Romanos 4,1-8
4:1 ¿Y qué diremos de Abraham, nuestro padre según la carne?
4:2 Si él hubiera sido justificado por las obras tendría de qué gloriarse, pero no delante de Dios.
4:3 Porque, ¿qué dice la Escritura?: Abraham creyó en Dios y esto le fue tenido en cuenta para su justificación.
4:4 Ahora bien, al que trabaja no se le da el salario como un regalo, sino como algo que se le debe.
4:5 Pero al que no hace nada, sino que cree en aquel que justifica al impío, se le tiene en cuenta la fe para su justificación.
4:6 Por eso David proclama la felicidad de aquel a quien Dios confiere la justicia sin las obras, diciendo:
4:7 Felices aquellos
a quienes fueron perdonadas sus faltas
y cuyos pecados han sido cubiertos.
4:8 Feliz el hombre
a quien Dios no le tiene en cuenta su pecado.
4:1 ¿Y qué diremos de Abraham, nuestro padre según la carne?
4:2 Si él hubiera sido justificado por las obras tendría de qué gloriarse, pero no delante de Dios.
4:3 Porque, ¿qué dice la Escritura?: Abraham creyó en Dios y esto le fue tenido en cuenta para su justificación.
4:4 Ahora bien, al que trabaja no se le da el salario como un regalo, sino como algo que se le debe.
4:5 Pero al que no hace nada, sino que cree en aquel que justifica al impío, se le tiene en cuenta la fe para su justificación.
4:6 Por eso David proclama la felicidad de aquel a quien Dios confiere la justicia sin las obras, diciendo:
4:7 Felices aquellos
a quienes fueron perdonadas sus faltas
y cuyos pecados han sido cubiertos.
4:8 Feliz el hombre
a quien Dios no le tiene en cuenta su pecado.
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