Juan 16,16-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver." Comentaron entonces algunos discípulos: "¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: "¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría."
— Comentario por Reflexiones Católicas
Un poco y no me veréis; otro poco y me veréis. Las frases son, al menos, ambiguas. Pueden aludir a los acontecimientos que se avecinan: muerte-resurrección-apariciones. Jesús desapareció de entre ellos y, en la Pascua, volvió a encontrarse con ellos. Esta sería la interpretación normal. Podría también referirse a la Ascensión y su retorno al final de los tiempos.
El lector del evangelio debe saber que con esta frase ambigua se hace referencia a la muerte-resurrección de Cristo, su glorificación por el Padre, la venida del Espíritu y el nuevo orden de cosas: el creyente se sentirá unido con el Padre y el Hijo.
El evangelista Juan recurre al fenómeno de la incomprensión de los discípulos para provocar una aclaración ulterior de las palabras de Jesús. El contenido o significado de la frase «un poco y no me veréis » en los evangelios sinópticos se halla expresado con mayor claridad: Jesús ha anunciado que el hijo del hombre será arrestado maltratado y muerto y, al tercer día resucitará (Mc 9, 9 y demás predicciones y anuncios de la Pasión).
"Dentro de poco"
La frase «dentro de poco» formaba parte del vocabulario corriente de cualquier maestro judío con visión de futuro. Todo aquél que creyese que el mundo tiende hacia una consumación —es la fe judía de la que participan también los cristianos— y que Dios intervendría de una manera definitiva en la historia, al ser preguntado por el cuándo de todo esto respondía con la frase «dentro de poco».
Es una frase que tiene raíces en el Antiguo Testamento —así hablaban los profetas hebreos y en el Nuevo aparece también en el Apocalipsis: que estuvieron callados un «poco de tiempo…» (Ap 6,1). Jesús se refiere al tiempo inmediatamente anterior al juicio último; ese tiempo intermedio que va desde su pasión hasta su regreso al final de los tiempos.
La referencia tanto a este tiempo intermedio como al tiempo final lleva consigo una oscuridad para los oyentes o lectores. ¿Quién puede penetrar ese futuro? No obstante los seguidores de Jesús se creían en el derecho de saber cómo serían esas cosas. No le preguntan, pero afirman, como sorprendidos de su desconocimiento: «no sabemos qué significa» ni lo que quiere decir.
De algo que todo el mundo estaba convencido era que ese período estaría caracterizado por violencias y tribulaciones intensas. Las alegrías de la «edad futura» estarán precedidas por grandes sufrimientos. La imagen de los dolores de la mujer al dar a luz estaba indicada para describir este período de tribulaciones pero, en todo caso, estarían mitigados por la alegría que vendría a continuación.
El misterioso «dentro de poco»… hubiese sido comprendido por los discípulos si hubiesen sabido lo que significaba el «ir al Padre». En todo caso se afirma que este misterio de incomprensión tiene sus raíces en la incomprensión del misterio de Jesús. Partiendo de quién lo envía, cuál es la misión que lleva a cabo, cuál es el futuro que anuncia… la incomprensión cesaría.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver." Comentaron entonces algunos discípulos: "¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: "¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría."
— Comentario por Reflexiones Católicas
Un poco y no me veréis; otro poco y me veréis. Las frases son, al menos, ambiguas. Pueden aludir a los acontecimientos que se avecinan: muerte-resurrección-apariciones. Jesús desapareció de entre ellos y, en la Pascua, volvió a encontrarse con ellos. Esta sería la interpretación normal. Podría también referirse a la Ascensión y su retorno al final de los tiempos.
El lector del evangelio debe saber que con esta frase ambigua se hace referencia a la muerte-resurrección de Cristo, su glorificación por el Padre, la venida del Espíritu y el nuevo orden de cosas: el creyente se sentirá unido con el Padre y el Hijo.
El evangelista Juan recurre al fenómeno de la incomprensión de los discípulos para provocar una aclaración ulterior de las palabras de Jesús. El contenido o significado de la frase «un poco y no me veréis » en los evangelios sinópticos se halla expresado con mayor claridad: Jesús ha anunciado que el hijo del hombre será arrestado maltratado y muerto y, al tercer día resucitará (Mc 9, 9 y demás predicciones y anuncios de la Pasión).
"Dentro de poco"
La frase «dentro de poco» formaba parte del vocabulario corriente de cualquier maestro judío con visión de futuro. Todo aquél que creyese que el mundo tiende hacia una consumación —es la fe judía de la que participan también los cristianos— y que Dios intervendría de una manera definitiva en la historia, al ser preguntado por el cuándo de todo esto respondía con la frase «dentro de poco».
Es una frase que tiene raíces en el Antiguo Testamento —así hablaban los profetas hebreos y en el Nuevo aparece también en el Apocalipsis: que estuvieron callados un «poco de tiempo…» (Ap 6,1). Jesús se refiere al tiempo inmediatamente anterior al juicio último; ese tiempo intermedio que va desde su pasión hasta su regreso al final de los tiempos.
La referencia tanto a este tiempo intermedio como al tiempo final lleva consigo una oscuridad para los oyentes o lectores. ¿Quién puede penetrar ese futuro? No obstante los seguidores de Jesús se creían en el derecho de saber cómo serían esas cosas. No le preguntan, pero afirman, como sorprendidos de su desconocimiento: «no sabemos qué significa» ni lo que quiere decir.
De algo que todo el mundo estaba convencido era que ese período estaría caracterizado por violencias y tribulaciones intensas. Las alegrías de la «edad futura» estarán precedidas por grandes sufrimientos. La imagen de los dolores de la mujer al dar a luz estaba indicada para describir este período de tribulaciones pero, en todo caso, estarían mitigados por la alegría que vendría a continuación.
El misterioso «dentro de poco»… hubiese sido comprendido por los discípulos si hubiesen sabido lo que significaba el «ir al Padre». En todo caso se afirma que este misterio de incomprensión tiene sus raíces en la incomprensión del misterio de Jesús. Partiendo de quién lo envía, cuál es la misión que lleva a cabo, cuál es el futuro que anuncia… la incomprensión cesaría.
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