El ministerio apostólico
3:5 Después de todo, ¿quién es Apolo, quién es Pablo? Simples servidores, por medio de los cuales ustedes han creído, y cada uno de ellos lo es según lo que ha recibido del Señor.
3:6 Yo planté y Apolo regó, pero el que ha hecho crecer es Dios.
3:7 Ni el que planta ni el que riega valen algo, sino Dios, que hace crecer.
3:8 No hay ninguna diferencia entre el que planta y el que riega; sin embargo, cada uno recibirá su salario de acuerdo con el trabajo que haya realizado.
3:9 Porque nosotros somos cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios.
3:5 Después de todo, ¿quién es Apolo, quién es Pablo? Simples servidores, por medio de los cuales ustedes han creído, y cada uno de ellos lo es según lo que ha recibido del Señor.
3:6 Yo planté y Apolo regó, pero el que ha hecho crecer es Dios.
3:7 Ni el que planta ni el que riega valen algo, sino Dios, que hace crecer.
3:8 No hay ninguna diferencia entre el que planta y el que riega; sin embargo, cada uno recibirá su salario de acuerdo con el trabajo que haya realizado.
3:9 Porque nosotros somos cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios.
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