- Crece la oferta de centros que combinan el deporte con el ayuno de alimentos sólicos
- En Francia existe una federación de 'Ayuno y Senderismo', con más de 60.000 inscritos
- Un emprendedor galo afincado en Valencia exporta esta fórmula a España
- Reivindica los beneficios del ayuno terapéutico si se efectúa bajo control médico
Vinculado a las creencias religiosas y a la espiritualidad, la práctica del ayuno se remonta a civilizaciones pretéritas. Su uso medicinal, sin embargo, es mucho más reciente. Desde hace décadas, las corrientes naturistas desarrollan programas de ayuno terapéutico, que han alcanzado una gran popularidad en Centroeuropa, donde se combina con actividades deportivas como la marcha o el senderismo.
Sin ir más lejos, Francia cuenta con su propia federación de 'Jeûne et Randonnée' (literalmente, 'Ayuno y senderismo') con más de 60.000 inscritos. Fue precisamente en su país natal donde Christian Khoury conoció de primera mano las bondades de estos ejercicios, con los que se combate la tensión del día a día y se depura el organismo.
"Mi trabajo me generaba un gran nivel de estrés y gracias al ayuno conseguí ponerlo a raya", precisa Khoury. Por eso decidió exportar el modelo a España, donde este tipo de iniciativas aún tienen un gran margen de crecimiento: "Aquí hace muy buen tiempo todo el año y esto permite numerosas actividades al aire libre".
Quizás el clima fue uno de los atractivos que condujeron a la clínica Buchinger a implantarse en Marbella en la década de los 70. Son los pioneros en España en este tipo de tratamientos naturistas, aunque orientados a pacientes de toda Europa con un alto nivel adquisitivo.
En un pulmón verde
Las instalaciones de Khoury en el Parque Natural del Garraf resultan más modestas, aunque no por ello carecen de un singular encanto. Más bien al contrario. El centro se ubica en uno de los pulmones verdes de Barcelona, en una casa rural completamente restaurada, donde los asistentes pueden disfrutar de todo tipo de actividades al aire libre.
Este emprendedor francés afincado en Valencia dispone de un equipo especialistas médicos y nutricionistas que supervisan este proceso desde el rigor científico. "Durante el ayuno se produce una 'desintoxicación del organismo', pero hay que saber hacerlo. Es necesario, por ejemplo, beber mucho agua y practicar deporte para que los tóxicos puedan ser evacuados a través del sudor o la orina", explica.
Al frente de 'Mi Ayuno' -como se conoce el centro- se encuentra Edgar Barrionuevo, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y postgraduado en Nutrición por la Universidad de Barcelona asegura que esta práctica controlada no sólo depura y elimina grasa (al no ingerir alimentos se recurre a las reservas de grasas) sino que, paradójicamente, recarga las pilas.
"Al liberar su cuerpo de las sustancias que lo lastran, el ayunante se siente mejor. Aumenta su sensación de fortaleza y bienestar, lo cual se manifiesta rápidamente en una necesidad espontánea de movimiento, de caminar o de practicar actividades físicas", apunta Barrionuevo.
Christian asiente: "La primera jornada es la más complicada. El sentido del hambre desaparece a los dos días. Yo he llegado a estar nueve ayunando, mientras hacía el Camino de Santiago".
Zumos y caldos
En 'Mi Ayuno', sin embargo, los programas deportivos-nutricionales no superan los seis días de duración (los hay también de tres) en los que se combina una alimentación basada en zumos y caldos vegetales con la práctica de ejercicio moderado, como senderismo, yoga, stretching o pilates.
El proyecto incluye, además, actividades lúdico-formativas, como talleres para aprender a comer bien, técnicas de coaching, conferencias, programas para dejar de fumar, sesiones de risoterapia, osteopatía y masajes terapéuticos o espectáculos de música en vivo.
Este proceso depurativo contribuye, además, a la pérdida de peso si se siguen las pautas establecidas por los especialistas para la semana previa y la posterior al tratamiento. "Evidentemente, no se puede pasar de una barbacoa al ayuno absoluto. Por eso recomendamos que antes de someterse a esta experiencia se abandonen unos días antes los hábitos de vida poco saludables, como por ejemplo el tabaco y el alcohol", matiza Khoury.
Si es así, los resultados no tardarán en reflejarse en la báscula: "Habitualmente, ya en la semana de preparación se pierde entre uno y dos kilos mientras que en el centro se pueden llegar a adelgazar hasta cinco, aunque la pérdida de peso se mantiene durante los siete días posteriores, cuando se consigue rebajar al menos otro kilogramo más".
Insiste, no obstante, en que esta operación está sometida al control de profesionales y especialistas, que incluso preparan a los pacientes para evitar el tan temido efecto rebote una vez finaliza esta 'dieta'. En definitiva, marcan el camino a seguir para aprender a comer bien y de forma saludable.
Frente a las voces que critican la práctica del ayuno, Khoury presenta como credenciales los comentarios positivos de quienes sí lo han probado: "Desde Febrero hemos tenido más de 170 clientes en una veintena de seminarios. Al salir, el 99% nos ha indicado que repetirían". Algunos de ellos ya lo han hecho.
Fuente: elmundo.com
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