Isaías 8,16-23:
Dios esconde su rostro
16 Guardo selladas las instrucciones que garantizan mis discípulos,
17 y aguardo al Señor, que oculta su rostro a la casa de Jacob, y espero en él.
18 Aquí estoy yo con mis hijos –los que me dio el Señor– como signos y presagios para Israel
17 y aguardo al Señor, que oculta su rostro a la casa de Jacob, y espero en él.
18 Aquí estoy yo con mis hijos –los que me dio el Señor– como signos y presagios para Israel
de parte del Señor Todopoderoso, que habita en el Monte Sión.
19 Seguramente les dirán: Consulten a los espíritus y adivinos, que susurran y musitan:
19 Seguramente les dirán: Consulten a los espíritus y adivinos, que susurran y musitan:
¿No consulta un pueblo a sus dioses, y a los muertos acerca de los vivos?
20 Seguro que les hablarán así.
21 Pasará por allí, agobiado y hambriento, y rabioso de hambre maldecirá a su rey y a su Dios.
20 Seguro que les hablarán así.
21 Pasará por allí, agobiado y hambriento, y rabioso de hambre maldecirá a su rey y a su Dios.
Volverá la cabeza a lo alto
22 y mirará a la tierra: todo es aprieto y oscuridad sin salida, angustia y tinieblas densas, sin aurora;
23a no habrá salida para la angustiada.
22 y mirará a la tierra: todo es aprieto y oscuridad sin salida, angustia y tinieblas densas, sin aurora;
23a no habrá salida para la angustiada.
Profecía mesiánica
23b Si en otro tiempo humilló el país de Zabulón, y el país de Neftalí, en un futuro
ensalzará el camino del mar, al otro lado del Jordán, la región de los paganos.
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