sábado, 30 de noviembre de 2019

Citas bíblicas del Enmanuel


Citas bíblicas:

Isaías 8,7-10:
7 por eso, el Señor hace subir contra ellos las aguas torrenciales y caudalosas del Río 
   —el rey de Asiria con toda su gloria—. Él rebasará todos sus cauces, desbordará por todas sus orillas,
8 y pasará por Judá, inundará, crecerá, llegará hasta el cuello. 
   Y sus alas desplegadas abarcarán toda la extensión de tu país, O Emmanuel.
9 ¡Tiemblen, pueblos, y espántense; presten atención, regiones lejanas de la tierra! 
   ¡Cíñanse las armas y espántense! ¡Cíñanse las armas y espántense!
10 Hagan un proyecto: ¡fracasará! Digan una palabra: ¡no se realizará! Porque Dios está con nosotros.

Génesis 28,15:
15 Mira que yo estoy contigo; te guardaré por doquiera que vayas y te devolveré a este solar. 
     No, no te abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho."

Éxodo 33,14:
14 Respondió él: "Yo mismo iré contigo y te daré descanso."

Números 14,9:
9 Pero no se rebelen contra el Señor, ni le tengan miedo a la gente del país, 
   porque los venceremos fácilmente. Su sombra protectora se ha apartado de ellos; 
   con nosotros, en cambio, está el Señor. ¡No les tengan miedo!"

2 Crónicas 13:12:
Y he aquí, Dios está con nosotros a la cabeza, y sus sacerdotes con las trompetas de aviso para tocar la alarma contra vosotros. ¡Oh hijos de Israel!, no luchéis contra el SEÑOR, Dios de vuestros padres, porque nada lograréis.

Ageo 2,4:
``Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel" –declara el Señor– ``esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esforzaos todos vosotros, pueblo de la tierra" –declara el Señor– ``y trabajad, porque yo estoy con vosotros" –declara el Señor de los ejércitos.

Apocalipsis 21,3:
"Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.

Levítico 26:11-12:
Además, haré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os aborrecerá. ``Andaré entre vosotros y seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo.

Romanos 13,11-14: Las obras de los hijos de la luz

Romanos 13,11-14 
Primer Domingo de Adviento, Año A

13:11 Ustedes saben en qué tiempo vivimos y que ya es hora de despertarse, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe.
13:12 La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz.
13:13 Como en pleno día, procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias.
13:14 Por el contrario, revístanse del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne.  

jueves, 28 de noviembre de 2019

VIERNES DE LA 34 SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, Año I (Lecturas)

Daniel 7,2-14
Interleccional Daniel 3,75-81:
Ensalzadlo con himnos por los siglos
Lucas 21,29-33

Daniel 7,2-14

Yo, Daniel, tuve una visión nocturna: los cuatro vientos del cielo agitaban el océano. Cuatro fieras gigantescas salieron del mar, las cuatro distintas. La primera era como un león con alas de águila; mientras yo miraba, le arrancaron las alas, la alzaron del suelo, la pusieron de pie como un hombre y le dieron mente humana. La segunda era como un oso medio erguido, con tres costillas en la boca, entre los dientes. Le dijeron: "¡Arriba! Come carne en abundancia." Después vi otra fiera como un leopardo, con cuatro alas de ave en el lomo y cuatro cabezas. Y le dieron el poder. Después tuve otra visión nocturna: una cuarta fiera, terrible, espantosa, fortísima; tenía grandes dientes de hierro, con los que comía y descuartizaba, y las sobras las pateaba con las pezuñas. Era diversa de las fieras anteriores, porque tenía diez cuernos. Miré atentamente los cuernos y vi que entre ellos salía otro cuerno pequeño; para hacerle sitio, arrancaron tres de los cuernos precedentes. Aquel cuerno tenía ojos humanos y una boca que profería insolencias. Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano de sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Yo seguí mirando, atraído por las insolencias que profería aquel cuerno; hasta que mataron a la fiera, la descuartizaron y la echaron al fuego. A las otras fieras les quitaron el poder, dejándolas vivas una temporada. Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.

Interleccional Daniel 3,75-81:
Ensalzadlo con himnos por los siglos

Montes y cumbres, bendecid al Señor.
R. Ensalzadlo con himnos por los siglos

Cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
R. Ensalzadlo con himnos por los siglos

Manantiales, bendecid al Señor.
R. Ensalzadlo con himnos por los siglos

Mares y ríos, bendecid al Señor.
R. Ensalzadlo con himnos por los siglos

Cetáceos y peces, bendecid al Señor.
R. Ensalzadlo con himnos por los siglos

Aves del cielo, bendecid al Señor.
R. Ensalzadlo con himnos por los siglos

Fieras y ganados, bendecid al Señor.
R. Ensalzadlo con himnos por los siglos

Lucas 21,29-33

En aquel tiempo, puso Jesús una parábola a sus discípulos: "Fijaos en la higuera o en cualquier árbol: cuando echan brotes, os basta verlos para saber que el verano está cerca. Pues, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. Os aseguro que antes que pase esta generación todo eso se cumplirá. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán."

jueves, 7 de noviembre de 2019

6 de noviembre: San Inocencio de la Inmaculada


La parroquia de Sta. Cecilia, en el Valle de Oro, cerca de la costa cantábrica de la provincia gallega de Lugo, vio nacer a Manuel Canoura Arnau, niño tranquilo, tímido, sensato y precoz. Vino al mundo el día 10 de Marzo de 1887.

Se entusiasmó con los Pasionistas que, desde la ciudad de Mondoñedo, recorrían aquellas comarcas. Ingresó en su casa de Peñafiel, cerca de Valladolid, cuando tenía 14 años. Y, después de algunos más, entró en el Noviciado de Deusto, en Vizcaya, para volver al final del mismo a Mondoñedo y cursar en su tierra natal los estudios de Filosofía y Teología.

El 2 de octubre de 1910 recibió el subdiaconado en Mieres; y en junio de 1912 se le confiere el orden del diaconado en la misma localidad. También allí recibió la ordenación sacerdotal el 20 de Septiembre de 1920.

Desde entonces comenzó para el P. Inocencio una vida de intenso apostolado sacerdotal, en el cual cabe resaltar su dedicación a la docencia de la filosofía, la Teología y la Literatura, en las diversas casas a las que fue destinado: la de Daimiel (Ciudad Real), la de Corella (Navarra), la de Peñaranda (Burgos), la de Mieres (Asturias); y en las de Ponferrada y Santander, como predicador apostólico de aquellas zonas industriales.

En septiembre de 1934, un mes antes del martirio, el P. Inocencio regresa a Mieres en la inquieta región minera de Asturias, donde ya había estado siendo muy conocido y apreciado. La comunidad cuenta con 29 religiosos, de los cuales 17 son jóvenes estudiantes. La situación política puede estar fuera de control de un momento a otro y el clima es muy hostil para los religiosos.

El 5 de octubre de 1934 sucede cuanto estaba ya en el aire. Se sublevan 30.000 insurgentes en Asturias: tanto los creyentes, como los sacerdotes y los religiosos son señalados como cómplices de la derecha, y contra ellos se vuelca un odio singular e incontrolado. El día anterior, los Pasionistas desarrollan las habituales ocupaciones. El P. Inocencio va a Turón, pueblo minero, para confesar en el colegio de los hermanos de las Escuelas Cristianas en preparación al primer viernes del mes: se hace tarde y viajar de noche es poco prudente, por eso decide pernoctar allí. El día 5 se levanta muy temprano y celebra la Eucaristía. Al ofertorio llegan los revolucionarios: el Señor asocia a sus mártires a su propio sacrificio. Registran la casa, buscan las armas “de los fascistas y de la acción católica”. Arrestan al P. Inocencio y a los 8 religiosos de la comunidad de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y los llevan a la “casa del pueblo”.


Todos dan pruebas de serenidad y ánimo. Hacen oración, se preparan al encuentro con Cristo conscientes ya de su suerte. Pasan el primer día sin comer nada. Después, una devota señora logra llevarles un poco de alimento, y los encuentra serenos y listos para el sacrificio. El P. Inocencio se confiesa con un sacerdote también detenido y escucha de nuevo la confesión de los compañeros de martirio. Están todos conscientes de que serán asesinados únicamente porque son sacerdotes y religiosos.

El padre Inocencio pasa esos pocos días orando y escribiendo. Pero le será quitado todo. Hacia la una de la madrugada del 9 de octubre fueron llevados al cementerio donde había sido ya excavada una fosa común. Se intercambian de nuevo la absolución y se dirigen al martirio orando en voz baja. Todos son puestos en fila junto a la fosa y, luego, fusilados.

Los cuerpos de los mártires son exhumados casi de inmediato. Los ocho hermanos de las Escuelas Cristianas fueron trasladados a Bujedo (Burgos) el 26 de febrero de 1935. Los restos del P. Inocencio Canoura quedaron en el cementerio y se perdieron durante los bombardeos de 1936.

Juan Pablo II los beatificó el 29 de abril de 1990 y los canonizó el 21 de noviembre de 1999.


+ SOBRE SAN INOCENCIO DE LA INMACULADA

miércoles, 6 de noviembre de 2019

6 de noviembre: San Pedro Poveda


Martirologio Romano:
En Madrid, capital de España, San Pedro Poveda Castroverde, presbítero y mártir, fundador de la Institución Teresiana destinada a promover la formación cristiana, que al comienzo de la persecución contra la Iglesia fue asesinado por odio a la religión, dando un claro testimonio de su fe (†1936).

Fecha de beatificación:
10 de octubre de 1993, por S.S. Juan Pablo II
Fecha de canonización:
4 de mayo de 2003 por S.S. Juan Pablo II

Nacido en Linares (Jaén) en 1874 en el seno de una familia muy cristiana, Pedro José Luis Francisco Javier Poveda Castroverde era el mayor de seis hermanos. De temprana vocación sacerdotal, ingresa joven en el Seminario de Jaén, aunque por motivos económicos se traslada con una beca al Seminario de Guadix (Granada). Compagina los estudios eclesiásticos con los civiles. Fue ordenado sacerdote en 1897 y, al tiempo que continúa sus estudios, da clases, atiende catequesis, predica misiones populares, dirige a seminaristas…

Su preocupación por los niños que vivían en las Cuevas de Guadix le lleva a fundar las Escuelas del Sagrado Corazón, donde ofrece enseñanza gratuita, alimento y vestido a los más necesitados de esta zona suburbial de la ciudad.

En 1906 es nombrado canónigo de la Basílica de Covadonga (Asturias), donde permanece hasta 1913. Allí, estudia la situación educativa de la España de principios de siglo, pensando qué respuesta puede dar desde el humanismo cristiano para la educación de los niños y la formación de los educadores en el momento histórico que le toca vivir.

En 1911 funda en Oviedo la primera Academia de la Institución Teresiana. En 1913 regresa a Jaén, donde conocerá a Josefa Segovia, quien será su fiel colaboradora y cofundadora de la Institución. En 1917 la Institución Teresiana obtiene la aprobación eclesiástica y civil en Jaén, y en 1924 la aprobación pontificia como Pía Unión.

El Padre Poveda se traslada a Madrid en 1921, al ser nombrado Capellán de la Casa Real. Sigue trabajando en la consolidación y expansión de la Institución Teresiana, participa en la fundación de la FAE (Federación de Amigos de la Enseñanza), y colabora con proyectos e instituciones a favor del profesorado católico. El 27 de julio de 1936 es detenido en su casa de Madrid. Muere mártir, como sacerdote de Jesucristo, el 28 de julio de 1936.

¿Cuáles son los rasgos personales del Padre Poveda?

Convencido de que la fuerza del Evangelio puede transformar la realidad, se preocupa por la formación de la persona humana y promueve la educación como medio de transformación social.

Su contacto con realidades de pobreza, hambre, enfermedad, paro, e injusticia, en su infancia, le lleva a luchar contra ello y a trabajar por la dignidad humana mediante la formación de las clases populares; confía en la capacidad de la juventud para transformar el mundo; reclama y promueve la presencia de la mujer en el campo de la educación, de la ciencia, de la investigación. Le preocupa la actualización pedagógica del profesorado, la asociación profesional de los maestros y su promoción social, así como su compromiso con la realidad desde su ser creyente.

Humanista y pedagogo, educador de educadores, impulsor del laicado, maestro de oración, hombre de paz, audaz y solidario con los más desfavorecidos, creyó que la renovación de la educación, de la cultura y de las relaciones entre los hombres eran posibles desde la fe.

Sacrificado y paciente, manso y humilde, sencillo, afable y respetuoso, de fino sentido del humor y gran fortaleza interior. Con una entrega entusiasta a Dios, gran devoción a la Virgen, y filial amor a la Iglesia. Austero para sí y tolerante con todo excepto con el pecado. El trabajo, la oración, el estudio, el amor entregado a los demás, el hacer la voluntad de Dios, fueron constantes en su vida. Poveda es ante todo sacerdote y apóstol de Jesucristo. Y la Eucaristía, el centro de su existir. Testigo fiel, acaba dando la vida en testimonio de su fe. Su grandeza se basa en la coherencia de su vida con el Evangelio, en la intuición de los signos de su tiempo y en la radicalidad de su entrega a Dios, a los hombres y al mundo que le tocó vivir.

Fue beatificado por S.S. Juan Pablo II el 10 de octubre de 1993 y canonizado el 4 de mayo de 2003.

Por María Dolores Gamazo
Fuente: Catholic.net

martes, 5 de noviembre de 2019

Lc 14,15-24: «¿Prefiero estar solo, con la gente que me gusta a mí? Eso es un pecado»: la parábola del banquete, por el papa Francisco

Evangelio del Martes de la 31 Semana del Tiempo Ordinario, I y II

El Papa Francisco en su misa matinal de este martes 5 de noviembre en la Casa Santa Marta comentó la parábola del banquete del evangelio de Lucas: un hombre organiza una gran fiesta, pero los invitados ponen todo tipo de excusas para no acudir. El hombre entonces decide invitar a los pobres y a los lisiados de los caminos y sentarlos a su casa a cenar, ofreciéndoles a ellos la fiesta que tenía reservada para sus amigos.

El Papa explicó que “la cena, la fiesta, representa el Cielo, la eternidad con el Señor”. La acción del hombre que organizó la fiesta describe la actitud de Dios hacia la humanidad: “Nuestro Dios siempre nos invita de ese modo, no nos hace pagar entrada”.

Pero los invitados de la parábola “ante aquella gratuidad, aquella universalidad de la fiesta, respondieron con una actitud que cierra el corazón: ‘Yo no voy. Prefiero estar solo, con la gente que me gusta a mí. Me cierro’”.

“Eso es un pecado”, advirtió el Papa Francisco. “Es el pecado del pueblo de Israel, el pecado de todos nosotros. El cerrarse. ‘No, para mí es más importante esto que eso. No, lo mío’. Siempre lo mío”.

El rechazo a acudir a la fiesta es también un rechazo al Señor, advirtió el Papa. Es decirle: ‘No me molestes con tu fiesta”. Supone cerrarse a “aquello que el Señor nos ofrece: la alegría del encuentro con Él”.

“Y en el camino de la vida muchas veces nos encontraremos ante esta elección, ante esta opción: o la gratuidad del Señor, o el acudir a encontrar al Señor, encontrarme con el Señor, o cerrarme en mis cosas, en mis intereses”.

Por ese motivo, “el Señor, hablando de una de las formas de cerrarse, decía que es muy difícil que un rico entre en el reino de los cielos. Sin embargo, hay muchos ricos buenos, santos, que no están atados a las riquezas. Pero la mayoría se ata a las riquezas, se cierra. Y por ello no pueden comprender qué es la fiesta”.

El Papa finalizó la homilía invitando a pensar en esa parábola y preguntarse: “¿Cómo va nuestra vida? ¿Qué es lo que prefiero? ¿Aceptar la invitación del Señor o cerrarme en mis cosas, en mis pequeñeces?”

viernes, 1 de noviembre de 2019

La fiesta de Loreto se convierte en universal



El Papa Francisco ha aprobado un decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, presidida por el cardenal Robert Sarah, por la que inscribe en el Calendario Romano la memoria libre de la bienaventurada Virgen María de Loreto, el día 10 de diciembre, festividad de esta advocación mariana.

Les ofrecemos el decreto por el que el Papa ha establecido esta memoria, publicado en español por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

DECRETO

sobre la celebración de la 
bienaventurada Virgen María de Loreto
para inscribir en el 
Calendario Romano general

La veneración por la Santa Casa de Loreto ha sido, desde la Edad Media, el origen de aquel peculiar santuario visitado, también hoy, por numerosos fieles peregrinos para alimentar la propia fe en el Verbo de Dios hecho carne por nosotros.

Este santuario recuerda el misterio de la Encarnación y estimula a todos aquellos que lo visitan a considerar la plenitud del tiempo, cuando Dios mandó a su Hijo, nacido de mujer, y a meditar tanto en la palabra del Ángel que anuncia el Evangelio, como en las palabras de la Virgen, que responde a la llamada divina. Bajo la sombra del Espíritu Santo, la humilde sierva del Señor se transforma en casa de la divinidad, imagen purísima de la santa Iglesia.

El mencionado santuario, estrechamente vinculado a la Sede Apostólica, alabado por los Sumos Pontífices y conocido universalmente, ha sabido ilustrar de modo excelente, en el curso del tiempo, no menos que Nazaret en Tierra Santa, las virtudes evangélicas de la Sagrada Familia.

En la Santa Casa, delante de la imagen de la Madre del redentor y de la Iglesia, santos y beatos han respondido a la propia vocación, los enfermos han invocado consuelo en el sufrimiento, el pueblo de Dios ha iniciado a alabar y suplicar a Santa María con las Letanías lauretanas, conocidas en todo el mundo. En particular, cuantos viajan en avión han encontrado en ella la celestial patrona.

A la luz de todo esto, el Sumo Pontífice Francisco ha decretado con su autoridad que la memoria libre de la bienaventurada Virgen María de Loreto se inscriba en el Calendario Romano el 10 de diciembre, día de su fiesta en Loreto, y sea celebrada anualmente. Tal celebración ayudará a todos, especialmente a las familias, los jóvenes, los religiosos, a imitar las virtudes de la perfecta discípula del Evangelio, la Virgen Madre que, concibiendo a la Cabeza de la Iglesia, nos acoge también a nosotros consigo.

La nueva memoria deberá, pues, aparecer en todos los Calendarios y Libros litúrgicos para la celebración de la Misa y de la Liturgia de las Horas; los relativos textos litúrgicos se unen a este decreto y sus traducciones, aprobadas por las Conferencias Episcopales, serán publicadas después de la confirmación de este Dicasterio.

No obstante cualquier disposición contraria

En la sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, a 7 de octubre de 2019, memoria de la bienaventurada Virgen María del Rosario.

Roberto Card. Sarah
Prefecto

+Arthur Roche
Arzobispo Secretario

Holywins: Celebrar la santidad y no el día de las brujas



’Holywins’ es un juego de palabras que significa “la santidad vence”. La similitud fonética con la palabra “Halloween” no es casual, pues Holywins tiene la pretensión de ayudar a reforzar la fiesta cristiana de Todos los Santos.

Halloween significa en inglés “víspera de Todos los Santos”, actualmente esta celebración no tiene ninguna relación con la fe cristiana. Por el contrario, su forma de plantear la vida y la muerte, el bien y el mal, son completamente distintas a las del Evangelio de Cristo. Por eso, queremos devolver a este día su sentido cristiano y celebrar a todos aquellos que siguieron heroicamente a Jesucristo, con una luminosa fiesta de Todos los santos que desborde alegría y esperanza.

Esta iniciativa pretende animar a romper “el culto a la muerte y la exaltación de los monstruoso o feo que trae consigo, pues lo propio de los cristianos es celebrar el triunfo de la vida y promover la belleza y el bien. Frente a los disfraces de los muertos vivientes que llenan las calles de las ciudades los 31 de octubre, cada vez son más las diócesis que se suman a la celebración de Holywins para transmitir que la vida es hermosa y su meta es el Cielo, siendo muchos los que ya han llegado y todos estamos llamados a compartir su felicidad, puesto todos podemos ser santos.