lunes, 6 de octubre de 2014

El Papa avisa de que el Sínodo de la Familia «no sirve para ver quién es más inteligente»



En un fuerte llamamiento al examen de conciencia personal, el Papa Francisco advirtió a los 253 participantes en el Sínodo de la Familia que «las asambleas sinodales no sirven para discutir ideas bonitas y originales o para ver quién es más inteligente, sino para cultivar mejor la viña del Señor, para cooperar en su proyecto de amor por su pueblo».

En su homilía de la misa de inauguración del Sínodo, que durará hasta el 19 de octubre, el Papa reiteró que «el Señor nos pide ocuparnos de la familia, que es, desde los orígenes, parte integrante de su proyecto de amor por la humanidad».

Comentando la parábola de los campesinos avariciosos que desean apropiarse de una viña y llegan a matar al hijo del propietario, el Santo Padre alertó de un peligro grave: «La codicia del dinero y del poder. Para saciar esa codicia, los malos pastores cargan sobre las hombros de la gente pesos insoportables».

Con humildad, el Papa reconoció que «Todos somos pecadores, y también nosotros podemos sufrir la tentación de apoderarnos de la viña, por la codicia que no falta nunca en los seres humanos».

A lo largo de la historia se ha visto que «los sueños de Dios respecto a su pueblo chocan siempre con la hipocresía de algunos de sus servidores». Para evitarlo, el Papa aconsejó «dejarnos guiar por el Espíritu Santo. El Espíritu nos da una sabiduría -que va más allá de la ciencia- para trabajar generosamente con verdadera libertad y humilde creatividad».

En las oraciones de los fieles –reflejo de la sensibilidad del mundo real– se rezó tanto «por los legisladores y gobernantes» como «por las personas heridas a causa del escándalo» y «los pueblos castigados por la guerra».

Concelebraron la misa con el Papa en la basílica de San Pedro los 191 cardenales y obispos participantes en el Sínodo de la Familia, cuyo protagonismo central corresponde a los 127 presidentes de las conferencias episcopales de todo el planeta.

A su vez, asistían en primera fila los 16 expertos, 38 auditores y 8 delegados fraternos de otras confesiones cristianas. Entre los expertos y auditores, que intervienen también en los debates, figuran 13 matrimonios procedentes de distintos países del mundo.

No hay comentarios: