Exodo 8,16-28
8:16 Yahveh dijo a Moisés: "Levántate muy de mañana, preséntate a Faraón cuando vaya a la ribera, y dile: Así dice Yahveh: "Deja salir a mi pueblo, para que me dé culto."
8:17 Si no dejas salir a mi pueblo, mira que voy a enviar tábanos contra ti, contra tus siervos, tu pueblo y tus casas, de manera que las casas de los egipcios y hasta el suelo sobre el cual están se llenarán de tábanos.
8:18 Pero exceptuaré ese día la región de Gosen, donde está mi pueblo, para que no haya allí tábanos, a fin de que sepas que yo soy Yahveh en medio de la tierra;
8:19 haré distinción entre mi pueblo y el tuyo. Este prodigio sucederá mañana."
8:20 Así lo hizo Yahveh, y un enorme enjambre de tábanos vino sobre la casa de Faraón y la casas de sus siervos; y toda la tierra de Egipto; la tierra fue devastada por los tábanos.
8:21 Entonces llamó Faraón a Moisés y a Aarón y les dijo: "Id y ofreced sacrificios a vuestro Dios en este país."
8:22 Moisés respondió: "No conviene que se haga así, porque el sacrificio que ofrecemos a Yahveh, nuestro Dios, es abominación para los egipcios. ¿No nos apedrearían los egipcios si ofreciéramos ante sus ojos un sacrificio que para ellos es abominable?
8:23 Iremos tres jornadas de camino por el desierto, y allí ofreceremos sacrificios a Yahveh, nuestro Dios, según él nos ordena."
8:24 Contestó Faraón: "Os dejaré ir, para que ofrezcáis en el desierto sacrificios a Yahveh, vuestro Dios, con tal que no vayáis demasiado lejos. Rogad por mí."
8:25 Moisés respondió: "En cuanto salga rogaré a Yahveh, y mañana los tábanos se alejarán de Faraón, de sus siervos y de su pueblo; pero que no nos siga engañando Faraón, impidiendo que el pueblo vaya a ofrecer sacrificios a Yahveh."
8:26 Salió, pues, Moisés de la presencia de Faraón, y rogó a Yahveh.
8:27 Hizo Yahveh lo que Moisés pedía, y alejó los tábanos del Faraón, de sus siervos y de su pueblo, sin quedar ni uno.
8:28 Pero también esta vez endureció Faraón su corazón y no dejó salir al pueblo.
8:16 Yahveh dijo a Moisés: "Levántate muy de mañana, preséntate a Faraón cuando vaya a la ribera, y dile: Así dice Yahveh: "Deja salir a mi pueblo, para que me dé culto."
8:17 Si no dejas salir a mi pueblo, mira que voy a enviar tábanos contra ti, contra tus siervos, tu pueblo y tus casas, de manera que las casas de los egipcios y hasta el suelo sobre el cual están se llenarán de tábanos.
8:18 Pero exceptuaré ese día la región de Gosen, donde está mi pueblo, para que no haya allí tábanos, a fin de que sepas que yo soy Yahveh en medio de la tierra;
8:19 haré distinción entre mi pueblo y el tuyo. Este prodigio sucederá mañana."
8:20 Así lo hizo Yahveh, y un enorme enjambre de tábanos vino sobre la casa de Faraón y la casas de sus siervos; y toda la tierra de Egipto; la tierra fue devastada por los tábanos.
8:21 Entonces llamó Faraón a Moisés y a Aarón y les dijo: "Id y ofreced sacrificios a vuestro Dios en este país."
8:22 Moisés respondió: "No conviene que se haga así, porque el sacrificio que ofrecemos a Yahveh, nuestro Dios, es abominación para los egipcios. ¿No nos apedrearían los egipcios si ofreciéramos ante sus ojos un sacrificio que para ellos es abominable?
8:23 Iremos tres jornadas de camino por el desierto, y allí ofreceremos sacrificios a Yahveh, nuestro Dios, según él nos ordena."
8:24 Contestó Faraón: "Os dejaré ir, para que ofrezcáis en el desierto sacrificios a Yahveh, vuestro Dios, con tal que no vayáis demasiado lejos. Rogad por mí."
8:25 Moisés respondió: "En cuanto salga rogaré a Yahveh, y mañana los tábanos se alejarán de Faraón, de sus siervos y de su pueblo; pero que no nos siga engañando Faraón, impidiendo que el pueblo vaya a ofrecer sacrificios a Yahveh."
8:26 Salió, pues, Moisés de la presencia de Faraón, y rogó a Yahveh.
8:27 Hizo Yahveh lo que Moisés pedía, y alejó los tábanos del Faraón, de sus siervos y de su pueblo, sin quedar ni uno.
8:28 Pero también esta vez endureció Faraón su corazón y no dejó salir al pueblo.
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