Génesis 35,1-15
35:1 Dios dijo a Jacob: "Levántate, sube a Betel y te estableces allí, haciendo un altar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú."
35:2 Jacob dijo a su casa y a todos los que le acompañaban: "Retiren los dioses extraños que hay entre ustedes. Purifíquense y cámbiense sus ropas. Vamos a subir a Betel.
35:3 Allí construiré un altar al Dios que me dio respuesta favorable el día de mi tribulación, y que me asistió en mi viaje."
35:4 Ellos entregaron a Jacob todos los dioses extraños que había en su poder y los anillos de sus orejas y Jacob los escondió debajo de la encina que hay al pie de Siquén.
35:5 Partieron, pues y un pánico divino cayó sobre las ciudades de sus contornos; así no persiguieron a los hijos de Jacob.
35:6 Jacob llegó a Luz, que está en territorio cananeo —es Betel— junto con todo el pueblo que le acompañaba,
35:7 y edificó allí un altar, llamando al lugar El Betel, porque allí mismo se le había aparecido Dios cuando huía de su hermano.
35:8 Débora, la nodriza de Rebeca, murió y fue sepultada en las inmediaciones de Betel, debajo de una encina; y él la llamó la Encina del Llanto.
35:9 Dios se apareció a Jacob una vez más a su llegada de Paddán Aram y le bendijo.
35:10 Le dijo Dios: "Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás Jacob, sino que tu nombre será Israel." Y le llamó Israel.
35:11 Le dijo Dios: "Yo soy El Sadday. Sé fecundo y multiplícate. Un pueblo, una asamblea de pueblos tomará origen de ti y saldrán reyes de tus entrañas.
35:12 La tierra que di a Abraham e Isaac, a ti te la doy, y a tu descendencia y sucesión daré esta tierra."
35:13 Y Dios subió de su lado.
35:14 Jacob erigió una estela en el lugar donde había hablado Dios con él: una estela de piedra; derramó sobre ella una libación, y vertió sobre ella aceite.
35:15 Jacob llamó a lugar donde había hablado Dios con él "Betel".
35:1 Dios dijo a Jacob: "Levántate, sube a Betel y te estableces allí, haciendo un altar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú."
35:2 Jacob dijo a su casa y a todos los que le acompañaban: "Retiren los dioses extraños que hay entre ustedes. Purifíquense y cámbiense sus ropas. Vamos a subir a Betel.
35:3 Allí construiré un altar al Dios que me dio respuesta favorable el día de mi tribulación, y que me asistió en mi viaje."
35:4 Ellos entregaron a Jacob todos los dioses extraños que había en su poder y los anillos de sus orejas y Jacob los escondió debajo de la encina que hay al pie de Siquén.
35:5 Partieron, pues y un pánico divino cayó sobre las ciudades de sus contornos; así no persiguieron a los hijos de Jacob.
35:6 Jacob llegó a Luz, que está en territorio cananeo —es Betel— junto con todo el pueblo que le acompañaba,
35:7 y edificó allí un altar, llamando al lugar El Betel, porque allí mismo se le había aparecido Dios cuando huía de su hermano.
35:8 Débora, la nodriza de Rebeca, murió y fue sepultada en las inmediaciones de Betel, debajo de una encina; y él la llamó la Encina del Llanto.
35:9 Dios se apareció a Jacob una vez más a su llegada de Paddán Aram y le bendijo.
35:10 Le dijo Dios: "Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás Jacob, sino que tu nombre será Israel." Y le llamó Israel.
35:11 Le dijo Dios: "Yo soy El Sadday. Sé fecundo y multiplícate. Un pueblo, una asamblea de pueblos tomará origen de ti y saldrán reyes de tus entrañas.
35:12 La tierra que di a Abraham e Isaac, a ti te la doy, y a tu descendencia y sucesión daré esta tierra."
35:13 Y Dios subió de su lado.
35:14 Jacob erigió una estela en el lugar donde había hablado Dios con él: una estela de piedra; derramó sobre ella una libación, y vertió sobre ella aceite.
35:15 Jacob llamó a lugar donde había hablado Dios con él "Betel".
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