jueves, 27 de octubre de 2016

Lucas 13,31-35: Dios llora, por el papa Francisco

Lucas 13,31-35  

En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle: "Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte." Él contestó: "Id a decirle a ese zorro: "Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios: pasado mañana llego a mi término." Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: "Bendito el que viene en nombre del Señor."

— Comentario por el papa Francisco
“Dios llora”

El Papa Francisco ha celebrado la misa matinal en la Casa Santa Marta y ha afirmado durante su homilía que Dios llora por la humanidad que no entiende “la paz que Él nos ofrece, la paz del amor”.

En el Evangelio del día, ha recordado el Papa, Jesús define a Herodes como un “zorro”, después de que algunos fariseos le dijeran que querían matarlo. Y el Papa aclara lo que sucederá: “Se prepara para morir”.

Jesús se dirige a la “Jerusalén cerrada”, que mata a los profetas que le han enviado. Entonces cambia el tono y “comienza a hablar con ternura”, “la ternura de Dios”, ha explicado Francisco. Jesús “mira a su pueblo, mira a la ciudad de Jerusalén”. Y ese día “lloró sobre Jerusalén”.

De este modo, el Santo Padre ha explicado que es Dios el que llora aquí en la persona de Jesús. “¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como el pájaro reúne a sus pollitos bajo las alas!”.

Francisco ha observado que “alguno ha dicho que Dios se ha hecho hombre para poder llorar, llorar lo que habían hecho sus hijos. El llanto delante de la tumba de Lázaro es el llanto del amigo. Este es el llanto del Padre”.

Francisco ha recordado al padre del hijo pródigo, que no fue a lamentarse de lo sucedido con sus vecinos. Quizá –ha precisado– se fue a llorar solo a su habitación. “El padre continuamente subía a la terraza a mirar el camino para ver si el hijo volvía”, ha indicado. Y un padre que hace esto es un padre que vive en el llanto, esperando que el hijo vuelva. “Este es el llanto de Dios Padre. Y con este es el llanto el Padre recrea en su Hijo toda la creación”, ha señalado Francisco.

Dios también llora hoy

El Papa ha explicado que en el momento en el que Jesús va con la cruz al calvario, Jesús dice a las mujeres que lloraban, que no llorasen por Él, sino por sus hijos.  Por lo tanto, “un llanto de padre y de madre que Dios también hoy continúa haciendo”.

También hoy –ha aseverado– delante de las calamidades, de las guerras que se hacen para adorar al dios dinero, a muchos inocentes asesinados por las bombas que lanzan los adoradores del ídolo dinero, también hoy el Padre llora. “Jerusalén, Jerusalén, ¿qué estás haciendo?”. El Padre dice también hoy esto “a las pobres víctimas y también a los traficantes de armas y a todos los que venden la vida de la gente”.

Finalmente ha asegurado que “nos hará bien” pensar que “nuestro Padre Dios se ha hecho hombre para poder llorar y nos hará bien pensar que nuestro Padre Dios hoy llora”. Llora “por esta humanidad que no termina de entender la paz que Él nos ofrece, la paz del amor”.

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