Fue la última de once hermanos y nació cuando la familia celebraba la fiesta judía de la Expiación, su padre murió cuando ella contaba tan sólo dos años de edad y el ejemplo de la madre no fue de creyente fervorosa por lo que, dice Edith Stein que “con plena conciencia y por libre elección dejé de rezar”. Se dedicó a la filosofía que era su pasión y, por un tiempo, además, se hizo ferviente feminista, defensora del voto de la mujer Prusiana.
Se convirtió al catolicismo porque vio a una señora dejar el cesto de la compra en la puerta y entrar a rezar a la iglesia, cuando no había ninguna celebración programada, y ese hecho, al parecer insignificante la marcó profundamente. Un buen día leyó una obrita de Santa Teresa de Jesús y ya no tuvo dudas, se hizo bautizar y comenzó a anidar en su corazón la vocación a la vida religiosa. Se hizo carmelita y tomó el nombre de la santa de Ávila.
El 9 de Agosto de 1942 muere en el campo de concentración de Auschwitz; la Iglesia la celebra como Santa Teresa Benedicta de la Cruz.
Se convirtió al catolicismo porque vio a una señora dejar el cesto de la compra en la puerta y entrar a rezar a la iglesia, cuando no había ninguna celebración programada, y ese hecho, al parecer insignificante la marcó profundamente. Un buen día leyó una obrita de Santa Teresa de Jesús y ya no tuvo dudas, se hizo bautizar y comenzó a anidar en su corazón la vocación a la vida religiosa. Se hizo carmelita y tomó el nombre de la santa de Ávila.
El 9 de Agosto de 1942 muere en el campo de concentración de Auschwitz; la Iglesia la celebra como Santa Teresa Benedicta de la Cruz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario