1 Reyes 22,13-28: La intervención del profeta Miqueas
Cf. 2 Crónicas 18,12-28
22:13 El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: "Mira que las palabras de los profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de ellos, y anuncia la victoria".
22:14 Pero Miqueas replicó: "¡Por la vida del Señor, sólo diré lo que el Señor me diga!".
22:15 Cuando se presentó al rey, este le dijo: "Miqueas, ¿podemos ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debemos desistir?". Él le respondió: "Sube y triunfarás; el Señor la entregará en manos del rey".
22:16 Pero el rey le dijo: "¿Cuántas veces tendré que conjurarte a que no me digas más que la verdad en nombre del Señor?"
22:17 Miqueas dijo entonces: "He visto a todo Israel disperso por las montañas, como ovejas sin pastor. El Señor ha dicho: Estos ya no tienen dueño; vuélvase cada uno a su casa en paz".
22:18 El rey de Israel dijo a Josafat: "¿No te había dicho que este no me vaticina el bien, sino sólo desgracias?"
22:19 Miqueas siguió diciendo: "Por eso, escucha la palabra del Señor: Yo vi al Señor sentado en su trono, y todo el Ejército de los cielos estaba de pie junto a él, a derecha e izquierda.
22:20 El Señor preguntó: '¿Quién seducirá a Ajab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?' Ellos respondieron, uno de una manera y otro de otra.
22:21 Entonces se adelantó el espíritu y, puesto de pie delante del Señor, dijo: 'Yo lo seduciré'. '¿Cómo?', preguntó el Señor.
22:22 Él respondió: 'Iré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas'. Entonces el Señor le dijo: 'Tú lograrás seducirlo. Ve y obra así'.
22:23 Ahora, el Señor ha puesto un espíritu de mentira en la boca de todos estos profetas, porque él ha decretado tu ruina".
22:24 Sedecías, hijo de Canaaná, se acercó a Miqueas y le dio una bofetada, diciendo: "¿Por dónde se me escapó el espíritu del Señor para hablarte a ti?"
22:25 Miqueas repuso: "Eso lo verás el día en que vayas de una habitación a otra para esconderte".
22:26 Entonces el rey de Israel ordenó: "Toma a Miqueas y llévalo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a Joás, el hijo del rey. Tú les dirás:
22:27 Así habla el rey: Encierren a este hombre en la cárcel y ténganlo a pan y agua, hasta que yo regrese victorioso".
22:28 Miqueas replicó: "Si tú regresas victorioso, quiere decir que el Señor no ha hablado por mi boca".
Cf. 2 Crónicas 18,12-28
22:13 El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: "Mira que las palabras de los profetas anuncian a una sola voz buena fortuna para el rey. Habla tú también como uno de ellos, y anuncia la victoria".
22:14 Pero Miqueas replicó: "¡Por la vida del Señor, sólo diré lo que el Señor me diga!".
22:15 Cuando se presentó al rey, este le dijo: "Miqueas, ¿podemos ir a combatir contra Ramot de Galaad, o debemos desistir?". Él le respondió: "Sube y triunfarás; el Señor la entregará en manos del rey".
22:16 Pero el rey le dijo: "¿Cuántas veces tendré que conjurarte a que no me digas más que la verdad en nombre del Señor?"
22:17 Miqueas dijo entonces: "He visto a todo Israel disperso por las montañas, como ovejas sin pastor. El Señor ha dicho: Estos ya no tienen dueño; vuélvase cada uno a su casa en paz".
22:18 El rey de Israel dijo a Josafat: "¿No te había dicho que este no me vaticina el bien, sino sólo desgracias?"
22:19 Miqueas siguió diciendo: "Por eso, escucha la palabra del Señor: Yo vi al Señor sentado en su trono, y todo el Ejército de los cielos estaba de pie junto a él, a derecha e izquierda.
22:20 El Señor preguntó: '¿Quién seducirá a Ajab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?' Ellos respondieron, uno de una manera y otro de otra.
22:21 Entonces se adelantó el espíritu y, puesto de pie delante del Señor, dijo: 'Yo lo seduciré'. '¿Cómo?', preguntó el Señor.
22:22 Él respondió: 'Iré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas'. Entonces el Señor le dijo: 'Tú lograrás seducirlo. Ve y obra así'.
22:23 Ahora, el Señor ha puesto un espíritu de mentira en la boca de todos estos profetas, porque él ha decretado tu ruina".
22:24 Sedecías, hijo de Canaaná, se acercó a Miqueas y le dio una bofetada, diciendo: "¿Por dónde se me escapó el espíritu del Señor para hablarte a ti?"
22:25 Miqueas repuso: "Eso lo verás el día en que vayas de una habitación a otra para esconderte".
22:26 Entonces el rey de Israel ordenó: "Toma a Miqueas y llévalo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a Joás, el hijo del rey. Tú les dirás:
22:27 Así habla el rey: Encierren a este hombre en la cárcel y ténganlo a pan y agua, hasta que yo regrese victorioso".
22:28 Miqueas replicó: "Si tú regresas victorioso, quiere decir que el Señor no ha hablado por mi boca".
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