Mateo 13:44-53
La parábola del tesoro
44 El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra,
lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
La parábola de la perla
45 El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas;
46 y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.
46 y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.
La parábola de la red
47 El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces.
48 Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose,
48 Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose,
recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve.
49 Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos,
50 para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
49 Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos,
50 para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
Conclusión
51 ¿Comprendieron todo esto?" "Sí", le respondieron.
52 Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos
52 Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos
se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo".
53 Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí
53 Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí
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