viernes, 4 de agosto de 2017

1 Reyes 11,26-40: La profecía de Ajías

1 Reyes 11,26-40  

11:26 Jeroboám, hijo de Nebat, el efraimita, natural de Seredá —cuya madre, una viuda, se llamaba Seruá— estaba al servicio de Salomón y se sublevó contra él.
11:27 La ocasión en que se sublevó contra el rey fue la siguiente: Salomón estaba construyendo el Terraplén y cubría el desnivel que había en la Ciudad de David, su padre.
11:28 Jeroboám era un hombre de gran valía, y Salomón, al ver cómo el joven ejecutaba la obra, lo puso al frente de los servicios que debía prestar la casa de José.
11:29 En cierta ocasión, Jeroboám salió de Jerusalén y lo encontró en el camino el profeta Ajías, de Silo; este iba cubierto con un manto nuevo, y los dos estaban solos en el campo.
11:30 Ajías tomó el manto que llevaba encima y lo desgarró en doce pedazos.
11:31 Luego dijo a Jeroboám: "Toma para ti diez pedazos, porque así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo voy a desgarrar el reino que Salomón tiene en su mano, y te daré las diez tribus.
11:32 Una sola tribu será para él, por consideración a mi servidor David y a Jerusalén, la ciudad que yo elegí entre todas las tribus de Israel.
11:33 Porque él me abandonó y se postró delante de Astarté, la diosa de los sidonios, delante de Quemós, el dios de Moab, y delante de Milcóm, el dios de los amonitas, y porque no siguió mis caminos haciendo lo que es recto a mis ojos y practicando mis preceptos y mis leyes como su padre David.
11:34 Pero no le quitaré el reino de su mano, sino que lo mantendré como jefe todos los días de su vida, por consideración a mi servidor David, a quien elegí y que observó mis mandamientos y preceptos;
11:35 quitaré el reino de manos de su hijo y te lo daré a ti. A ti te daré diez tribus
11:36 y a su hijo una sola, a fin de que mi servidor David tenga siempre una lámpara ante mí en Jerusalén, la ciudad que yo me elegí para poner mi Nombre en ella.
11:37 En cuanto a ti, yo te constituiré, tú reinarás conforme a tus deseos y serás rey de Israel.
11:38 Si obedeces en todo lo que yo te ordene y sigues mis caminos, si haces lo que es recto a mis ojos, observando mis preceptos y mis mandamientos, como lo hizo mi servidor David, yo estaré contigo y te edificaré una dinastía estable, como la edifiqué para David. Te entregaré a Israel
11:39 y humillaré a la estirpe de David a causa de esto, aunque no para siempre".
11:40 Salomón trató de dar muerte a Jeroboám, pero este huyó y se refugió en Egipto, junto a Sisac, rey de Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Salomón.

No hay comentarios: