Una pastoral para el crecimiento del matrimonio
Del Plan Pastoral Congregacional, n.30
Con la celebración del matrimonio, la pareja y la familia inician una camino de progresiva puesta en práctica de los valores y deberes del matrimonio: un camino que se desarrolla en diversas etapas. El objetivo de nuestra acción pastoral es el crecimiento de la pareja y de la familia, ayudándolas a vivir su propia vocación y misión.
— Pastoral de las parejas-familias jóvenes
A fin de favorecer su plena inserción en la comunidad cristiana y el nada fácil tránsito del mundo de los jóvenes al de los adultos. Conviene prever algunas iniciativas específicas que lo faciliten, en especial aquellas que favorezcan el crecimiento personal y comunitario y las relacionadas con la vida sacramental y educativa de los hijos.
— Después de los primeros años de matrimonio
A fin de favorecer la formación de una auténtica comunidad de personas, sostener a las parejas en la misión de la transmisión de la vida, ayudarlas en su tarea educativa, promover en cada una de ellas una auténtica espiritualidad familiar.
— Situaciones particulares
Entre las parejas y familias pueden encontrarse algunas situaciones particulares. Por ejemplo, las parejas estériles, con problemas y desviación de los hijos, con enfermos o deficientes mentales, las familias de emigrantes, los esposos ancianos, los viudos o viudas, etc. Todos ellos requieren una atención específica y puntual inspirada también en nuestra espiritualidad nazarena.
— Iniciativas particulares
El crecimiento de la pareja y de la familia requiere de nuestra pastoral poner en práctica algunas iniciativas que ayuden a suscitar y sostener su responsabilidad y su compromiso. Por ejemplo, los grupos familiares, las asociaciones y movimientos familiares, la celebración de la fiesta de la familia y de los aniversarios, especialmente en la fiesta de la Sagrada Familia con el fin de favorecer una adecuada contemplación de la familia de Nazaret y de sus ejemplos, actividades en beneficio de nuestras familias, etc.
Se organizarán también jornadas sobre matrimonio y familia y se crearán centros de orientación familiar, además de “colaborar, en el marco de nuestro carisma, con instituciones y movimientos que ya trabajan en estos campos de juventud y familia” (DC III, 5.3).
Del Plan Pastoral Congregacional, n.30
Con la celebración del matrimonio, la pareja y la familia inician una camino de progresiva puesta en práctica de los valores y deberes del matrimonio: un camino que se desarrolla en diversas etapas. El objetivo de nuestra acción pastoral es el crecimiento de la pareja y de la familia, ayudándolas a vivir su propia vocación y misión.
— Pastoral de las parejas-familias jóvenes
A fin de favorecer su plena inserción en la comunidad cristiana y el nada fácil tránsito del mundo de los jóvenes al de los adultos. Conviene prever algunas iniciativas específicas que lo faciliten, en especial aquellas que favorezcan el crecimiento personal y comunitario y las relacionadas con la vida sacramental y educativa de los hijos.
— Después de los primeros años de matrimonio
A fin de favorecer la formación de una auténtica comunidad de personas, sostener a las parejas en la misión de la transmisión de la vida, ayudarlas en su tarea educativa, promover en cada una de ellas una auténtica espiritualidad familiar.
— Situaciones particulares
Entre las parejas y familias pueden encontrarse algunas situaciones particulares. Por ejemplo, las parejas estériles, con problemas y desviación de los hijos, con enfermos o deficientes mentales, las familias de emigrantes, los esposos ancianos, los viudos o viudas, etc. Todos ellos requieren una atención específica y puntual inspirada también en nuestra espiritualidad nazarena.
— Iniciativas particulares
El crecimiento de la pareja y de la familia requiere de nuestra pastoral poner en práctica algunas iniciativas que ayuden a suscitar y sostener su responsabilidad y su compromiso. Por ejemplo, los grupos familiares, las asociaciones y movimientos familiares, la celebración de la fiesta de la familia y de los aniversarios, especialmente en la fiesta de la Sagrada Familia con el fin de favorecer una adecuada contemplación de la familia de Nazaret y de sus ejemplos, actividades en beneficio de nuestras familias, etc.
Se organizarán también jornadas sobre matrimonio y familia y se crearán centros de orientación familiar, además de “colaborar, en el marco de nuestro carisma, con instituciones y movimientos que ya trabajan en estos campos de juventud y familia” (DC III, 5.3).
GUÍA DEL PHSF |
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