1 Reyes 22,6-12: La intervención de los falsos profetas
Cf. 2 Crónicas 18,5-11
22:6 El rey de Israel reunió a los profetas, unos cuatrocientos hombres, y les preguntó: "¿Puedo ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debo desistir?". Ellos respondieron: "Sube, y el Señor la entregará en manos del rey".
22:7 Pero Josafat insistió: "¿No queda por ahí algún profeta del Señor para consultar por medio de él?"
22:8 El rey de Israel dijo a Josafat: "Sí, queda todavía un hombre por cuyo intermedio se podría consultar al Señor. Pero yo lo detesto, porque no me vaticina nada bueno, sino sólo desgracias: es Miqueas, hijo de Imlá". "No hable el rey de esa manera", replicó Josafat.
22:9 Entonces el rey de Israel llamó a un eunuco y ordenó: "Que venga en seguida Miqueas, hijo de Imlá".
22:10 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, con sus vestiduras reales, sobre la explanada que está a la entrada de la puerta de Samaría, mientras todos los profetas vaticinaban delante de ellos.
22:11 Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: "Así habla el Señor: Con esto embestirás a Arám hasta acabar con él".
22:12 Y todos los profetas vaticinaban en el mismo sentido, diciendo: "¡Sube a Ramot de Galaad y triunfarás! ¡El Señor la entregará en manos del rey!"
Cf. 2 Crónicas 18,5-11
22:6 El rey de Israel reunió a los profetas, unos cuatrocientos hombres, y les preguntó: "¿Puedo ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debo desistir?". Ellos respondieron: "Sube, y el Señor la entregará en manos del rey".
22:7 Pero Josafat insistió: "¿No queda por ahí algún profeta del Señor para consultar por medio de él?"
22:8 El rey de Israel dijo a Josafat: "Sí, queda todavía un hombre por cuyo intermedio se podría consultar al Señor. Pero yo lo detesto, porque no me vaticina nada bueno, sino sólo desgracias: es Miqueas, hijo de Imlá". "No hable el rey de esa manera", replicó Josafat.
22:9 Entonces el rey de Israel llamó a un eunuco y ordenó: "Que venga en seguida Miqueas, hijo de Imlá".
22:10 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, con sus vestiduras reales, sobre la explanada que está a la entrada de la puerta de Samaría, mientras todos los profetas vaticinaban delante de ellos.
22:11 Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: "Así habla el Señor: Con esto embestirás a Arám hasta acabar con él".
22:12 Y todos los profetas vaticinaban en el mismo sentido, diciendo: "¡Sube a Ramot de Galaad y triunfarás! ¡El Señor la entregará en manos del rey!"
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