Domingo de la 4 Semana del Tiempo Ordinario, Año A
El llamado de Dios a los pobres
1:26 Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre ustedes muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles.
1:27 Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes;
1:28 lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale.
1:29 Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios.
1:30 Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención,
1:31 a fin de que, como está escrito: El que se gloría, que se gloríe en el Señor.
El llamado de Dios a los pobres
1:26 Hermanos, tengan en cuenta quiénes son los que han sido llamados: no hay entre ustedes muchos sabios, hablando humanamente, ni son muchos los poderosos ni los nobles.
1:27 Al contrario, Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil, para confundir a los fuertes;
1:28 lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale.
1:29 Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios.
1:30 Por él, ustedes están unidos a Cristo Jesús, que por disposición de Dios, se convirtió para nosotros en sabiduría y justicia, en santificación y redención,
1:31 a fin de que, como está escrito: El que se gloría, que se gloríe en el Señor.
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