Números 23,1-15:
El primer oráculo de Balaam
1 Balaam dijo de Balac: «Constrúyeme aquí siete altares y prepárame siete novillos y siete carneros».
2 Balac hizo lo que Balaam le había indicado, y entre los dos ofrecieron un novillo y un carnero
2 Balac hizo lo que Balaam le había indicado, y entre los dos ofrecieron un novillo y un carnero
en cada altar.
3 Luego Balaam dijo a Balac: «Quédate junto a tus ofrendas, mientras voy a ver si el Señor
3 Luego Balaam dijo a Balac: «Quédate junto a tus ofrendas, mientras voy a ver si el Señor
me hace una revelación. Yo te comunicaré lo que él me manifieste». Y se fue a una colina desierta.
4 El Señor se reveló a Balaam, y este le dijo:
4 El Señor se reveló a Balaam, y este le dijo:
«Yo erigí los siete altares, y ofrecí un novillo y un carnero en cada altar».
5 Entonces el Señor puso una palabra en la boca de Balaam y le dijo:
5 Entonces el Señor puso una palabra en la boca de Balaam y le dijo:
«Regresa adonde está Balac y háblale de esta manera».
6 Balaam regresó y lo encontró de pie junto a su holocausto, acompañado de todos los jefes de Moab.
7 Entonces pronunció su poema, diciendo:
6 Balaam regresó y lo encontró de pie junto a su holocausto, acompañado de todos los jefes de Moab.
7 Entonces pronunció su poema, diciendo:
«Desde Aram me hizo venir Balac, el rey de Moab desde las montañas del este:
"¡Ven, maldíceme a Jacob, ven, pronuncia una execración contra Israel!".
8 ¿Cómo maldeciré a quien Dios no ha maldecido? ¿Cómo execraré a quien Dios no ha execrado?
9 Cuando lo miro desde la cima de las montañas y lo contemplo desde las colinas,
8 ¿Cómo maldeciré a quien Dios no ha maldecido? ¿Cómo execraré a quien Dios no ha execrado?
9 Cuando lo miro desde la cima de las montañas y lo contemplo desde las colinas,
veo un pueblo que vive aparte y no se cuenta entre las naciones.
10 ¿Quién puede contar el polvo de Jacob, o numerar la polvareda de Israel?
10 ¿Quién puede contar el polvo de Jacob, o numerar la polvareda de Israel?
¡Que yo muera la muerte de los justos, y que mi fin sea como el suyo!».
11 Balac dijo a Balaam: «¿Qué me has hecho? Yo te traje para que maldijeras a mis enemigos,
11 Balac dijo a Balaam: «¿Qué me has hecho? Yo te traje para que maldijeras a mis enemigos,
y tú los has bendecido».
12 «Yo sólo puedo repetir fielmente lo que el Señor pone en mi boca», respondió Balaam.
13 Entonces Balac le dijo: «Ven conmigo a otro lugar desde donde podrás verlos, si no a todos,
12 «Yo sólo puedo repetir fielmente lo que el Señor pone en mi boca», respondió Balaam.
13 Entonces Balac le dijo: «Ven conmigo a otro lugar desde donde podrás verlos, si no a todos,
por lo menos a una parte de ellos, y maldícemelos desde allí».
14 En seguida lo llevó al campo de Sufím, en la cima del Pisgá.
14 En seguida lo llevó al campo de Sufím, en la cima del Pisgá.
Allí construyó siete altares, y ofreció un novillo y un carnero en cada altar.
15 Entonces Balaam dijo a Balac:
15 Entonces Balaam dijo a Balac:
«Quédate aquí, junto a tu holocausto, mientras yo voy más allá en busca de una revelación».
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