Deuteronomio 30,15-20
Moisés habló al pueblo, diciendo: "Mira: hoy te pongo delante la vida y el bien, la muerte y el mal. Si obedeces los mandatos del Señor, tu Dios, que yo te promulgo hoy, amando al Señor, tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y crecerás; el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para conquistarla. Pero, si tu corazón se aparta y no obedeces, si te dejas arrastrar y te prosternas dando culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio, que, después de pasar el Jordán y de entrar en la tierra para tomarla en posesión, no vivirás muchos años en ella. Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra; te pongo delante vida y muerte, bendición y maldición. Elige la vida, y viviréis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, pegándote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que había prometido dar a tus padres Abrahán, Isaac y Jacob."
— Comentario por Fray Manuel Santos Sánchez, O.P., Real Convento de Predicadores, Valencia, España.
“Jesús, la Vida”
Siempre podemos y debemos hacer una lectura cristiana del Antiguo Testamento. Siempre podemos leer sus textos a la luz de Jesús y su buena noticia.
El “hoy pongo delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal… elige la vida y vivirás” lo podemos completar con lo que nos ha dicho Jesús. Queriendo elegir la vida, el bien, con frecuencia, no acertamos a saber dónde están. Por eso, nos ayuda mucho oír a Jesús: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.
Sabemos, pues, dónde está el camino que nos lleva a la vida. Está personificado en Jesús. Sigamos a Jesús, imitémosle, tengamos sus mimos sentimientos, sus mismos valores, sus mismas reacciones… acertaremos y disfrutaremos de vida y vida en abundancia.
Moisés habló al pueblo, diciendo: "Mira: hoy te pongo delante la vida y el bien, la muerte y el mal. Si obedeces los mandatos del Señor, tu Dios, que yo te promulgo hoy, amando al Señor, tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y crecerás; el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde vas a entrar para conquistarla. Pero, si tu corazón se aparta y no obedeces, si te dejas arrastrar y te prosternas dando culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio, que, después de pasar el Jordán y de entrar en la tierra para tomarla en posesión, no vivirás muchos años en ella. Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra; te pongo delante vida y muerte, bendición y maldición. Elige la vida, y viviréis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, pegándote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que había prometido dar a tus padres Abrahán, Isaac y Jacob."
— Comentario por Fray Manuel Santos Sánchez, O.P., Real Convento de Predicadores, Valencia, España.
“Jesús, la Vida”
Siempre podemos y debemos hacer una lectura cristiana del Antiguo Testamento. Siempre podemos leer sus textos a la luz de Jesús y su buena noticia.
El “hoy pongo delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal… elige la vida y vivirás” lo podemos completar con lo que nos ha dicho Jesús. Queriendo elegir la vida, el bien, con frecuencia, no acertamos a saber dónde están. Por eso, nos ayuda mucho oír a Jesús: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.
Sabemos, pues, dónde está el camino que nos lleva a la vida. Está personificado en Jesús. Sigamos a Jesús, imitémosle, tengamos sus mimos sentimientos, sus mismos valores, sus mismas reacciones… acertaremos y disfrutaremos de vida y vida en abundancia.
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