Libro de Josué
Capítulo 17
La tribu de Manasés
Gn 49,22-26; Dt 33,13-17
1 Suerte de la tribu de Manasés, primógénito de José.
A Maquir, primogénito de Manasés, padre de Galaad, que era hombre belicoso,
le tocaron Galaad y Basán.
2 También se sortearon las tierras que les tocarían, según el número de sus clanes,
a los otros hijos de Manases: a Abiézer, Jélec, Asriel, Siquén, Jéfer y Semidá,
o sea, los hijos varones de Manasés, nietos de José.
3 Pero Salfajad, hijo de Jéfer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manases,
no tuvo hijos varones, sino sólo hijas; se llamaban Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá.
4 Éstas se presentaron al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los representantes de tribus,
reclamando:
–El Señor mandó a Moisés que nos diera una herencia entre nuestros parientes.
Entonces les dieron, según la orden del Señor, una herencia entre los parientes de su padre.
5 Así, le tocaron a Manasés diez partes, además de Galaad y Basán, en Transjordania,
6 porque las hijas de Manasés recibieron una herencia entre sus parientes,
mientras que el país de Galaad fue para los otros hijos de Manasés.
7 La frontera Manasés por el lado de Aser iba por Micmetá, frente a Siquén,
seguía por el sur de En Tapuj
8–la zona de Tapuj pertenecía a Manasés, pero el poblado, en el confín de Manasés, era de Efraín–,
9 y bajaba al torrente de Caná; las ciudades al sur del torrente eran las ciudades que tenía Efraín
en medio de Manasés; Manasés llegaba hasta la parte norte del torrente;
su límite terminaba en el mar.
10 Limitaban con el mar: al sur, Efraín, y al norte, Manasés éste limitaba al norte con Aser,
al este con Isacar.
11 Manasés tenía enclaves en Isacar y Aser: Beisán y sus poblados, Yiblán y sus poblados,
los vecinos de Dor y sus poblados, los vecinos de Endor y sus poblados,
los vecinos de Taanac y sus poblados, los vecinos de Meguido y sus poblados;
y la tercera parte de la región.
12 Pero Manasés no logró desalojar aquellas ciudades,
y los cananeos pudieron seguir en aquella región.
13 Cuando los israelitas se hicieron fuertes, los sometieron a trabajos forzados,
aunque no llegaron a expulsarlos.
Reclamación de los hijos de José
14 Los hijos de José reclamaron ante Josué:
–¿Por qué nos has asignado como herencia en el sorteo sólo una porción de territorio,
cuando somos tantos, gracias a Dios?
15 Josué les contestó:
–Si son tantos que no caben en los montes de Efraín,
suban a los bosques y desmonten tierras en la región de los fereceos y refaimitas.
16 Los de José replicaron:
–Es verdad que estos montes no nos alcanzan. Pero los cananeos que viven en el valle
–los de Beisán y los del valle de Yezrael– tienen carros de hierro.
17 Josué contestó a los hijos de José, a Efraín y Manasés:
–Ustedes son muchos y fuertes: no tendrán una sola porción de territorio.
18 De ustedes será una montaña; es verdad que es boscosa,
ero la talarán y sus confines serán de ustedes.
Además, expulsarán a los cananeos, aunque tengan carros de hierro y sean poderosos.
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