Éxodo 12,37-42
Salmo 135: Porque es eterna su misericordia
Mateo 12,14-21
Éxodo 12,37-42
En aquellos días, los israelitas marcharon de Ramsés hacia Sucot: eran seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños; y les seguía una multitud inmensa, con ovejas y vacas y enorme cantidad de ganado. Cocieron la masa que habían sacado de Egipto, haciendo hogazas de pan ázimo, pues no había fermentado, porque los egipcios los echaban y no los dejaban detenerse; y tampoco se llevaron provisiones. La estancia de los israelitas en Egipto duró cuatrocientos treinta años. Cumplidos los cuatrocientos treinta años, el mismo día, salieron de Egipto las legiones del Señor. Noche en que veló el Señor para sacarlos de Egipto: noche de vela para los israelitas por todas las generaciones.
Salmo 135,1.23-24.10-12.13-15
R. Porque es eterna su misericordia
En nuestra humillación, se acordó de nosotros.
R. Porque es eterna su misericordia
Y nos libró de nuestros opresores.
R. Porque es eterna su misericordia
Él hirió a Egipto en sus primogénitos.
R. Porque es eterna su misericordia
Y sacó a Israel de aquel país.
R. Porque es eterna su misericordia
Con mano poderosa, con brazo extendido.
R. Porque es eterna su misericordia
Él dividió en dos partes el mar Rojo.
R. Porque es eterna su misericordia
Y condujo por en medio a Israel.
R. Porque es eterna su misericordia
Mateo 12,14-21
En aquel tiempo, los fariseos planearon el modo de acabar con Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí, y muchos le siguieron. Él los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: «Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones.»
Salmo 135: Porque es eterna su misericordia
Mateo 12,14-21
Éxodo 12,37-42
En aquellos días, los israelitas marcharon de Ramsés hacia Sucot: eran seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños; y les seguía una multitud inmensa, con ovejas y vacas y enorme cantidad de ganado. Cocieron la masa que habían sacado de Egipto, haciendo hogazas de pan ázimo, pues no había fermentado, porque los egipcios los echaban y no los dejaban detenerse; y tampoco se llevaron provisiones. La estancia de los israelitas en Egipto duró cuatrocientos treinta años. Cumplidos los cuatrocientos treinta años, el mismo día, salieron de Egipto las legiones del Señor. Noche en que veló el Señor para sacarlos de Egipto: noche de vela para los israelitas por todas las generaciones.
Salmo 135,1.23-24.10-12.13-15
R. Porque es eterna su misericordia
En nuestra humillación, se acordó de nosotros.
R. Porque es eterna su misericordia
Y nos libró de nuestros opresores.
R. Porque es eterna su misericordia
Él hirió a Egipto en sus primogénitos.
R. Porque es eterna su misericordia
Y sacó a Israel de aquel país.
R. Porque es eterna su misericordia
Con mano poderosa, con brazo extendido.
R. Porque es eterna su misericordia
Él dividió en dos partes el mar Rojo.
R. Porque es eterna su misericordia
Y condujo por en medio a Israel.
R. Porque es eterna su misericordia
Mateo 12,14-21
En aquel tiempo, los fariseos planearon el modo de acabar con Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí, y muchos le siguieron. Él los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: «Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario