regaló al papa Juan VIII y en el que fue coronado emperador el día de Navidad del año 875. Carlos el Calvo era nieto de Carlomagno. Durante muchos años la silla fue utilizada por el Papa y sus sucesores durante las ceremonias litúrgicas, hasta que fue incorporada al Altar de la Cátedra de Bernini en 1666.

Tradiciones, leyendas y creencias afirmaron durante muchos años que la silla era doble y que algunas partes se remontaban a los primeros días de la era cristiana e incluso que la utilizó San Pedro en persona. La silla ha sido objeto de numerosos estudios a lo largo de los siglos y la última vez que fue extraída del nicho que ocupa en el altar de Bernini fue durante un período de seis años, entre 1968 y 1974. Los análisis efectuados en aquella ocasión apuntaban a que se trataba de una sola silla cuyaspartes mas antiguas eran del siglo VI. Lo que se había tomado por una segunda silla era en realidad una cubierta que servía tanto para proteger el trono como para llevarlo en procesión.

Todos los años en esta fecha, el altar monumental que acoge la Cátedra de San Pedro permanece iluminado todo el día con docenas de velas y se celebran numerosas misas desde la mañana hasta el atardecer, concluyendo con la misa del Capítulo de San Pedro.

Cada 22 de febrero, el altar monumental que acoge la Cátedra de San Pedro, es iluminado con multitud de velas para significar la unidad de la Iglesia fundada sobre este Apóstol.

Fuente: primeroscristianos.com

22 de febrero: FIESTA DE LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO (Lecturas)

1 Pedro 5,1-4
Salmo 22: El Señor es mi pastor, nada me falta
Mateo 16,13-19



Queridos hermanos: A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que va a manifestarse, os exhorto: Sed pastores del rebaño de Dios que tenéis a vuestro cargo, gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad; no como déspotas sobre la heredad de Dios, sino convirtiéndoos en modelos del rebaño. Y cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona de gloria que no se marchita.


El Señor es mi pastor,nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
R. El Señor es mi pastor, nada me falta

Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
R. El Señor es mi pastor, nada me falta

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
R. El Señor es mi pastor, nada me falta

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
R. El Señor es mi pastor, nada me falta



En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo." Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo."

sábado, 20 de mayo de 2023

DOMINGO DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR (Solemnidad)

Significado de "subir a las alturas"

DOMINGO DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR, Año A (Lecturas)

Hechos 1,1-11
Salmo 46,2-3.6-7.8-9:
Dios asciende entre aclamaciones; 
el Señor, al son de trompetas.
Efesios 1,17-23
Mateo 28,16-20



En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios. Una vez que comían juntos, les recomendó: "No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo." Ellos lo rodearon preguntándole: "Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?" Jesús contestó: "No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines del mundo." Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndole irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: "Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse."

Dios asciende entre aclamaciones; 
el Señor, al son de trompetas.

Pueblos todos batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de jubilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.
R. Dios asciende entre aclamaciones; 
el Señor, al son de trompetas.

Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.
R. Dios asciende entre aclamaciones; 
el Señor, al son de trompetas.

Porque Dios es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado.
R. Dios asciende entre aclamaciones; 
el Señor, al son de trompetas.



Hermanos: Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.



En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, paro algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: "Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."


Mateo 28,16-20, por M. Dolors Gaja, MN.



Mateo 28,16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, paro algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: "Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."

Comentario de M. Dolors Gaja, MN.

Dice un filósofo nada sospechoso de beatería que “la verdadera génesis no se encuentra al principio sino al final” (Ernst Bloch)

Y hoy la Iglesia celebra la fiesta de la Ascensión de Jesús a los cielos para presentarnos ese final, esa meta que está en el origen de cualquier actuación del cristiano. La sabiduría popular ha llamado a esa realidad “cielo”; otros prefieren decir paraíso y otros… callan.

Nuestra sociedad ha anulado de su imaginario la muerte. Agarrados a la vida, vemos la muerte sólo como desgracia, como una ladrona que nos roba lo que más queremos. Y la hemos convertido en tabú, como hace años lo era el sexo.

Pero al silenciar la muerte, hemos silenciado también el cielo. Y al callar sobre éste, hemos convertido a Jesús en un compañero de camino, en un camarada. Y estamos estafando, incluso en las catequesis, el sentido último de la existencia.

Si nos quitan el final, si nos quitan el cielo, nuestro caminar no tiene sentido y la Iglesia se convierte, como dice Francisco, en una oenegé.

Si nos quitan el cielo, nos quitan la esperanza de plenitud; porque aunque tengamos a Jesús como amigo, compañero y centro de la existencia, Él es mucho más que todo eso.

Si nos quitan el cielo, entonces sí, la muerte se convierte en enemiga, el dolor en desgracia y la partida de quienes queremos en sinsentido.

Si nos quitan el cielo, nos quitan las alas, la esperanza; truncan el vuelo de la flecha que ha sido lanzada al Infinito y sólo en el Infinito halla reposo.

Si nos quitan el cielo perdemos nuestro derecho más fundamental: alcanzar, por Gracia, vivir como Hijos.

Si nos quitan el cielo, la vida se convierte en un tejer sin patrones ni medidas, esperando contra toda esperanza, que salga algo que, por azar, sirva para algo.

Pero si nos quitan el cielo, los mártires han sido unos estúpidos, la liturgia es un engañabobos y el credo unas palabras bonitas.

Jesús asciende a los cielos. Y dice la oración-colecta de este domingo que “donde llegó él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros como miembros de su cuerpo”. La imagen montañera de los que caminan atados es una bella metáfora. Él va delante y ya ha llegado a la cumbre. Desde allí, los que aún peregrinamos atados a Él, oímos el grito de triunfo: “¡Llegué! ¡Ánimo!”. Los que saben de montaña conocen como renace el brío cuando se oye este grito: ¡la cumbre es posible! Y en ese instante, desaparece el cansancio y el corazón se inflama. El prefacio de la misa explica: No se ha ido para desentenderse de este mundo, sino que ha querido precedernos como Cabeza nuestra, para que nosotros, miembros de su Cuerpo, vivamos con la ardiente esperanza de seguirlo en su Reino.

El evangelista Marcos, que hoy no leemos, dice: Jesús se sentó a la derecha de Dios (Mc 16,19). San Juan Damasceno explica: "Por derecha del Padre entendemos la gloria y el honor de la divinidad, allí dónde aquel que existe como Hijo de Dios antes de todos los siglos, Dios consustancial al Padre, se sienta corporalmente tras haberse encarnado y de haber sido glorificada su carne".

El evangelio de hoy mira por una parte al cielo, donde ya está Jesús. Y por la otra mira a la tierra pues Él mismo nos envía en misión. Pero para ser fiel a esta misión hay que mirar al cielo. Los curas, hoy, hablan poco del cielo. Es difícil, es verdad.

Decía Subirachs (escultor catalán agnóstico que ha realizado la Fachada de la Pasión de la Sagrada familia): “No me cuesta imaginar la Fachada de la Pasión porque todos sabemos lo que es la muerte. Pero como agnóstico no puedo imaginar la Fachada de la Gloria, no sé cómo la voy a hacer”.

El Señor se lo llevó a la Gloria antes de que pudiera comenzar esa fachada…pero parece que algunos creyentes lo seamos “a lo Subirachs” y no a lo cristiano: representamos la pasión y muerte de Jesús de mil maneras, hablamos de ella…y callamos la Gloria.
Somos como esa flecha lanzada en la inauguración de las Olimpiadas de Barcelona 92. ¡Nos incendiaremos al llegar!

Hay que hablar de cielo, hay que señalar la meta. No para conformarnos con todo, como temía Marx. El cielo es la única revolución posible. El cielo ha dado valentía y coraje, ha revestido de audacia, ha hecho atrevidos e insobornables a los débiles.

Hoy es día de cielo. Porque cuando nacemos nos ponen un sello en el corazón: “con derecho a cielo”. Nuestros nombres están escritos en el cielo. La primitiva fe cristiana entendió tan bien este hecho que al día de la muerte le llamó “Dies natalis”, día del nacimiento.

Que cada día estrenemos ese augurio de cielo que ya se nos regala.

Con inmensa gratitud a quienes, de niña, me hablaron de cielo.

jueves, 18 de mayo de 2023

VIERNES DE LA SEXTA SEMANA DE PASCUA (Lecturas)

Hechos 18,9-18
Salmo 46: Dios es el rey del mundo
Juan 16,20-23a



Estando Pablo en Corinto, una noche le dijo el Señor en una visión: "No temas, sigue hablando y no te calles, que yo estoy contigo, y nadie se atreverá a hacerte daño; muchos de esta ciudad son pueblo mío." Pablo se quedó allí un año y medio, explicándoles la palabra de Dios. Pero, siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se abalanzaron en masa contra Pablo, lo condujeron al tribunal y lo acusaron: "Éste induce a la gente a dar a Dios un culto contrario a la Ley." Iba Pablo a tomar la palabra, cuando Galión dijo a los judíos: "Judíos, si se tratara de un crimen o de un delito grave, sería razón escucharos con paciencia; pero, si discutís de palabras, de nombres y de vuestra ley, arreglaos vosotros. Yo no quiero meterme a juez de esos asuntos." Y ordenó despejar el tribunal. Entonces agarraron a Sóstenes, jefe de la sinagoga, y le dieron una paliza delante del tribunal. Galión no hizo caso. Pablo se quedó allí algún tiempo; luego se despidió de los hermanos y se embarcó para Siria con Priscila y Aquila. En Cencreas se afeitó la cabeza, porque había hecho un voto.


Pueblos todos, batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.
R. Dios es el rey del mundo

Él nos somete los pueblos
y nos sojuzga las naciones;
él nos escogió por heredad suya:
gloria de Jacob, su amado.
R. Dios es el rey del mundo

Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas:
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.
R. Dios es el rey del mundo



En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada."

Juan 16:20-23a: "Los cristianos deben ser hombres y mujeres de gozo", por el papa Francisco


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada."

LOS CRISTIANOS DEBEN SER HOMBRES Y MUJERES DE GOZO
Los melancólicos tienen cara de "pimientos en vinagre'. 
Homilía del papa Francisco, el viernes en Santa Marta

 "El cristiano es un hombre y una mujer de gozo", lo ha afirmado el papa Francisco en la homilía del viernes en Santa Marta, y precisó que la alegría del cristiano no es la alegría que viene por motivos coyunturales sino que es un don del Señor que llena por dentro.

"El cristiano es un hombre y una mujer de gozo. Esto nos enseña Jesús, nos enseña la Iglesia, en este tiempo de forma especial". Ha matizado que este gozo es algo más que la alegría, "es algo más profundo, es un don." Este gozo es "como una unción del Espíritu. Y esta alegría está en la seguridad que Jesús está con nosotros y con el Padre".

El gozo no podemos "embotellarlo", "porque si queremos tener esta alegría solamente para nosotros al final se enferma y nuestro corazón se arruga un poco y nuestra cara no transmite esa alegría sino nostalgia, esa melancolía que no es sana".

Y recordó que a veces estos cristianos melancólicos tienen cara de "pimientos en vinagre" más que de personas gozosas que tienen una vida bella. Ha añadido que este gozo es una "virtud peregrina", "un don que camina" y además camina con Jesús.

Remarcó además que "es el don que nos lleva a la virtud de la magnanimidad. El cristiano es magnánimo, no puede ser pusilánime. Y precisamente la magnanimidad es la virtud de la respiración, es la virtud de ir siempre hacia adelante, pero con ese espíritu lleno de Espíritu Santo. Es una gracia que debemos pedir al Señor, el gozo."

Para finalizar ha señalado que en estos días "la Iglesia nos invita a pedir el gozo y  también el deseo: lo que lleva adelante la vida del cristiano es el deseo. Cuanto más grande es tu deseo, más gran será el gozo. El cristiano es un hombre, es una mujer de deseo: siempre desear más en el camino de la vida".

"La alegría cristiana, lejana de la tristeza, lejana de la alegría simple..., es una gracia que hay que pedir".

Juan 16,20-23a: Vuelta de Jesús al Padre

Juan 16,20-23a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada.

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miércoles, 17 de mayo de 2023

Juan 16,16-20: Vuelta de Jesús al Padre

Juan 16,16-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver." Comentaron entonces algunos discípulos: "¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: "¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría."


SOBRE EL MISMO TEMA:

JUEVES DE LA SEXTA SEMANA DE PASCUA (Lecturas)

Hechos 18,1-8
Salmo 97: El Señor revela a las naciones su victoria
Juan 16,16-20



En aquellos días, Pablo dejó Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un tal Aquila, judío natural del Ponto, y a su mujer Priscila; habían llegado hacía poco de Italia, porque Claudio había decretado que todos los judíos abandonasen Roma. Se juntó con ellos y, como ejercía el mismo oficio, se quedó a trabajar en su casa; eran tejedores de lona. Todos los sábados discutía en la sinagoga, esforzándose por convencer a judíos y griegos. Cuando Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo se dedicó enteramente a predicar, sosteniendo ante los judíos que Jesús es el Mesías. Como ellos se oponían y respondían con insultos, Pablo se sacudió la ropa y les dijo: "Vosotros sois responsables de lo que os ocurra, yo no tengo culpa. En adelante me voy con los gentiles." Se marcho de allí y se fue a casa de Ticio Justo, hombre temeroso de Dios, que vivía al lado de la sinagoga. Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios que escuchaban creían y se bautizaban.

El Señor revela a las naciones su victoria

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
R. El Señor revela a las naciones su victoria

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.
R. El Señor revela a las naciones su victoria

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.
R. El Señor revela a las naciones su victoria



En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver." Comentaron entonces algunos discípulos: "¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: "¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría."