Benedicto XVI ha subrayado la importancia de la formación de los futuros sacerdotes y ha propuesto que los sacerdotes de mayor edad, que han demostrado "su fidelidad como servidores de Dios", sean "mentores" de los sacerdotes recién ordenados para "ayudarlos en el camino hacia una vida sacerdotal madura y equilibrada", en la audiencia concedida a un grupo de obispos filipinos celebrada este jueves en el Vaticano (marzo 2011).
El Papa ha declarado que "conforme a las promesas solemnes de la ordenación", los obispos han de recordar a los sacerdotes "su empeño en el celibato, la obediencia y una mayor atención al servicio pastoral". El cumplimiento de estas "promesas" ayudará a los nuevos sacerdotes a ser "verdaderos padres espirituales con una madurez personal y psicológica que crecerá para reflejar la paternidad de Dios".
Benedicto XVI ha recordado también la importancia de fomentar programas "de continua educación y asistencia a los sacerdotes" con "retiros y diversas convocatorias" y procurar "ayudas específicas a aquellos sacerdotes cuyas destinos les dejan aislados".
El Papa ha declarado que "conforme a las promesas solemnes de la ordenación", los obispos han de recordar a los sacerdotes "su empeño en el celibato, la obediencia y una mayor atención al servicio pastoral". El cumplimiento de estas "promesas" ayudará a los nuevos sacerdotes a ser "verdaderos padres espirituales con una madurez personal y psicológica que crecerá para reflejar la paternidad de Dios".
Benedicto XVI ha recordado también la importancia de fomentar programas "de continua educación y asistencia a los sacerdotes" con "retiros y diversas convocatorias" y procurar "ayudas específicas a aquellos sacerdotes cuyas destinos les dejan aislados".
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