sábado, 26 de marzo de 2011

El "Atrio de los Gentiles" una propuesta de dialogo entre creyentes y no creyentes

El jueves, 24 de marzo, tuvo lugar en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO) la presentación de una nueva modalidad de diálogo entre creyentes y no creyentes, el Atrio de los Gentiles.

El Atrio de los Gentiles es una iniciativa de Benedicto XVI para propiciar un espacio de diálogo "con aquellos para quienes la religión es algo extraño, para quienes Dios es desconocido y que, a pesar de eso, no quisieran estar simplemente sin Dios, sino acercarse a él al menos como Desconocido" y está promovido por el Consejo Pontificio de la Cultura.

El cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, decidió que París, cuna de la Ilustración, acogiera la primera presentación del Atrio de los Gentiles. Entre el 24 y el 25 de marzo de 2011, tres sedes —la UNESCO, la Universidad de la Sorbona, y el Instituto de Francia—, ofrecen a personalidades del mundo de la cultura dialogar sobre el tema "Luces, religiones, razón común".

La UNESCO presenta este diálogo como "elemento esencial en la búsqueda de la paz y la abolición del rechazo del otro en la afirmación de la propia identidad". El encuentro comenzó con los saludos de bienvenida del cardenal Ravasi e Irina Bokova, directora general de la UNESCO, sobre el diálogo intercultural.

Algunos, como Giuliano Amato, antiguo primer ministro italiano, subrayaron la perspectiva del debate a nivel político, cultural y social. "La alianza entre creyentes y no creyentes dará a la libertad y a la democracia su sentido".

Aziza Bennani, embajadora de Marruecos ante la UNESCO, subrayó el papel decisivo que tienen las mujeres en la sociedad y que están llamadas a desarrollar.

Henri Lopes, embajador del Congo ante Francia y la UNESCO, resaltó la importancia de este diálogo para promover una cultura de la paz en el mundo, más allá de los límites europeos y occidentales.

Pavel Fisher, antiguo embajador de la República Checa en Francia, recalcó la búsqueda de sentido en un mundo secularizado y religioso, e invitó a un diálogo entre diferentes visiones del mundo y del hombre.

Jean Vanier, fundador de las Comunidades del Arca, testimonió el poder de transformación que procede de una mirada dirigida a la humanidad herida.

Monseñor Francesco Follo, observador permanente de la Santa Sede ante la UNESCO, dijo que no puede haber humanismo sin respeto de la persona. Los creyentes y los no creyentes deben seguir conviviendo. No se trata sólo de tolerancia recíproca, sino de un desafío que hay que asumir.

http://www.atriumgentium.org/

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