jueves, 21 de julio de 2022

Números 18,8-19: Los derechos de los sacerdotes

Números 18,8-19:
Los derechos de los sacerdotes

8 El Señor dijo a Aarón: Yo te encomiendo el cuidado de mis ofrendas, es decir, 
   de los dones sagrados de los israelitas. Te entrego todo eso, a ti y a tus hijos, 
   como algo que les es debido, como un derecho irrevocable.
9 Esto es lo que te corresponde de los sacrificios más santos, de las ofrendas quemadas. 
   Todas las ofrendas que me presentan como sacrificios santísimos, a saber, todas las oblaciones, 
   los sacrificios por el pecado y los sacrificios de reparación, serán para ti y para tus hijos.
10 Tú participarás de los dones más santos. 
     Sólo los varones podrán comerlos y deberás tratarlos como algo sagrado.
11 También será para ti lo que se toma de las ofrendas de los israelitas 
     para ser ofrecido con el gesto de presentación. 
     Yo te lo doy, a ti, a tus hijos y a tus hijas, como derecho irrevocable: 
     podrán comerlo todos los miembros de tu casa que sean puros.
12 Yo te doy lo mejor del aceite, del vino y del trigo, 
     o sea las partes escogidas que los israelitas presentan al Señor.
13 Las primicias de los productos de la tierra, que ellos ofrecen al Señor, serán para ti: 
     podrán comerlas todos los miembros de tu casa que sean puros.
14 Todo lo que ha sido consagrado al exterminio total en Israel será para ti.
15 También lo serán los primogénitos, tanto de hombres como de animales, ofrecidos al Señor. 
     Pero harás rescatar los primogénitos de los hombres y los primogénitos de los animales impuros.
16 Los harás rescatar dentro del mes de su nacimiento, 
     tomando como precio por el rescate cinco siclos –en siclos de Santuario– 
     que equivalen a veinte gueras.
17 Los primogénitos del ganado mayor y menor no podrán ser rescatados porque están consagrados. 
     Por eso, derramarás su sangre contra el altar y harás arder su grasa como ofrenda que se quema 
     con aroma agradable al Señor.
18 La carne, en cambio, será para ti, lo mismo que la ofrenda de presentación y la pata derecha.
19 Yo te doy todas las ofrendas que los israelitas ponen aparte para el Señor. 
     Te las doy a ti, a tus hijos y a tus hijas, como derecho irrevocable. 
     Esta será una alianza de sal –una alianza eterna– para ti y tu descendencia, delante del Señor.

No hay comentarios: