1 Reyes 10,14-25: Las riquezas de Salomón
Cf. 2 Crónicas 9,13-24
10:14 El peso del oro que recibía Salomón en un solo año ascendía a los seiscientos sesenta y seis talentos,
10:15 sin contar lo que aportaban el tránsito de viajantes, el tráfico de mercaderes, todos los reyes de Arabia y los gobernadores del país.
10:16 El rey Salomón hizo doscientos grandes escudos de oro trabajado a martillo, empleando para cada uno seiscientos siclos de oro,
10:17 y trescientos escudos más pequeños, también de oro trabajado a martillo, empleando para cada uno treinta minas de oro. Luego el rey los ubicó en la sala llamada Bosque del Líbano.
10:18 El rey hizo, además, un gran trono de marfil, al que recubrió de oro fino.
10:19 El trono tenía seis gradas, unas cabezas de toros en la parte posterior, y brazos a ambos lados del asiento; junto a los brazos había dos leones de pie,
10:20 y otros doce leones de pie sobre las seis gradas, a uno y otro lado. En ningún reino se había hecho nada igual.
10:21 Toda la vajilla del rey Salomón era de oro, y todo el mobiliario de la sala llamada Bosque del Líbano, de oro fino; no se usaba la plata, a la que en tiempos de Salomón no se la tenía en cuenta para nada.
10:22 Porque el rey tenía en el mar una flota mercante, junto con la flota de Jirám, y una vez cada tres años las naves llegaban cargadas de oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
10:23 El rey Salomón superó a todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría.
10:24 Todo el mundo trataba de ver a Salomón para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón.
10:25 Y cada uno aportaba sus presentes: objetos de plata y oro, trajes, armas, perfumes, caballos y mulas. Así, año tras año.
Cf. 2 Crónicas 9,13-24
10:14 El peso del oro que recibía Salomón en un solo año ascendía a los seiscientos sesenta y seis talentos,
10:15 sin contar lo que aportaban el tránsito de viajantes, el tráfico de mercaderes, todos los reyes de Arabia y los gobernadores del país.
10:16 El rey Salomón hizo doscientos grandes escudos de oro trabajado a martillo, empleando para cada uno seiscientos siclos de oro,
10:17 y trescientos escudos más pequeños, también de oro trabajado a martillo, empleando para cada uno treinta minas de oro. Luego el rey los ubicó en la sala llamada Bosque del Líbano.
10:18 El rey hizo, además, un gran trono de marfil, al que recubrió de oro fino.
10:19 El trono tenía seis gradas, unas cabezas de toros en la parte posterior, y brazos a ambos lados del asiento; junto a los brazos había dos leones de pie,
10:20 y otros doce leones de pie sobre las seis gradas, a uno y otro lado. En ningún reino se había hecho nada igual.
10:21 Toda la vajilla del rey Salomón era de oro, y todo el mobiliario de la sala llamada Bosque del Líbano, de oro fino; no se usaba la plata, a la que en tiempos de Salomón no se la tenía en cuenta para nada.
10:22 Porque el rey tenía en el mar una flota mercante, junto con la flota de Jirám, y una vez cada tres años las naves llegaban cargadas de oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
10:23 El rey Salomón superó a todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría.
10:24 Todo el mundo trataba de ver a Salomón para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón.
10:25 Y cada uno aportaba sus presentes: objetos de plata y oro, trajes, armas, perfumes, caballos y mulas. Así, año tras año.
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