Lucas 9:51-55
Como se acercaba el tiempo de que fuera llevado al cielo, Jesús se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén. Envió por delante mensajeros, que entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento; pero allí la gente no quiso recibirlo porque se dirigía a Jerusalén. Cuando los discípulos Santiago y Juan vieron esto, le preguntaron:
—Señor, ¿quieres que hagamos caer fuego del cielo para que los destruya?
Pero Jesús se volvió a ellos y los reprendió. Luego siguieron la jornada a otra aldea.
La pregunta de Santiago y Juan era la pregunta de muchos creyentes: personas con buena intencion que buscaban poner a salvo la santidad y el honor de Dios, y que les dolia que Dios fuera ultrajado, menospreciado, negado, calumniado, perseguido... El juicio de Dios, el fuego eterno, el llanto y crujir de dientes... son imagenes utilizadas por estos creyentes a modo de amenaza. Por eso, cuando Santiago y Juan sienten el rechazo del pueblo samaritano hacia Jesus y hacia ellos mismos, piensan que el momento de actuar puede haber llegado: "Senor, quieres que hagamos caer fuego del cielo para que los destruya? Pero Jesus se volvio a ellos y los reprendio".
Indudablemente, Santiago y Juan todavia no saben a quien siguen. Ellos se piensan que siguen a un mesias justiciero que aniquiliara a los pecadores y ensalzara a los justos. Por supuesto, ellos estan en el bando de los buenos y justos.
Durante su peregrinacion hacia Jerusalen, Jesus les ensenara que el mundo no esta dividido en buenos y malos sino que todos, tambien Santiago y Juan, somos pecadores y estamos llamados al arrepentimiento y el perdon. Esta llamada no se hace desde la coaccion y la violencia sino desde la gracia y la misericordia de Dios.
Como se acercaba el tiempo de que fuera llevado al cielo, Jesús se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén. Envió por delante mensajeros, que entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento; pero allí la gente no quiso recibirlo porque se dirigía a Jerusalén. Cuando los discípulos Santiago y Juan vieron esto, le preguntaron:
—Señor, ¿quieres que hagamos caer fuego del cielo para que los destruya?
Pero Jesús se volvió a ellos y los reprendió. Luego siguieron la jornada a otra aldea.
La pregunta de Santiago y Juan era la pregunta de muchos creyentes: personas con buena intencion que buscaban poner a salvo la santidad y el honor de Dios, y que les dolia que Dios fuera ultrajado, menospreciado, negado, calumniado, perseguido... El juicio de Dios, el fuego eterno, el llanto y crujir de dientes... son imagenes utilizadas por estos creyentes a modo de amenaza. Por eso, cuando Santiago y Juan sienten el rechazo del pueblo samaritano hacia Jesus y hacia ellos mismos, piensan que el momento de actuar puede haber llegado: "Senor, quieres que hagamos caer fuego del cielo para que los destruya? Pero Jesus se volvio a ellos y los reprendio".
Indudablemente, Santiago y Juan todavia no saben a quien siguen. Ellos se piensan que siguen a un mesias justiciero que aniquiliara a los pecadores y ensalzara a los justos. Por supuesto, ellos estan en el bando de los buenos y justos.
Durante su peregrinacion hacia Jerusalen, Jesus les ensenara que el mundo no esta dividido en buenos y malos sino que todos, tambien Santiago y Juan, somos pecadores y estamos llamados al arrepentimiento y el perdon. Esta llamada no se hace desde la coaccion y la violencia sino desde la gracia y la misericordia de Dios.
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