El Gnosticismo nunca tuvo una autoridad o jerarquía centralizante que examinara todas las doctrinas o disciplinas, ni tampoco una organización similar a la de la Iglesia Católica. Era un gran conglomerado de sectas, de las cuales sólo el marconismo intentó rivalizar con la iglesia, pero sin mostrar unidad.
Clasificamos las sectas gnósticas teniendo según la orientación general de su pensamiento. Podemos cuatro distinguir cuatro:
(a) siríacas o semitas
(b) helenísticas o alejandrinas
(c) dualistas
(d) agnósticas antinomistas
(b) helenísticas o alejandrinas
(c) dualistas
(d) agnósticas antinomistas
La escuela antinomista
La ley moral fue dada por el dios de los judíos y los gnósticos sienten que es su deber oponerse a ella. La secta de los Nicolaitas existió en tiempos de los apóstoles. Carpócrates, a quien Tertuliano llama mago y fornicador (Sobre el Alma 35) fue contemporáneo de Basílides.
Los gnósticos antinomistas enseñan es posible liberarse de los poderes del mundo cósmico renunciando a las propias obligaciones y deberes ¿cómo? asumiento una conducta infame. Despreciar la ley y hundirse en la Monada, recordando la propia preexistencia en la Unidad Cósmica, esta era la gnosis de Carpócrates. Su hijo, Epifanio, siguió la doctrina de su padre tan al pie de la letra que murió como consecuencia de su libertinaje a los diecisiete años.
No hay ejemplos peores de inmoralidad insana que los que se mencionan como prácticas de algunos gnósticos. San Justino (Primera Apología 26), san Ireneo (Contra Herejes I.25.3) y Eusebio de Cesarea (Historia de la Iglesia IV,7) escriben que "la reputación de estos hombres trajo la infamia a toda la raza de cristianos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario