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sábado, 17 de junio de 2023

Exodo 19,1-15: El Señor propone la alianza

Exodo 19,1-15

1 Al tercer mes después de la salida de Egipto, ese mismo día, 
   llegaron los hijos de Israel al desierto de Sinaí.
2 Partieron de Refidim, y al llegar al desierto de Sinaí acamparon en el desierto. 
   Allí acampó Israel frente al monte.
3 Moisés subió hacia Dios. Yahveh le llamó desde el monte, y le dijo: 
   "Así dirás a la casa de Jacob y esto anunciarás a los hijos de Israel:
4 "Ya habéis visto lo que he hecho con los egipcios, y cómo a vosotros os he llevado sobre alas de águila 
   y os he traído a mí.
5 Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, 
   vosotros seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra;
6 seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa." 
   Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel."
7 Fue, pues, Moisés y convocó a los ancianos del pueblo 
   y les expuso todas estas palabras que Yahveh le había mandado.
8 Todo el pueblo a una respondió diciendo: "Haremos todo cuanto ha dicho Yahveh." 
    Y Moisés llevó a Yahveh la respuesta del pueblo.
9 Dijo Yahveh a Moisés: "Mira: Voy a presentarme a ti en una densa nube para que el pueblo 
   me oiga hablar contigo, y así te dé crédito para siempre." 
   Y Moisés refirió a Yahveh las palabras del pueblo.
10 Yahveh dijo a Moisés: "Ve donde el pueblo y haz que se santifiquen hoy y mañana; 
     que laven sus vestidos
11 y estén preparados para el tercer día; porque al día tercero descenderá Yahveh 
     a la vista de todo el pueblo sobre el monte Sinaí.
12 Deslinda el contorno de la montaña, y di: 
     Guardaos de subir al monte y aun de tocar su falda. Todo aquel que toque el monte morirá.
13 Pero nadie pondrá la mano sobre el culpable, sino que será lapidado o asaeteado; 
     sea hombre o bestia, no quedará con vida. Cuando resuene el cuerno, subirán ellos al monte."
14 Bajó, pues, Moisés del monte, adonde estaba el pueblo, y ellos lavaron sus vestidos.
15 Y dijo al pueblo: "Estad preparados para el tercer día, y absteneos de mujer." 

miércoles, 1 de marzo de 2023

JUEVES DE LA PRIMERA SEMANA DE CUARESMA (Lecturas)

Ester 14,1.3-5.12-14
Salmo 137: Cuando te invoqué, 
me escuchaste, Señor
Mateo 7,7-12


Ester 14,1.3-5.12-14

En aquellos días, la reina Ester, temiendo el peligro inminente, acudió al Señor y rezó así al Señor, Dios de Israel: "Señor mío, único rey nuestro. Protégeme, que estoy sola y no tengo otro defensor fuera de ti, pues yo misma me he expuesto al peligro. Desde mi infancia oí, en el seno de mi familia, cómo tú, Señor, escogiste a Israel entre las naciones, a nuestros padres entre todos sus antepasados, para ser tu heredad perpetua; y les cumpliste lo que habías prometido. Atiende, Señor, muéstrate a nosotros en la tribulación, y dame valor, Señor, rey de los dioses y señor de poderosos. Pon en mi boca un discurso acertado cuando tenga que hablar al león; haz que cambie y aborrezca a nuestro enemigo, para que perezca con todos sus cómplices. A nosotros, líbranos con tu mano; y a mí, que no tengo otro auxilio fuera de ti, protégeme tú, Señor, que lo sabes todo."


Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor

Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario.
R. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor

Daré gracias a tu nombre,
por tu misericordia y tu lealtad;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.
R. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor

Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
R. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor



En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden! En resumen: Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas."

sábado, 23 de julio de 2022

Números 31,1-12: La guerra contra Madián

Números 31,1-12:
La guerra contra Madián

1 El Señor dijo a Moisés:
2 «Tienes que vengar a Israel de los madianitas, después irás a reunirte con los tuyos».
3 Entonces Moisés dijo al pueblo: «Que algunos de ustedes se equipen para el combate 
   y ataquen a Madián, para ejecutar contra ellos la venganza del Señor.
4 Deberán enviar al combate mil hombres por cada una de las tribus de Israel».
5 Entre las divisiones de Israel se reclutaron doce mil hombres equipados para la guerra, 
   a razón de mil hombres por tribu,
6 y Moisés los envió al combate, junto con Pinjás, hijo del sacerdote Eleazar, 
   que llevaba consigo los vasos sagrados y las trompetas para lanzar el grito de guerra.
7 Ellos pelearon contra Madián, como el Señor lo había ordenado a Moisés, 
   y mataron a todos los varones.
8 Además de otras víctimas, mataron a los cinco reyes de Madián: 
   Eví, Réquem, Sur, Jur y Reba. También pasaron al filo de la espada a Balaam hijo de Beor.
9 Los israelitas tomaron cautivas a las mujeres y a los hijos de los madianitas, 
   y se llevaron como botín todos sus animales, sus rebaños y sus bienes.
10 Además incendiaron las ciudades donde ellos habitaban y sus campamentos.
11 Luego recogieron todo el botín –tanto hombres como animales–
12 y se lo llevaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a toda la comunidad de los israelitas, 
    que estaban acampados en las estepas de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó.

martes, 12 de julio de 2022

Isaías 54,1-17: Fecundidad de la estéril y reconstrucción de Jerusalén

Fecundidad de la estéril


1 Canta de gozo, la estéril que no dabas a luz; rompe a cantar de júbilo, la que no tenías dolores; 
   porque la abandonada tendrá más hijos que la casada –dice el Señor–. 
2 Ensancha el espacio de tu tienda, despliega sin miedo tus lonas, alarga tus cuerdas, 
   clava bien tus estacas; 
3 porque te extenderás a derecha e izquierda, tu descendencia heredará naciones 
   y poblará ciudades desiertas. 
4 No temas, no tendrás que avergonzarte, no te sonrojes, no te afrentarán; 
   olvidarás la vergüenza de tu soltería, ya no recordarás el desprecio de tu viudez. 


5 Porque el que te hizo te toma por esposa: su Nombre es Señor Todopoderoso. 
   Tu redentor es el Santo de Israel, se llama Dios de toda la tierra.
6 Como a mujer abandonada y abatida te vuelve a llamar el Señor; como a esposa de juventud, 
   repudiada –dice tu Dios–. 
7 Por un instante te abandoné, pero con gran cariño te recogeré. 
8 En un arrebato de ira te escondí un instante mi rostro, pero con lealtad eterna te quiero 
   –dice el Señor, tu redentor–. 
9 Me sucede como en tiempo de Noé: juré que las aguas del diluvio no volverían a cubrir la tierra; 
   así juro no enojarme contra ti ni reprocharte. 
10 Aunque se retiren los montes y vacilen las colinas, 
     no te retiraré mi lealtad ni mi alianza de paz vacilará –dice el Señor, que te quiere–.

Reconstrucción de Jerusalén

11 ¡Oh afligida, zarandeada, desconsolada! Mira, yo mismo te coloco piedras de azabache, 
     te cimento con zafiros, 
12 te pongo almenas de rubí, y puertas de esmeralda, y muralla de piedras preciosas. 
13 Tus hijos serán discípulos del Señor, tendrán gran paz tus hijos. 
14 Tendrás firme asiento en la justicia; quedará lejos la opresión, y no tendrás que temer, y el terror, 
     que no se te acercará. 
15 Si alguno te asedia, no es de parte mía; si lucha contigo, caerá frente a ti. 
16 Yo he creado al herrero que aviva las brasas y saca una herramienta, 
     y yo he creado al devastador funesto:
17 ningún arma forjada contra ti dará resultado; y a la lengua que te acuse en juicio le probarás 
     que es culpable. Ésta es la herencia de los siervos del Señor, yo soy su vengador 
     –oráculo del Señor–

martes, 5 de julio de 2022

Isaías 57,1-13: Idolatría

1 Perece el inocente, y nadie hace caso; se llevan a los hombres fieles, 
   y nadie comprende que ante la maldad se llevan al inocente, 
2 para que entre en la paz y descanse en su lecho el que procedía con sinceridad.

Idolatría

3 Acérquense ustedes, hijos de bruja, raza de un adúltero y una prostituta: 
4 ¿de quién se burlan abriendo la boca y sacando la lengua? 
   ¿No son ustedes hijos ilegítimos, una raza bastarda?
5 Ustedes que arden de lujuria entre los robles, bajo cualquier árbol frondoso; 
   que inmolan niños junto a los arroyos y entre las grietas de las rocas. 
6 Las piedras lisas del arroyo serán tu herencia, ellas te tocarán en suerte: 
   en su honor derramabas libaciones y ofrecías sacrificios. 
7 Sobre un monte alto y elevado colocabas tu cama; allá subías a ofrecer sacrificios.
   ¿Podrá eso aplacarme? 
8 Detrás de los postes de la puerta colocabas tu amuleto; te olvidabas de mí, te desnudabas, 
   subías al lecho y hacías sitio; hacías trato con tus amantes, con los que te gustaba acostarte; 
   mirando su desnudez, fornicabas con ellos sin cesar.
9 Ibas a Moloc con ungüento, prodigando perfumes; despachabas lejos a tus mensajeros, 
   los hacías bajar hasta el abismo. 
10 Te cansabas de tanto caminar, pero no decías es inútil, recobrabas fuerzas y no desfallecías. 
11 ¿Quién te asustaba, a quién temías para negarme y no acordarte de mí ni pensar en mí? 
     ¿No es que yo callaba y disimulaba, y por eso no me temías? 
12 Pero yo te denunciaré, tu justicia y tus obras no te servirán; 
13 tus ídolos ni te librarán cuando grites, a todos los barrerá el viento, un soplo los arrebatará. 
     Pero el que se refugia en mí, heredará el país y poseerá mi Monte Santo.

Isaías 60,1-9: La luz de la nueva Jerusalén

La luz de la nueva Jerusalén

1 ¡Levántate, brilla, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! 
2 Mira: las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos; 
   pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti; 
3 y acudirán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora. 
4 Echa una mirada a tu alrededor y observa: todos ésos se han reunido, vienen a ti; 
   tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.
5 Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, 
   cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. 
6 Te inundará una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. 
   Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor.
7 Reunirá para ti los rebaños de Cadar y los carneros de Nebayot estarán a tu servicio; 
   subirán a mi altar como víctimas gratas y honraré mi noble casa. 
8 ¿Quiénes son ésos que vuelan como nubes y como palomas al palomar? 
9 Son navíos que acuden a mí, en primera línea las naves de Tarsis, trayendo a tus hijos de lejos, 
   y con ellos su plata y su oro, por la fama del Señor, tu Dios, del Santo de Israel, que así te honra.

miércoles, 15 de junio de 2022

2 Corintios 12,11-18: Justificación de la apología del apóstol

12,11-18: Justificación de la apología del apóstol

11 ¡Vedme aquí hecho un loco! Vosotros me habéis obligado. Pues vosotros debíais recomendarme, 
     porque en nada he sido inferior a esos «superapóstoles», aunque nada soy.
12 Las características del apóstol se vieron cumplidas entre vosotros: 
     paciencia perfecta en los sufrimientos y también señales, prodigios y milagros.
13 Pues ¿en qué habéis sido inferiores a las demás Iglesias, excepto en no haberos sido yo gravoso? 
     ¡Perdonadme este agravio!
14 Mirad, es la tercera vez que estoy a punto de ir a vosotros, y no os seré gravoso, 
     pues no busco vuestras cosas sino a vosotros. 
     Efectivamente, no corresponde a los hijos atesorar para los padres, 
     sino a los padres atesorar para los hijos.
15 Por mi parte, muy gustosamente gastaré y me desgastaré totalmente por vuestras almas. 
     Amándoos más ¿seré yo menos amado?
16 Es verdad, en nada os fui gravoso; pero en mi astucia, os capturé con dolo.
17 ¿Acaso os exploté por alguno de los que os envié?
18 Invité a Tito y mandé con él al hermano. ¿Os ha explotado acaso Tito? 
     ¿No hemos obrado según el mismo espíritu? ¿No hemos seguido las mismas huellas?

domingo, 12 de junio de 2022

2 Corintios 6,14-18: Las relaciones con los paganos

6,14-18-7,1: Las relaciones con los paganos

14 No tengan relaciones indebidas con los que no creen. Porque, 
     ¿qué tienen en común la justicia con la iniquidad, o la luz con las tinieblas? 
15 ¿Qué entendimiento puede haber entre Cristo y Belial?, 
     ¿o qué unión entre el creyente y el que no cree? 
16 ¿Qué acuerdo entre el templo de Dios y los ídolos? 
     Porque nosotros somos el templo del Dios viviente, como lo dijo el mismo Dios: 
     Yo habitaré y caminaré en medio de ellos; seré su Dios y ellos serán mi Pueblo. 
17 Por eso, salgan de en medio de esa gente y pónganse aparte, dice el Señor. 
     No toquen nada impuro, y yo los recibiré. 
18 Y seré para ustedes un Padre, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor todopoderoso.

2 Corintios 6,11-13: Desahogo afectuoso de Pablo

6,11-13: Desahogo afectuoso de Pablo

11 Les hemos hablado, corintios, con toda franqueza y hemos abierto completamente nuestro corazón. 
12 En él hay cabida para todos ustedes; en cambio, en el de ustedes no la hay para nosotros. 
13 Yo deseo que me paguen con la misma moneda. Les hablo como a mis propios hijos: 
     también ustedes abran su corazón.


domingo, 4 de julio de 2021

Gálatas 4,21-31: Las dos Alianzas


21 Ustedes que quieren someterse a la Ley, díganme: ¿No entienden lo que dice la Ley? 
22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de su esclava y otro de su mujer, 
     que era libre. 
23 El hijo de la esclava nació según la carne; en cambio, el hijo de la mujer libre, 
     nació en virtud de la promesa. 
24 Hay en todo esto un simbolismo: estas dos mujeres representan las dos Alianzas. 
     La primera Alianza, la del monte Sinaí, que engendró un pueblo para la esclavitud, 
     está representada por Agar, 
25 porque el monte Sinaí está en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, 
     ya que ella con sus hijos viven en la esclavitud. 
26 Pero hay otra Jerusalén, la celestial, que es libre, y ella es nuestra madre. 
27 Porque dice la Escritura: ¡Alégrate, tú que eres estéril y no das a luz; 
     prorrumpe en gritos de alegría, tú que no conoces los dolores del parto! 
     Porque serán más numerosos los hijos de la mujer abandonada que los hijos de la que tiene 
     marido. 
28 Nosotros, hermanos, somos como Isaac, hijos de la promesa. 
29 Y así como entonces el hijo nacido según la carne perseguía al hijo nacido por obra del Espíritu, 
     así también sucede ahora. 
30 Pero dice la Escritura: Echa a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la esclava no va a compartir 
     la herencia con el hijo de la mujer libre. 
31 Por lo tanto, hermanos, no somos hijos de una esclava, sino de la mujer libre.

Gálatas 4,1-7: La filiación divina

1 Voy a ser más explícito: el heredero, mientras es menor de edad, 
   aunque sea propietario de todos sus bienes, en nada se diferencia de un esclavo. 
2 En efecto, hasta la edad fijada por su padre, está bajo la dependencia de sus tutores 
   y administradores. 
3 Así también nosotros, cuando éramos menores de edad, 
   estábamos sometidos a los elementos del mundo. 
4 Pero cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, 
   nacido de una mujer y sujeto a la Ley, 
5 para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos. 
6 Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, 
   que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! 
7 Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.

lunes, 27 de agosto de 2018

1 Carta a Timoteo 3,8-13: Los diáconos

Los diáconos
3:8 De la misma manera, los diáconos deben ser hombres respetables, de una sola palabra, moderados en el uso del vino y enemigos de ganancias deshonestas.
3:9 Que conserven el misterio de la fe con una conciencia pura.
3:10 Primero se los pondrá a prueba, y luego, si no hay nada que reprocharles, se los admitirá al diaconado.
3:11 Que las mujeres sean igualmente dignas, discretas para hablar de los demás, sobrias y fieles en todo.
3:12 Los diáconos deberán ser hombres casados una sola vez, que gobiernen bien a sus hijos y su propia casa.
3:13 Los que desempeñan bien su ministerio se hacen merecedores de honra y alcanzan una gran firmeza en la fe de Jesucristo.

1 Carta a Timoteo 3,1-7: El jefe de la comunidad

El jefe de la comunidad
3:1 Es muy cierta esta afirmación: "El que aspira a presidir la comunidad, desea ejercer una noble función".
3:2 Por eso, el que preside debe ser un hombre irreprochable, que se haya casado una sola vez, sobrio, equilibrado, ordenado, hospitalario y apto para la enseñanza.
3:3 Que no sea afecto a la bebida ni pendenciero, sino indulgente, enemigo de las querellas y desinteresado.
3:4 Que sepa gobernar su propia casa y mantener a sus hijos en la obediencia con toda dignidad.
3:5 Porque si no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar la Iglesia de Dios?
3:6 Y no debe ser un hombre recientemente convertido, para que el orgullo no le haga perder la cabeza y no incurra en la misma condenación que el demonio.
3:7 También es necesario que goce de buena fama entre los no creyentes, para no exponerse a la maledicencia y a las redes del demonio. 

viernes, 24 de agosto de 2018

I Tesalonicenses 5,1-11: La vigilancia cristiana

5,1-11: La vigilancia cristiana
5:1 Hermanos, en cuanto al tiempo y al momento, no es necesario que les escriba.
5:2 Ustedes saben perfectamente que el Día del Señor vendrá como un ladrón en plena noche.
5:3 Cuando la gente afirme que hay paz y seguridad, la destrucción caerá sobre ellos repentinamente, como los dolores del parto sobre una mujer embarazada, y nadie podrá escapar.
5:4 Pero ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas para que ese Día los sorprenda como un ladrón:
5:5 todos ustedes son hijos de la luz, hijos del día. Nosotros no pertenecemos a la noche ni a las tinieblas.
5:6 No nos durmamos, entonces, como hacen los otros: permanezcamos despiertos y seamos sobrios.
5:7 Los que duermen lo hacen de noche, y también los que se emborrachan.
5:8 Nosotros, por el contrario, seamos sobrios, ya que pertenecemos al día: revistámonos con la coraza de la fe y del amor, y cubrámonos con el casco de la esperanza de la salvación.
5:9 Porque Dios no nos destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro Señor Jesucristo,
5:10 que murió por nosotros, a fin de que, velando o durmiendo, vivamos unidos a él.
5:11 Anímense, entonces, y estimúlense mutuamente, como ya lo están haciendo. 

domingo, 19 de agosto de 2018

Efesios 6,1-4: Deberes de los padres y de los hijos

Los deberes de los padres y de los hijos

1 Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor porque esto es lo justo,
2 ya que el primer mandamiento que contiene una promesa es este: Honra a tu padre y a tu madre, 
3 para que seas feliz y tengas una larga vida en la tierra.
4 Padres, no irriten a sus hijos; al contrario, edúquenlos, corrigiéndolos y aconsejándolos, 
   según el espíritu del Señor.

martes, 14 de agosto de 2018

Lucas 18,28-30: La recompensa prometida a los discípulos

La recompensa prometida a los discípulos
Mt 19,27-30; Mc 10,28-31; Lc 22,28-30

18:28 Pedro le dijo: "Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido".
18:29 Jesús respondió: "Les aseguro que el que haya dejado casa, mujer, hermanos, padres o hijos, por el Reino de Dios,
18:30 recibirá mucho más en este mundo; y en el mundo futuro, recibirá la Vida eterna".

lunes, 13 de agosto de 2018

Mc 13,5-13: El comienzo de las tribulaciones

El comienzo de las tribulaciones
Cf. Mt 24,4-14; Lc 21,8-19

13:5 Entonces Jesús comenzó a decirles: "Tengan cuidado de que no los engañen,
13:6 porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Soy yo", y engañarán a mucha gente.
13:7 No se alarmen cuando oigan hablar de guerras y de rumores de guerras: es necesario que esto ocurra, pero todavía no será el fin.
13:8 Se levantará nación contra nación y reino contra reino. En muchas partes, habrá terremotos y hambre. Este será el comienzo de los dolores del parto.
13:9 Estén atentos: los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas, y por mi causa serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos.
13:10 Pero antes, la Buena Noticia será proclamada a todas las naciones.
13:11 Cuando los entreguen, no se preocupen por lo que van a decir: digan lo que se les enseñe en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu Santo.
13:12 El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los matarán.
13:13 Serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero el que persevere hasta el fin, se salvará.

domingo, 17 de septiembre de 2017

Col 3,18-21: Los deberes familiares

Col 3,18-21

3:18 Mujeres, sean dóciles a su marido, como corresponde a los discípulos del Señor.
3:19 Maridos, amen a su mujer, y no le amarguen la vida.
3:20 Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque esto es agradable al Señor.
3:21 Padres, no exasperen a sus hijos, para que ellos no se desanimen.

sábado, 19 de agosto de 2017

Mateo 15,21-28: La mujer cananea

Mateo 15,21-28


En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: "Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo." Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: "Atiéndela, que viene detrás gritando." Él les contestó: "Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel." Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: "Señor, socórreme." Él le contestó: "No está bien echar a los perros el pan de los hijos." Pero ella repuso: "Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos." Jesús le respondió: "Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas." En aquel momento quedó curada su hija.