martes, 23 de septiembre de 2014

Proverbios 21,1-6.10-13: "El corazón del rey es una acequia en manos de Dios, la dirige adonde quiere (...) Practicar el derecho y la justicia Dios lo prefiere a los sacrificios (...) Ojos altivos, mente ambiciosa, el pecado es el distintivo de los malvados (...) Afán del malvado es buscar el mal, no mira con piedad a su prójimo"

Proverbios 21,1-6.10-13
Martes de la Semana 25 del Tiempo Ordinario II,

El corazón del rey es una acequia en manos de Dios, la dirige adonde quiere. Al hombre le parece siempre recto su camino, pero es Dios quien pesa los corazones. Practicar el derecho y la justicia Dios lo prefiere a los sacrificios. Ojos altivos, mente ambiciosa, el pecado es el distintivo de los malvados. Los planes del diligente traen ganancia, los del atolondrado traen indigencia. Tesoros ganados por boca embustera son humo que se disipa y lazos mortales. Afán del malvado es buscar el mal, no mira con piedad a su prójimo. Cuando el cínico la paga, aprende el inexperto, pero el sensato aprende con la experiencia. El honrado observa cómo la casa del malvado precipita al malvado en la ruina. Quien cierra los oídos al clamor del necesitado no será escuchado cuando grite.

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