martes, 10 de diciembre de 2013

GÉNESIS: El sacerdote Georges Lemaitre y el Big Bang, por Juan García Inza


En el último número de la revista “Nuestro Tiempo” (Universidad de Navarra) se publica un interesante trabajo sobre la labor científica del sacerdote Lemaitre y su importantísima contribución al estudio científico sobre el origen del universo. Demostró con su saber y trabajo en el campo de la astronomía que la ciencia que la fe no está reñida con la ciencia.

Georges-Henry Lemaître; Charleroi, 1894 - Lovaina, 1966 

Astrónomo belga a quien se debe una primera formulación de la teoría cosmológica del Big Bang acerca del origen del universo. En 1927 descubrió una solución para las ecuaciones relativistas de Albert Einstein que ofrecía como resultado un universo en expansión. La idea se le ocurrió cuando conoció a su colega Edwin Hubble, que había descubierto el alejamiento de las nebulosas extragalácticas.

A partir de esto, Lemaître elaboró la hipótesis de que toda la materia del universo en el momento del origen estaba concentrada en un átomo primordial, un punto de elevadísima densidad cuya explosión habría determinado el comienzo de la expansión y la creación de la materia. El tiempo y el espacio estaban contenidos en él y comenzaron a desplegarse a partir del terrible estallido inicial, puesto que según la teoría de la relatividad no pueden existir independientemente del universo.

La hipótesis de que el universo comenzó como un punto de inmensa densidad que posteriormente fue expandiéndose había sido sugerida a finales de la década de 1910 por el astrónomo holandés Willem de Sitter (1872-1934), quien también la hizo derivar de la teoría general de la relatividad. A pesar de su gran valor, los trabajos de Lemaître no fueron comprendidos en profundidad por sus contemporáneos. Pero la idea fue retomada por físicos posteriores, y se afirmó como el modelo estándar de formación del universo.

Su enunciación más acabada la desarrollaron George Gamow y Ralph Alpher en 1948. Hoy en día cuenta con una aceptación claramente mayoritaria entre los científicos, aunque algunos de sus aspectos son polémicos y no faltan los estudiosos que la refutan globalmente. En su formulación actual, la teoría del Big Bang remite a un estadio de singularidad original en el que todo el universo estaba concentrado en un solo punto de densidad infinita, a partir de cuya gran explosión inicial se fueron configurando, a través de diversas etapas, los elementos que lo componen. Las estimaciones más recientes indican que la edad del cosmos es de alrededor de 15.000 millones de años.

A Lemaitre desde niño le gustaban las matemáticas. Pero su ilusión era ser sacerdote, y lo alcanzó ordenándose en el año 1923. Su inquietud científica era la astronomía, y a ella dedicó su estudio tanto en Inglaterra como en estados Unidos. Tuvo relación con los principales científicos de la época, y de los que han hecho historia en el mundo de la ciencia. Simultaneaba sus investigaciones con la capellanía de una residencia de estudiantes. En su tesis doctoral y estudios posteriores solucionó las ecuaciones planteadas por Einstein sobre la teoría de la relatividad. Y fue en 1931 cuando formuló la teoría del Big Bang.

Su fama se fue extendiendo en el mundo científico de Europa y América. Después de la Segunda Guerra Mundial no fue muy bien acogido en el mundo de la Universidad, y se dedicó a su labor sacerdotal y a la atención de su madre, ya mayor.

Pero su inquietud científica le llevó a seguir progresando en el estudio y la investigación. Sufrió un furibundo ataque de parte de Hoyle, defensor de la teoría del estado estacionario, que intentaba apartar a Dios del mundo científico. Otros científicos apoyaron a Lemaitre que, ya agotado por su mucho trabajo, murió en el año 1966. Antes de morir recibió la gran alegría de la confirmación de su teoría de parte de su amigo Odon Godart.


Este sacerdote supo unir su fe en Dios con el convencimiento de que se demostraba científicamente que hubo un inicio, una creación de todo lo existente en un momento determinado, en el que una fuerza superior a la naturaleza hizo posible el Bin Bang y la expansión del cosmos.  En este gran científico se encerraba su profunda fe y humanismo cristiano, que lo vivía en el trato con sus alumnos y con su madre hasta que murió.

Fuente: religionenlibertad.com

2 comentarios:

Eduardo Riaza dijo...

Para más información: georgeslemaitre.blogspot.com

HIJOS DE LA SAGRADA FAMILIA dijo...

Muchas gracias, Eduardo. El blog impresiona. Muy bien hecho.