SAN ESTEBAN REY DE HUNGRIA Basílica de san Esteban, Budapest |
Nació en Estrigona en el año 975 y murió el 15 de agosto de 1038.
Fue hijo del príncipe húngaro Géza y de Sarolta, hija del jefe tribal húngaro Gyula. Según la tradición, antes de que el futuro monarca húngaro naciese, el protomártir san Esteban se le apareció a su madre Sarolta y le anunció que su hijo sería un gran monarca. Aunque Esteban recibió el nombre pagano de Vajk, una vez que su familia se cristianizó adoptó el nombre de Esteban. Fue bautizado, junto con su padre, por el arzobispo san Adalberto de Praga en el 985.
Un acontecimiento relevante para la familia de Esteban fue la muerte en 995 del duque germano Enrique, el Pendenciero, de Baviera, vecino de la casa húngara y con el mantenían una tensa relación. Cuando el futuro emperador y santo Enrique II reemplazó a su padre las dos familias se acercaron religiosa y políticamente. Geza, el padre de Esteban, consiguió la mano de la hermana de Enrique II, Gisela de Baviera, para su hijo. El matrimonio se llevó a cabo en 996 en la abadía de Scheyern, en suelo germánico.
Disputa por el trono
El primitivo Estado medieval húngaro conocido como el Principado de Hungría consistía en una federación de tribus húngaras dirigidas cada una por un jefe, quienes respondían ante un príncipe. Desde la muerte del gran príncipe Árpád en 907, las tribus siguieron políticas independientes sin obedecer directamente a la figura central.
La familia gobernante que conservó el título fue la Casa de Árpád, los ancestros de Esteban, quienes tenían sus terrenos tribales al noroeste de la actual Hungría. Esto los convirtió en vecinos fronterizos del Sacro Imperio Romano Germánico y motivó al príncipe Géza, padre de Esteban, a acercarse política y religiosamente a la figura del emperador germánico y al papado para poder gozar de mayor estabilidad.
Tras la muerte de Géza, Esteban asumió el poder del principado magiar en 997 según tradición cristiana occidental de la primogenitura, donde el hijo del anterior monarca heredaba la corona.
Sin embargo, el Señor de Somogy, Cupan (también descendiente de Árpad), repudiando la nueva fe y las tradiciones europeas medievales se rebeló contra Esteban. Otras tradiciones locales defendían el senioratus, es decir, el pariente mayor de la familia gobernante heredaba el trono. Se produjo entonces la Rebelión de Cupan en 997.
Cupan aspiraba a tomar por esposa a la reina viuda y no reconocer a Esteban. En consecuencia se produjo un enfrentamiento militar cerca de la actual ciudad húngara de Veszprém, donde Cupan fue derrotado por tropas húngaras y germánicas. Puesto que Gisela, la esposa de Esteban, era de Baviera, vinieron con ella muchos caballeros, clérigos y nobles germánicos, quienes con el caudillo húngaro Csanád comandaron la Batalla de Veszprém contra Cupan.
Cupan fue descuartizado (en el sentido propio de la expresión, es decir, cortado en cuatro pedazos) y sus miembros enviados a las cuatro ciudades más importantes de Hungría: Veszprém, Esztergom, Fehérvár y Gyulafehérvár. Fueron colocados en las puertas de cada ciudad como claro mensaje para aquellos paganos que deseasen retar la autoridad de Esteban y de las nuevas tradiciones.
Primer rey de Hungría e impulsor del cristianismo
En 997 Esteban subió al trono de Hungría. Con el objeto de convertir a Hungría al cristianismo y establecerse a sí mismo como un sólido gobernante, Esteban envió al abad Astrico a Roma para pedirle al papa Silvestre II dignidad real y poder para establecer sedes episcopales. El Papa accedió a sus deseos y se presentó ante él con una corona con la que fue coronado en Gran el 17 de agosto de 1001.
Esteban se convertió oficialmente en un rey cristiano y Hungría pasó a tener el rango de Reino, siendo el segundo reino creado en la Europa central y oriental después de Croacia (Polonia, Bohemia, entre otros, sólo tenían el rango de Principado / Gran Ducado para la fecha).
Muchos obispos y arzobispos sirvieron intelectual y religiosamente al monarca, asistiéndole en la elaboración de leyes, el proceso de cristianización y administración y el desenvolvimiento del orden moral y social.
Rey compasivo con los pobres y religioso
Esteban promovió la construcción de abadías, claustros, monasterios e iglesias y terminó otros como la abadía de Pannonhalma, cuya construcción fue iniciada por su padre.
La edificación más importante fue la basílica de Székesfehérvár en la que cabían 9000 personas. Ésta se convirtió en la basílica de coronación húngara y el lugar donde fueron enterrados casi tres decenas de monarcas húngaros.
Hacia 1016, Esteban abrió los caminos por tierra a Jerusalén para que los peregrinos pudiesen viajar hasta Tierra Santa (estas misma via a través de Hungría será utilizada por los ejércitos de la Primera Cruzada, de la Segunda y Tercera, así como por millones de peregrinos).
Esteban ordenó la fundación de una residencia en Roma y otra en Jerusalén para que los húngaros pudieran hospedarse en caso de ir de peregrinación. También fundó hospicios para peregrinos en Roma, Ravenna y Constantinopla.
Era amigo personal de San Bruno de Querfurt y mantenía correspondencia con el Abad San Odilo de Cluny.
Últimos años
Los últimos años de su vida los pasó enfermo y enfrentándose a problemas familiares. El 2 de septiembre de 1031, cuando su único hijo, san Emerico, perdió la vida en una cacería, se desvaneció su esperanza de transferir los reinos de gobierno a las manos de un piadoso príncipe cristiano. Entonces, se produjo una querella entre sus numerosos sobrinos que aspiraban a la sucesión, tomando parte algunos de ellos en una conspiración contra su vida.
Canonización
Esteban fue enterrado junto a su hijo en Stuhlweissenburg y ambos fueron canonizados en 1083 por el papa Gregorio VII, a petición del rey hungaro san Ladislao I. San Estebán fue el primer rey canonizado como santo sin haber sido mártir. Su fiesta se celebra el 16 de agosto.
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