viernes, 13 de agosto de 2010

"Si eso pasa entre el esposo y la esposa, lo mejor seria no casarse!"



















Algunos de los fariseos llegaron para tenderle una trampa. Entonces le preguntaron:
¿Puede un hombre divorciarse de su esposa por cualquier razón?
Jesús les respondió:
— ¿No recuerdan lo que dice la Biblia? En ella está escrito que, desde el principio, Dios hizo al hombre y a la mujer para que vivieran juntos. Por eso Dios dijo: "El hombre tiene que dejar a su padre y a su madre para casarse y vivir con su esposa. Los dos vivirán como si fueran una sola persona". De esta manera, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola. Por tanto, si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos.
Los fariseos le preguntaron:
— Entonces, ¿por qué Moisés nos dejó una ley que dice que el hombre puede separarse de su esposa dándole un certificado de divorcio?
Jesús les respondió:
— Moisés les permitió divorciarse porque ustedes son muy tercos y no quieren obedecer a Dios. Pero Dios, desde un principio, nunca ha querido que el hombre se separe de su esposa. Y yo les digo que si su esposa no ha cometido ningún pecado sexual, ustedes no deben divorciarse de ella ni casarse con otra mujer. Porque si lo hacen, serán castigados por ser infieles en el matrimonio.
Los discípulos le dijeron a Jesús:
— Si eso pasa entre el esposo y la esposa, lo mejor sería no casarse.
Jesús les contestó:
— Esta enseñanza sólo la entienden las personas a quienes Dios les da como regalo no casarse. Es cierto que algunos no pueden casarse porque nacen con algún defecto que se lo impide. Otros no pueden casarse porque alguien les ha dañado el cuerpo. Pero también hay personas que no se casan para dedicarse sólo a trabajar en el reino de Dios. Por eso, esta enseñanza es sólo para quienes decidan vivir así.
(Mateo 19:3-12)

Muchos comentaristas de este episodio del evangelio de Mateo se han dado cuenta de que el conflicto que aquí se nos muestra no versa solamente sobre el divorcio. Mateo comienza diciendo que el objetivo de los fariseos era tender a Jesus una trampa

No nos puede pasar desapercibido que el divorcio ya fue utilizado por los fariseos para atacar a Jesús y dividir a sus seguidores. Fijaros que no son los fariseos sino los discipulos quienes en la escena al final manifiestan su sorpresa: "Si eso pasa entre el esposo y la esposa, lo mejor seria no casarse".

Lo primero que debe llamarnos la atención es la presentación del tema: "Puede un hombre divorciarse de su esposa por cualquier razon?" En lo que debemos fijarnos es que es el hombre el que tiene derecho a pedir el divorcio, pero ¿y la mujer?


Para comprender lo que aqui esta en juego debemos familiarizarnos con la familia patriarcal del tiempo de Jesús. La esposa no tenia derecho a tomar decisiones que afectaran a la vida de la familia y, mucho menos, a denunciar a su marido. El marido, o mejor dicho, el patriarca, era quien gobernaba la familia. Por eso, Jesús comienza explicando qué es el matrimonio. En una sociedad patriarcal las palabras de Jesús introducen una novedad que para muchos resulta ofensiva: "Por eso, el hombre tiene que dejar a su padre y a su madre para casarse y vivir con su esposa".


En la familia patriarcal era muy corriente que el nuevo matrimonio viviera con la familia del esposo. Entonces, ¿quién mandaba? El cabeza de familia: el patriarca. Este decidia los casamientos, los trabajos, los castigos, etc. Es evidente que Jesús no esta hablando aquí estrictamente del divorcio sino del modo como los fariseos y muchos hombres entendían el matrimonio y la familia.


La mujer era una propiedad del marido y el dueño de todo era el patriarca, de ahi que a veces cualquier motivo era suficiente para despedir a una mujer. Jesús se opone a esa tradición y explica cómo eran las relaciones del hombre y la mujer al principio. Desde este punto de vista (como era al principio), Jesús responde a "la trampa" de los fariseos.


Entonces, las exigencias del matrimonio son tan pesadas para el esposo como para la esposa... y los discípulos de Jesús comentan sorprendidos: "Si eso pasa entre el esposo y la esposa, lo mejor sería no casarse"


Aqui los discípulos no están diciendo que lo han dejado todo (mujer, familia, hermanos, hermanas...) para seguir a Jesús, sino que el matrimonio (entendido como desde el principio) es una una carga ("cruz") demasiado pesada. Curioso comentario! 

Este comentario de los discipulos nos obliga a revisar nuestras propias ideas del matrimonio, porque durante muchos siglos (y todavía hoy algunos piensan así) el matrimonio se entendió como una respuesta de segunda categoría al plan de Dios. Los escogidos estaban destinados al sacerdocio; el matrimonio era para la tropa, aquellos que no podian frenar su apetito sexual.

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