Es urgente redescubrir la importancia de la corrección fraterna, sobre todo en un momento en que la vida del hombre y la mujer está marcada por un exacerbado individualismo y por un peligroso relativismo ético
En estas páginas, Leoluca Pasqua propone de forma práctica algunas maneras para emprender la corrección y para comprender su posible realización pero, sobre todo, su extraordinaria capacidad de crear bienestar y de poner en marcha recorridos de paz y de reconciliación.
Este libro pretende comunicar el inestimable valor de la corrección fraterna hecha por amor. Un tema que no es fácil de tratar por su carácter provocativo, ya que sacude la conciencia e invita a asumir las propias responsabilidades, a poner orden dentro de sí mismo y a reconsiderar los aspectos de la propia vida que necesitan ser corregidos.
Pero es urgente redescubrir la importancia de la corrección fraterna, sobre todo en un momento en que la vida del hombre y la mujer está marcada por un exacerbado individualismo y por un peligroso relativismo ético, que corren el riesgo de desorientar y de transformar a las personas en muchas islas, que no saben ya comunicar ni construir relaciones de amistad y de fraterna colaboración.
Por este motivo, la corrección puede llegar a ser un instrumento válido para ayudarse mutuamente a salir de este peligroso aislamiento, para caminar en la verdad y para no perseverar en el error.
Porque la corrección nos afecta a todos y se ofrece como una norma ética, que puede contribuir a mejorar la calidad de la vida y de las relaciones.
Partiendo de estas consideraciones, se desarrolla un itinerario perfilando el horizonte en el que se sitúa la corrección, su significado, la finalidad y cuándo se la puede definir como "fraterna".
En estas páginas, Leoluca Pasqua propone de forma práctica algunas maneras para emprender la corrección y para comprender su posible realización pero, sobre todo, su extraordinaria capacidad de crear bienestar y de poner en marcha recorridos de paz y de reconciliación.
Este libro pretende comunicar el inestimable valor de la corrección fraterna hecha por amor. Un tema que no es fácil de tratar por su carácter provocativo, ya que sacude la conciencia e invita a asumir las propias responsabilidades, a poner orden dentro de sí mismo y a reconsiderar los aspectos de la propia vida que necesitan ser corregidos.
Pero es urgente redescubrir la importancia de la corrección fraterna, sobre todo en un momento en que la vida del hombre y la mujer está marcada por un exacerbado individualismo y por un peligroso relativismo ético, que corren el riesgo de desorientar y de transformar a las personas en muchas islas, que no saben ya comunicar ni construir relaciones de amistad y de fraterna colaboración.
Por este motivo, la corrección puede llegar a ser un instrumento válido para ayudarse mutuamente a salir de este peligroso aislamiento, para caminar en la verdad y para no perseverar en el error.
Porque la corrección nos afecta a todos y se ofrece como una norma ética, que puede contribuir a mejorar la calidad de la vida y de las relaciones.
Partiendo de estas consideraciones, se desarrolla un itinerario perfilando el horizonte en el que se sitúa la corrección, su significado, la finalidad y cuándo se la puede definir como "fraterna".
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