Romanos 7,7-13
7:7 ¿Diremos entonces que la Ley es pecado? ¡De ninguna manera! Pero yo no hubiera conocido el pecado si no fuera por la Ley. En efecto, hubiera ignorado la codicia, si la Ley no dijera: No codiciarás.
7:8 Pero el pecado, aprovechando la oportunidad que le daba el precepto, provocó en mí toda suerte de codicia, porque sin la Ley, el pecado es cosa muerta.
7:9 Hubo un tiempo en que yo vivía sin Ley, pero al llegar el precepto, tomó vida el pecado,
7:10 y yo, en cambio, morí. Así resultó que el mandamiento que debía darme la vida, me llevó a la muerte.
7:11 Porque el pecado, aprovechando la oportunidad que le daba el precepto, me sedujo y, por medio del precepto, me causó la muerte.
7:12 De manera que la Ley es santa, como es santo, justo y bueno el precepto.
7:13 ¿Pero es posible que lo bueno me cause la muerte? ¡De ningún modo! Lo que pasa es que el pecado, a fin de mostrarse como tal, se valió de algo bueno para causarme la muerte, y así el pecado, por medio del precepto, llega a la plenitud de su malicia.
7:7 ¿Diremos entonces que la Ley es pecado? ¡De ninguna manera! Pero yo no hubiera conocido el pecado si no fuera por la Ley. En efecto, hubiera ignorado la codicia, si la Ley no dijera: No codiciarás.
7:8 Pero el pecado, aprovechando la oportunidad que le daba el precepto, provocó en mí toda suerte de codicia, porque sin la Ley, el pecado es cosa muerta.
7:9 Hubo un tiempo en que yo vivía sin Ley, pero al llegar el precepto, tomó vida el pecado,
7:10 y yo, en cambio, morí. Así resultó que el mandamiento que debía darme la vida, me llevó a la muerte.
7:11 Porque el pecado, aprovechando la oportunidad que le daba el precepto, me sedujo y, por medio del precepto, me causó la muerte.
7:12 De manera que la Ley es santa, como es santo, justo y bueno el precepto.
7:13 ¿Pero es posible que lo bueno me cause la muerte? ¡De ningún modo! Lo que pasa es que el pecado, a fin de mostrarse como tal, se valió de algo bueno para causarme la muerte, y así el pecado, por medio del precepto, llega a la plenitud de su malicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario