lunes, 28 de noviembre de 2011

Primer martes de Adviento: Sorpresa!


Primer lunes de Adviento
Primer miercoles de Adviento

Primer martes de Adviento:
Isaías 11,1-10
Salmo 71
Lucas 10,21-24

Durante el tiempo de Adviento, el creyente debe prepararse para verse sorprendido de nuevo por el Señor.

La novedad del mensaje que nos trae el Adviento es tan radical que nuestro saber, la manera actual de pensar, nuestras ideas y prejuicios, en lugar de ayudarnos a preparar la venida del Señor, nos pueden poner en guardia y hacernos desconfiar del "modo" como vienen a cumplirse las promesas de Dios.

La primera lectura nos es ajena a las contradicciones que el creyente va a experimentar; por un lado:

"No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
con rectitud a los desamparados.
Herirá al violento con la vara de su boca,
y al malvado con el aliento de sus labios.
La justicia será cinturón de sus lomos";

por otro:

"Habitará el lobo con el cordero,
la pantera se tumbará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos...
La vaca pastará con el oso...
el león comerá paja con el buey.
El niño jugará en la hura del áspid,
la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente".

Isaías parece desafiar las leyes de Dios. El profeta puede haberse vuelto loco. En su locura, une lo que Dios había separado en la naturaleza.

Que el niño juegue con la serpiente, el león coma con el buey, la vaca coma con el oso, el lobo coma con el cordero..., para muchas personas puede ser un error, una equivocación, resultado de la visión aberrante de Isaías.

La visión de Isaías derriba las barreras naturales que Dios había puesto entre sus criaturas para que nos sintamos seguros. Isaías es un idealista y está equivocado. Esta es la manera de pensar de muchos.

Tal vez, para estas personas tenga más sentido la primera parte de la profecía:

"No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
con rectitud a los desamparados.
Herirá al violento con la vara de su boca,
y al malvado con el aliento de sus labios.
La justicia será cinturón de sus lomos";

Prestemos atención a lo que dice Isaías.

"No juzgará por las apariencias":
¿Quiénes son los que se sirven de las apariencias? La Biblia nos dice que los "hipócritas". En los evangelios, los hipócritas, son identificados como los que se creen buenos, justos, piadosos, y no tienen compasión por los pecadores. Los que ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el suyo, son los hipócritas.

Ahora podemos entender mejor a Isaías cuando avisa de que "(el que ha de venir) juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados", pues los pobres y desamparados ya habían sido juzgados por los hombres.

El Evangelio de hoy sigue ahondando en la sorpresa y las oposiciones, lo cual va a ser una de las características del Adviento: "Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla".

El mensaje de Jesús retoma el tono "desestabilizador" utilizado por Isaías. Jesús también pone en tensión los esquemas culturales y mentales de su época al ensalzar a la gente sencilla y poner en evidencia a los sabios y entendidos.

Mas homilias en: Homilias del Adviento

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