27,13-26: La tempestad en el mar
13 Soplaba ligeramente entonces el viento del sur y creyeron que podían poner en práctica su propósito;
levaron anclas y fueron costeando Creta de cerca.
14 Pero no mucho después se desencadenó un viento huracanado procedente de la isla,
14 Pero no mucho después se desencadenó un viento huracanado procedente de la isla,
llamado Euroaquilón.
15 La nave fue arrastrada y, no pudiendo hacer frente al viento, nos abandonamos a la deriva .
16 Navegando a sotavento de una isleta llamada Cauda, pudimos con mucha dificultad hacernos
15 La nave fue arrastrada y, no pudiendo hacer frente al viento, nos abandonamos a la deriva .
16 Navegando a sotavento de una isleta llamada Cauda, pudimos con mucha dificultad hacernos
con el bote.
17 Una vez izado el bote se emplearon los cables de refuerzo, ciñendo el casco por debajo;
17 Una vez izado el bote se emplearon los cables de refuerzo, ciñendo el casco por debajo;
y por miedo a chocar contra la Sirte, se echó el ancla flotante. Así se iba a la deriva.
18 Y como el temporal seguía sacudiéndonos furiosamente, al día siguiente aligeraron la nave.
19 Y al tercer día con sus propias manos arrojaron al mar el aparejo de la nave.
20 Durante muchos días no apareció el sol ni las estrellas; teníamos sobre nosotros una tempestad
18 Y como el temporal seguía sacudiéndonos furiosamente, al día siguiente aligeraron la nave.
19 Y al tercer día con sus propias manos arrojaron al mar el aparejo de la nave.
20 Durante muchos días no apareció el sol ni las estrellas; teníamos sobre nosotros una tempestad
no pequeña; toda esperanza de salvarnos iba desapareciendo.
21 Hacía ya días que no habíamos comido; entonces Pablo se puso en medio de ellos y les dijo:
21 Hacía ya días que no habíamos comido; entonces Pablo se puso en medio de ellos y les dijo:
«Amigos, más hubiera valido que me hubierais escuchado y no haberos hecho a la mar desde Creta;
os hubierais ahorrado este peligro y esta pérdida.
22 Pero ahora os recomiendo que tengáis buen ánimo; ninguna de vuestras vidas se perderá;
22 Pero ahora os recomiendo que tengáis buen ánimo; ninguna de vuestras vidas se perderá;
solamente la nave.
23 Pues esta noche se me ha presentado un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien doy culto,
24 y me ha dicho: “No temas, Pablo; tienes que comparecer ante el César; y mira,
23 Pues esta noche se me ha presentado un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien doy culto,
24 y me ha dicho: “No temas, Pablo; tienes que comparecer ante el César; y mira,
Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo.”
25 Por tanto, amigos, ¡ánimo! Yo tengo fe en Dios de que sucederá tal como se me ha dicho.
26 Iremos a dar en alguna isla.»
25 Por tanto, amigos, ¡ánimo! Yo tengo fe en Dios de que sucederá tal como se me ha dicho.
26 Iremos a dar en alguna isla.»
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