lunes, 19 de mayo de 2014

Juan 14,21-26: "Dijo Jesús a sus discípulos: El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él (...) El Espíritu Santo será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho."

Juan 14,21-26
5 Lunes de Pascua,

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él." Le dijo Judas, no el Iscariote: "Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?" Respondió Jesús y le dijo: "El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho."

Hechos 14,5-18: "Pablo, viendo que tenía una fe capaz de curarlo, le gritó: Levántate, ponte derecho. El hombre dio un salto y echó a andar (...) Al ver lo que Pablo había hecho, el gentío exclamó: Dioses en figura de hombres han bajado a visitarnos (...) El sacerdote del templo de Zeus trajo toros y guirnaldas y, con la gente, quería ofrecerles un sacrificio (...) Bernabé y Pablo, se rasgaron el manto e irrumpieron por medio del gentío, gritando: "Hombres, ¿qué hacéis? Nosotros somos mortales igual que vosotros; os predicamos el Evangelio, para que dejéis los dioses falsos y os convirtáis al Dios vivo"

Hechos 14,5-18
5 Lunes de Pascua,

En aquellos días, se produjeron en Iconio conatos de parte de los gentiles y de los judíos, a sabiendas de las autoridades, para maltratar y apedrear a Pablo y a Bernabé; ellos se dieron cuenta de la situación y se escaparon a Licaonia, a las ciudades de Listra y Derbe y alrededores, donde predicaron el Evangelio. Había en Listra un hombre lisiado y cojo de nacimiento, que nunca había podido andar. Escuchaba las palabras de Pablo, y Pablo, viendo que tenía una fe capaz de curarlo, le gritó, mirándolo: "Levántate, ponte derecho." El hombre dio un salto y echó a andar. Al ver lo que Pablo había hecho, el gentío exclamó en la lengua de Licaonia: "Dioses en figura de hombres han bajado a visitarnos." A Bernabé lo llamaban Zeus y a Pablo, Hermes, porque se encargaba de hablar. El sacerdote del templo de Zeus que estaba a la entrada de la ciudad, trajo a las puertas toros y guirnaldas y, con la gente, quería ofrecerles un sacrificio. Al darse cuenta los apóstoles Bernabé y Pablo, se rasgaron el manto e irrumpieron por medio del gentío, gritando: "Hombres, ¿qué hacéis? Nosotros somos mortales igual que vosotros; os predicamos el Evangelio, para que dejéis los dioses falsos y os convirtáis al Dios vivo que hizo el cielo, la tierra y el mar y todo lo que contienen. En el pasado, dejó que cada pueblo siguiera su camino; aunque siempre se dio a conocer por sus beneficios, mandándoos desde el cielo la lluvia y las cosechas a sus tiempos, dándoos comida y alegría en abundancia." Con estas palabras disuadieron al gentío, aunque a duras penas, de que les ofrecieran sacrificio.

domingo, 18 de mayo de 2014

1 Pedro 2,4-9: "También vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo (...) Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa"

1 Pedro 2,4-9
5 Domingo de Pascua A,

Queridos hermanos: Acercándoos al Señor, la piedra viva desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo. Dice la Escritura: "Yo coloco en Sión una piedra angular, escogida y preciosa; el que crea en ella no quedará defraudado." Para vosotros, los creyentes, es de gran precio, pero para los incrédulos es la "piedra que desecharon los constructores: ésta se ha convertido en piedra angular", en piedra de tropezar y en roca de estrellarse. Y ellos tropiezan al no creer en la palabra: ése es su destino. Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa.

Hechos 6,1-7: Las primeras tensiones, por el papa Francisco

Hechos 6,1-7   

En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas. Los Doce convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron: "No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos de la administración. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea: nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra." La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando. La palabra de Dios iba cundiendo, y en Jerusalén crecía mucho el número de discípulos, incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.

— Comentario por el papa Francisco

El Papa ha asegurado que los problemas de la Iglesia se resuelven «confrontándose», «discutiendo» y «rezando» y no con «chismes», «celos» o «envidias». «¿Me habéis entendido? Nada de chismes, nada de envidias, nada de celos. ¿Capito?», ha dicho dirigiéndose a los fieles que este domingo acudieron en la plaza de San Pedro al rezo del Regina Coelis, que sustituye al Ángelus en tiempo pascual.

En su catequesis Francisco ha citado la lectura de los Hechos de los Apóstoles que muestra las primeras tensiones y los primeros desacuerdos en el cristianismo para ilustrar que «existen los conflictos en la vida» pero que el «problema» es «cómo se afrontan». Así ha explicado que en los primeros tiempos «la comunidad cristiana estuvo favorecida por la pertenencia a una única etnia y cultura, la judía» pero que cuando el cristianismo se abrió al ámbito cultural griego «surgieron las primeras dificultades» porque «hay descontento, quejas, rumores de favoritismo y de trato desigual». «Esto también sucede en las parroquias», ha precisado el Santo Padre.

Fuente: abc.com

5 DOMINGO DE PASCUA, Año A, por Mons. Francisco González, S.F.

Comentario de Mons. Francisco González, S.F.

Estamos en el Quinto Domingo de Pascua. Tomando la primera lectura (Hech. 6,1-7) y comparando un poco la situación de aquellos días y ahora, da la impresión que la historia se repite como si la cosa no hubiera cambiado mucho. Son los comienzos de la Iglesia y ya empiezan a surgir pequeños resquicios en la unidad de la comunidad. Aquella maravillosa relación, descrita en el segundo capítulo de los Hechos, está cambiando: “Algunas viudas (las que pertenecen al grupo de los helenistas, o sea, los de afuera) no reciben la misma ayuda que las de los hebreos”. Como dice un buen amigo mío, “siempre ha habido clases”, y aunque todos somos iguales, parece ser que hay “quienes son más iguales que otros”.

Los apóstoles piden ayuda pues no pueden llegar a todo. La comunidad responde presentando a siete varones de “buena fama, llenos del espíritu de sabiduría, de fe y del Espíritu Santo” y así un problema serio que puede afectar profundamente a la comunidad cristiana, se resuelve con la participación de todos y la Iglesia se ve bendecida con la llegada de muchos.

¿Qué puedo hacer para que, por lo menos en la comunidad de fe, dejen de haber privilegios que discriminan y atentan contra la dignidad del pobre, del humilde, del inmigrante? Pablo VI, en su encíclica Populorum Progressio, nos dijo que si queríamos paz lucháramos por la justicia. La paz, hermanos, solo se escribe con la tinta indeleble de la justicia. Nuestro primer recurso para lograr la paz debe ser el diálogo de forma profunda, sin condenas ni exclusiones. Cada uno, en nuestro propio entorno puede empezar a ser la diferencia. Aunque parezca difícil, no podemos dejar de intentarlo.

El evangelio (Jn. 14,1-12) nos narra otra enseñanza de Jesús. Se nos presenta en una situación de ir y de volver, de despedida y reencuentro que exige fe y esperanza. Una situación que muchos inmigrantes tal vez la comprendan muy bien: tratar de convencer al resto de la familia que su salida hacia un país extraño es necesaria para mejorar la situación de todos y que cuando tenga todo lo necesario volverá para llevárselos consigo.

En el caso de Jesús el lugar, la casa, es una persona: El Padre. El camino que lleva hasta Él, también es una persona: Jesús mismo, quien se define como “el Camino, la Verdad y la Vida”. El domingo pasado se declaraba como “la Puerta para las ovejas”. Más y más, según vamos leyendo las lecturas que la liturgia nos presenta cada domingo de Pascua, podemos ver que Jesús es el todo para nosotros.

La Palabra-Eucaristía que celebramos semanalmente nos debe confrontar con la vida. La Palabra-Eucaristía nos llama a una comunión, aún en medio de la diversidad que somos y representamos. Esta comunión significa la fraternidad humana, que nos dice que no podemos separar nuestra fe de nuestra vida ordinaria: vivimos en el mundo, pero no somos del mundo sino de Dios. Por la comunión con Jesús en la Palabra y Eucaristía recibimos la vida eterna, Jesús es la fuente íntima de mi ser y actuar.

A la Madre Teresa de Calcuta le preguntaron en una ocasión por qué hizo lo que hizo, y simplemente dijo 'por Jesús'. Nuestra relación con Él debe ser muy personal: ‘Uno por uno’ somos guiados por Él. No somos extraños, Él nos llama por nuestro nombre. Como ha sugerido uno de los ‘Tweet’ del papa Francisco esta semana: “Leamos el Evangelio, un poco todos los días. Así aprenderemos a vivir lo esencial: el amor y la misericordia”. Dios nos habla en la oración y esa oración nos ayuda a mantener nuestra convicción y conocer mejor a su hijo: Jesús.

San Pedro en la segunda lectura (1 Pe. 2,4-9) nos habla de que debemos convertirnos en constructores, porque “somos piedras vivas con las que se construye el Templo espiritual destinado al culto perfecto”. La comunión con Cristo nos eleva, nos hace “raza elegida, reino de sacerdotes, nación consagrada” y esto es de todos y para todos.

Creo que sería extraordinario aceptar como reto la frase de Jesús en el evangelio de hoy cuando dice a Felipe: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre”, y cambiándola un poco pudiéramos los miembros de la Iglesia decir todos juntos, incluidos laicos, religiosos/as y clérigos/obispos: “quien nos ve a nosotros, ve a Jesucristo”. No es exageración esperar todo eso, pues al fin y al cabo ¿no es la Iglesia (todos) el cuerpo de Cristo?

jueves, 15 de mayo de 2014

Significado de Trisagio



— Significado

El Trisagion o Trisagio es un cántico que surgió en la cristiandad oriental. Como su propio nombre indica, (trís: tres veces, `ágios: santo) consiste en una triple aclamación de la santidad de Dios.

— Origen

Su origen se remonta al siglo V, durante los catastróficos terremotos que asolaron Constantinopla en 447 y se dice que fue revelado al pueblo para que implorara la misericordia divina. Al hacerlo, los temblores cesaron. Su introducción litúrgica se atribuye a san Proclo, Patriarca de Constantinopla. Pocos años más tarde, en 451, el Concilio de Calcedonia autorizó a todos los fieles a rezarlo para invocar a la Santísima Trinidad en tiempos de calamidad.

— Fuente bíblica

El trisagio es un eco del pasaje bíblico en el que los serafines aclaman al Señor: "Santo, Santo, Santo, Señor todopoderoso" (Is 6,3). También en el Apocalipsis se repite "Santo, Santo, Santo es el Señor Dios todopoderoso, el que era, el que es y el que viene" (Ap 4,8).

— Liturgia

Se llama así a todos los himnos en honor de la Santísima Trinidad, en la que se repite tres veces la palabra 'santo'. Son habituales en la liturgia católica, ortodoxa y en las protestantes trinitaristas. Los más conocidos son: el Sanctus, el Gloria in excelsis, el Trisagio Angélico, el Graecum (Agios).

El Vocabulario básico de liturgía, escrito por José Aldazábal Larrañaga, hace un compendio sobre el Trisagio, que nos aclara bastante las cosas:

"Trisagio, del griego "tris-agion", tres veces santo, es el nombre que se da a la aclamación de alabanza "Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal", testimoniado por primera vez en el Concilio de Calcedonia (451). A veces se le dio sentido sólo cristológico, pero las más de las veces trinitario, como alabanza a Dios Trino. En los ritos orientales, sobre todo en el bizantino, tiene su lugar en la procesión de entrada en la misa, como también sucede en los días más solemnes del rito hispánico. En otras liturgias orientales, se canta antes de las lecturas bíblicas. En la liturgia romana se ha conservado sólo el Viernes Santo, durante la Adoración de la Cruz. Otra modalidad que también se puede llamar Trisagio es la aclamación de la Plegaria Eucarística "Santo, Santo, Santo". (Págs. 395-396)

martes, 13 de mayo de 2014

Segundo Domingo de Mayo: Celebración del Día de la Madre (Pquia. Holy Family, Chimayo, New Mexico, USA)



Durante la celebración de la Eucaristía todas las madres recibieron un sencillo regalo de parte de la parroquia, la bendición de todos los presentes y también pensamos en ellas durante la homilía. ¡Feliz día de la Madre! En la fotografía, un grupo de madres, en representación de todas las madres de la parroquia, junto a la imagen de María, Madre y Maestra.

10 de mayo: Celebración de los Beatos Mártires Jaime Puig y 10 Compañeros (Oración colecta: latín, castellano, catalán, italiano, inglés, portugués)

ORACIÓN COLECTA PARA LA FIESTA 
DE LOS BEATOS JAIME PUIG Y XIX COMPAÑEROS
Hijos de la Sagrada Familia



COLLECTA

Deus, Pater noster,
qui beatos JACOBUM PUIG, presbyterum, ac socios, martyres,
Matre Dei adiuvantibus, imitatores Christi
usque ad effusionem sanguinis effecisti,
concede, quaesumus, ut eorum exemplo et intercessione,
fidem verbo operibusque firmiter profiteri valeamus.
Per Dominum.

COLECTA

Dios, Padre nuestro,
que al beato JAIME PUIG, sacerdote, y compañeros, mártires,
con la ayuda de la Madre de Dios,
los llevaste a la imitación de Cristo
hasta el derramamiento de la sangre,
concédenos, por su ejemplo e intercesión,
confesar la fe con fortaleza, de palabra y de obra.
Por nuestro Señor Jesucristo.

COL.LECTA

Déu, Pare nostre,
que al beat Jaume, prevere, i companys, màrtirs,
amb l’ajut de la Mare de Déu,
els portàreu a imitar el Crist,
fins a vessar la seva sang,
concediu-nos, per la seva intercessió i pel seu exemple,
que confessem amb fermessa la nostra fe, de paraula i d’obra.
Per nostre Senyor Jesucrist.

COLLETTA

O Dio, Padre nostro,
che hai reso i beati GIACOMO PUIG, sacerdote, e compagni, martiri,
sostenuti dalla Beata Vergine Maria,
imitatori di Cristo fino all'effusione del sangue,
per il loro esempio e la loro intercessione,
concede anche a noi,
di confermare la fede con la parola e con le opere.
Per il nostro Signore Gesù Cristo..../...

OPENING PRAYER

God our Father,
through the help of the Mother of God,
you have conformed the blessed martyrs,
JAMES PUIG and his companions,
to the image of Christ, even to the shedding of their blood;
grant we beseech you,
that through their example and intercession
we may be strengthened to profess our faith by words and deeds.
Through our Lord Jesus Christ, your Son,
who lives and reigns with you and the Holy Spirits, one God,
for ever and ever.

ORAÇÃO  DO  DIA

Deus, nosso Pai,
que ao beato JAIME PUIG, sacerdote, e companheiros, mártires,
com a ajuda da Mãe de Deus,
os levastes à imitação de Cristo
até o derramamento de sangue,
concede-nos, por seu exemplo e intercessão,
confessar a fé com fortaleza, em palavra e obra.
Por nosso Senhor Jesus Cristo, Vosso Filho,
na unidade do Espírito Santo.

10 de mayo: Beatos Mártires Jaime Puig y 19 Compañeros Hijos de la Sagrada Familia (Pquia. Cristo Rey, Cambé; Delegación de Brasil)

PP. CLEITON y HERNÁN




lunes, 12 de mayo de 2014

DÍA DE LA MADRE

Dios de Sara, de Ruth y Rebeca... (Bendición para madres)


Dios de Amor,
escucha nuestra oración.

Dios de todos los santos,
de Sara, de Ruth y Rebeca;
Dios de santa Isabel, madre de Juan,
de Santa María, Madre de Jesús,
escucha nuestra petición
y bendice a las madres de nuestra familia.

Bendícelas con la fortaleza de tu Espíritu,
ellas que le han enseñado a nuestros niños
cómo levantarse y caminar.

Bendícelas con la melodía de tu amor,
ellas que nos han enseñado cómo hablar,
cómo cantar y orar contigo.

Bendícelas con un lugar en la mesa de la eternidad,
ellas que han alimentado y criado la vida que se formaba en ellas,
mientras aún indefensa se abrazaba a su amor.

Bendícelas hoy, ahora, en esta vida,
con cosas buenas y con salud.

Bendícelas con alegría, con amor,
con la sonrisa y el orgullo de sus hijos,
y rodéalas de muchos buenos amigos.

Que ellas, que llevaron la vida en sus vientres,
sean cargadas un día en tus divinos brazos:
y allí, por toda la eternidad,
se regocijen con su familia y amigos.

Que esta bendición y todos las gracias, te pedimos,
desciendan sobre las madres de nuestra familia:
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

Espíritu Santo bendice a todas las madres de nuestra comunidad de fe


Ven Espíritu Santo,
pedimos que tu bendición descienda sobre las madres
de nuestra comunidad de fe.

Dales el don de Sabiduría
para que sepan guiar a sus familias por el camino correcto.
Dales el don de Entendimiento
para que vean con claridad las necesidades de sus familias.
Dales el don de Ciencias
para que puedan saber como aplicar los valores
y las verdades de la Biblia en la vida y circunstancias
de cada uno de los miembros de su familia.
Dales el don de Consejo
para que siempre sepan escucharte a ti y a los miembros
de sus familias con un corazón abierto y compasivo.
Dales el don de Piedad
para que sean modelos de oración para sus familias.
Dales tu don de Fortaleza
para que sean capaces de responder de una manera sana
y adecuada a las muchas dificultades de la vida en familia.
Dales el don de Respeto a Dios y gratitud por el regalo de la fe
para que puedan celebrar la presencia amorosa de Dios en sus familias.

Ven espíritu Santo con tus infinitos regalos
y bendice a las madres de esta comunidad
hoy y cada uno de los días de sus vidas.

Así juntos las bendecimos a ellas y a sus familias,
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,

Amen.

La celebración del Día de la Madre en diferentes países del mundo


El Día de la Madre es una festividad que se celebra en honor a las madres en diferentes fechas del año según el país.

Albania: 8 de marzo
Alemania: Segundo domingo de mayo
Argentina: Tercer domingo de octubre
Australia: Segundo domingo de mayo
Austria: Segundo domingo de mayo
Bélgica: Segundo domingo de mayo
Biolorrusia: Tercer domingo de octubre
Bolivia: 27 de mayo
Bosnia y Herzegovina: 8 de marzo
Brasil: Segundo domingo de mayo
Bulgaria: 8 de marzo
Canada: Segundo domingo de mayo
Catar: 10 de mayo
Colombia: Segundo domingo de mayo
Corea del Sur: Día de los Padres, 8 de mayo
Costa Rica: 15 de agosto
Croacia: Segundo domingo de mayo
Cuba: Segundo domingo de mayo
Chile: Segundo domingo de mayo
China: Segundo domingo de mayo
Dinamarca: Segundo domingo de mayo
Ecuador: Segundo domingo de mayo
El Savador: 10 de mayo
Emiratos Árabes Unidos: 10 de mayo
España: Primer domingo de mayo (hasta 1965 el día de la Madre se había celebrado el 8 de diciembre: fiesta de la Inmaculada Concepción)
Estados Unidos: Segundo domingo de mayo
Estonia: Segundo domingo de mayo
Filipinas: Segundo domingo de mayo
Finlandia: Segundo domingo de mayo
Francia: Último domingo de mayo o primer domingo de junio si coincide con Pentecostés
Georgia: 3 de marzo
Grecia: Segundo domingo de mayo
Guatemala: 10 de mayo
Honduras: Segundo domingo de mayo
Hungría: Primer domingo de mayo
India: 10 de mayo
Indonesia: 22 de diciembre
Irlanda: Cuarto domingo de Cuaresma
Italia: Segundo domingo de mayo
Japón: Segundo domingo de mayo
Letonia: Segundo domingo de mayo
Liechtenstein: Segundo domingo de mayo
Lituania: Primer domingo de mayo
Macedonia: 8 de marzo
Malasia: 10 de mayo
México: 10 de mayo
Montenegro: 8 de marzo
Nicaragua: 30 de mayo
Noruega: Segundo domingo de febrero
Nueva Zelanda: Segundo domingo de mayo
Omán: 10 de mayo
Países Bajos: Segundo domingo de mayo
Panamá: 8 de diciembre
Paquistán: 10 de mayo
Perú: Segundo domingo de mayo
Polonia: 26 de mayo
Portugal: Primer domingo de mayo
Puerto Rico: Segundo domingo de mayo
Reino Unido: Cuarto domingo de Cuaresma
República Checa: Segundo domingo de mayo
República Dominicana: Último domingo de mayo
Rusia: 8 de marzo
Samoa: 14 de mayo
Serbia: 8 de marzo
Singapur: 10 de mayo
Sudáfrica: Primer domingo de mayo
Suecia: Último domingo de mayo
Suiza: Segundo domingo de mayo
Tailanda: 12 de agosto
Taiwán: Segundo domingo de mayo
Turquía: Segundo domingo de mayo
Ucrania: Segundo domingo de mayo
Uruguay: Segundo domingo de mayo
Venezuela: Segundo domingo de mayo

domingo, 11 de mayo de 2014

4 DOMINGO DE PASCUA, Año A, por Mons. Francisco González, S.F.

Comentario por Mons. Francisco González, S.F.


Estamos en el cuarto domingo de Pascua. En estos domingos la primera lectura es de los Hechos de los Apóstoles y hoy corresponde a una parte del segundo capítulo (2,14a.36-41).

Pedro acompañado de los Once ha terminado su primer discurso. Acaban ellos de recibir el Espíritu y sale como una llama de fuego penetrante. “Estas palabras –dice la Escritura– les traspasaron el corazón”. Esta frase o algunas variantes de la misma (me penetró el corazón, me conmovió el corazón, me hizo añicos el corazón) que nosotros usamos para indicar algo que nos ha afectado profundamente, está aquí expresando lo mismo. Los que estaban escuchando a Pedro quedaron muy afectados por sus palabras, por eso preguntan: ¿Qué tenemos que hacer hermanos? La respuesta no se hace esperar: “Convertíos y bautizaos todos en el nombre de Jesucristo”.

Un buen punto para la reflexión personal puede ser: Sí, yo estoy bautizado, ¿estoy ya convertido? La conversión, será bueno recordar, implica un cambio radical, un cambio de raíz, como un nuevo nacimiento.

El evangelio que está tomado del décimo capítulo de san Juan (10,1-10) se nos presenta a Jesús como pastor. Debido a esta imagen de Cristo que se nos presenta cada año en esta fecha, el cuarto domingo de Pascua es conocido como el domingo del Buen Pastor.

El pastor goza de buen nombre pues protege a su rebaño de los animales salvajes o del desierto y, es por eso, que en el Oriente antiguo este título se dá a príncipes y reyes. David, el pastor, se convierte en rey: “Tú pastorearás a mi pueblo, Israel” (2 Sm. 5,2). En Jeremías (3,15) Dios invita a su pueblo a la conversión y les anuncia: “Os daré pastores a mi gusto que os apacienten con saber y gusto”. Pero como pasa siempre, hay pastores y reyes que se apartan de lo que Dios tiene señalado, en otras palabras, hay pastores y reyes que no son buenos, y contra ellos vendrá la ira de Dios.

¿Cómo explica Jesús las acciones y características del Buen Pastor? Ante todo el pastor entra por la puerta, hasta podríamos decir que Él mismo es la puerta. La puerta tiene la doble función de proteger y de facilitar: proteger del enemigo y facilitar la entrada y salida del amigo.

El pastor conoce las ovejas, las llama por su nombre. Hay una relación profunda entre el pastor y las ovejas, ellas reconocen su voz. El buen pastor es mucho más que alguien a quien le han dado el título o nombramiento; el buen pastor se ha ganado la confianza de las ovejas pues él va delante, él les va abriendo y enseñando el camino, él va delante para poder ver si hay peligro, para poder defenderlas, y si es el caso, dar la vida para defenderlas de todo peligro.

El interés único del buen pastor es que sus ovejas vivan, que no se pierdan, que tengan vida y ésta en abundancia.

Este domingo del Buen Pastor es una ocasión muy propia para todos los pastores de la Iglesia, para todos aquellos que de alguna forma están encargados de “pastorear” (familia, escuela, nación, etc.) y echar una miradita al Pastor de pastores, al Pastor por excelencia, para hacer examen de conciencia y ver en qué categoría se encuentran: Buen Pastor o mercenario/ladrón.

“El Señor es mi pastor, nada me puede faltar”.

sábado, 10 de mayo de 2014

10 de mayo: San Juan de Ávila, por CH



No era de Ávila, era de Almodóvar del Campo pero todo su trabajo apostólico lo realizó en Andalucía, especialmente en Córdoba, Granada y Baeza.

San Juan de Ávila iba para picapleitos pero un franciscano le convenció que lo suyo era la filosofía y la teología. Y la santidad también porque ya el día de su ordenación sacerdotal la celebró comiendo con doce pobres.

Enseguida marchó a Córdoba, invitado por el obispo, allí conoció a Fray Luis de Granada y se dedicó a organizar misiones por los pueblos y a fundar colegios para la formación del clero.

El arzobispo de Granada le llamó también para que le ayudara a fundar la universidad y allí, con su predicación, consiguió la conversión de San Juan de Dios, que tanto bien hizo en esa ciudad.

Pero su obra más famosa fue la fundación de la universidad de Baeza, que consiguió poner entre las punteras de la época.

Fue acusado de hereje injustamente por lo que le tocó vivir el calvario de la cárcel que él aprovechó para escribir la parte más importante de su doctrina.

Finalmente, sintiéndose enfermo, se retiró a Montilla donde murió en 1569, había fundado tres universidades y once colegios y repartido su sabiduría y santidad por nuestra querida Andalucía.

10 de mayo: San Damián, por Luis Antequera


Jozef de Veuster, que tal es el nombre de pila nuestro santo de hoy, nace en Tremeloo, en Bélgica, el 3 de enero de 1840, en una familia de granjeros de profundas convicciones cristianas. A los ocho años desaparece un día de su casa llevándose consigo a su hermana, para rezar en el bosque. Su padre lo envía a un colegio en Braine-le-Comte, para que se forme en las artes del comercio, pero como resultado de una misión impartida por los padres redentoristas, en 1859 ingresa en la Congregación de los Sagrados Corazones en Lovaina, profesando como Damián y siguiendo los pasos de su hermano Augusto. Como éste, afectado por el tifus no pudiera viajar a la misión en las islas Hawai, Damián lo reemplaza.

El 19 de marzo de 1864 llega a Honolulu, donde es ordenado sacerdote sólo dos meses después. Destinado como párroco a la isla de O´ahu y luego al norte de Kohala en la misma isla de Hawái, el panorama que se encuentra Damián en las islas viene dominado por las deficientes condiciones sanitarias y por las enfermedades nuevas para los nativos, importadas sobre todo por los chinos que trabajaban en las plantaciones: gripe, sífilis, y por encima de todas una, la lepra.

Como siempre se ha hecho con los leprosos, como ya veíamos hacer en tiempos de Jesucristo, el Rey Kamehameha los segrega de la población, trasladándolos a una colonia ex professo para ellos en la isla de Molokay. A comienzos de 1866, son embarcados los primeros leprosos, hasta constituir una colonia de unos seiscientos. Siete años después, el 10 de mayo de 1873, y tras pedir tan arriesgado destino al Obispo de la diócesis, Mons. Maigret, se presenta en el lugar el Padre Damián.

El ambiente que reina en la colonia es de auténtico desgobierno y caos. Damián no sólo construye una iglesia que advoca a Santa Filomena, sino que se convertirá en la auténtica autoridad que todos respetan. Damián venda sus úlceras a sus feligreses, les ayuda a levantar sus casas, a trabajar en las granjas, convierte alguna en colegio y hasta les da sepultura.

Conmovido por el trabajo desplegado por el misionero belga, el Rey David Kalakaua le premia con la Real Orden de Kalakaua. Cuando la princesa Lydia Lili´uokalani se presenta en el lugar para hacerle entrega de la condecoración, se conmueve en modo tal que no puede leer su discurso, lo que no es óbice para que ella misma inicie la divulgación del trabajo de Damián, y desde Norteamérica y Reino Unido reciba éste un importante apoyo económico en comida, medicina, y suministros.

Después de doce años de tan heroico servicio, en 1885 Damián descubre en sí mismo los primeros síntomas de la enfermedad contra la que tanto tiempo ha luchado. Asistido por otros dos sacerdotes y por dos hermanos, Damián continúa trabajando por los que ahora son sus compañeros de enfermedad, hasta que el 28 de marzo de 1888 queda inválido, y el 15 de abril de1889, con sólo 49 años de edad, rinde la vida ante el Altísimo.

Sus restos serán trasladados casi medio siglo después, en 1936, a Bélgica, y allí reposan en la iglesia de la congregación a la que perteneció toda su vida en Lovaina.

Como se sabe, todos los estados norteamericanos colocan dos personajes de su historia en el National Statuary Hall del Capitolio en Washington. Uno de los que representa a California es el español Fray Junípero Serra. Pues bien, cuando en 1959 Hawai se convierte en un estado más de la Unión, elige a Damián para tan alto cometido.

A pesar de su obra gigantesca y de su entrega sin par, a Damián, como a todos los hombres grandes, no le faltarán enemigos. Uno de los más enconados será el reverendo Dr. C. M. Hyde, de Honolulu, a quien el 25 de febrero de 1890, el escritor escocés autor de “La isla del tesoro”, Robert Louis Stevenson, envía una carta abierta poniéndole en evidencia, la cual recorrerá el mundo y pondrá las bases de la fama del Padre Damián.

Damián será beatificado en 1995 por Juan Pablo II, que lo declara patrono de los leprosos. El 11 de octubre de 2009, tras la curación milagrosa de una hawaiana del cáncer que sufría por su intercesión, Benedicto XVI lo canoniza junto con otros cuatro nuevos santos, Segismundo Félix Felinski, María de la Cruz (Juana) Jugán, y los españoles Francisco Coll y Rafael Arnaiz. A él dedica estas palabras:

“José De Veuster, que en la congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María recibió el nombre de Damián, a la edad de 23 años, en 1863 dejó su tierra natal, Flandes, para anunciar el Evangelio en el otro lado del mundo, en las islas Hawai. Su actividad misionera, que le dio tanta alegría, llegó a su cima en la caridad. No sin miedo ni repugnancia, eligió ir a la isla de Molokai al servicio de los leprosos que allí se encontraban, abandonados de todos; así se expuso a la enfermedad que padecían. Con ellos se sintió en casa. El servidor de la Palabra se convirtió de esta forma en un servidor sufriente, leproso con los leprosos, durante los últimos cuatro años de su vida.

Por seguir a Cristo, el padre Damián no sólo dejó su patria, sino que también arriesgó la salud: por ello —como dice la palabra de Jesús que se nos ha proclamado en el Evangelio de hoy— recibió la vida eterna (cf. Mc 10, 30). 

En este vigésimo aniversario de la canonización de otro santo belga, el hermano Muciano María, la Iglesia en Bélgica se ha reunido una vez más para dar gracias a Dios por uno de sus hijos, reconocido como un auténtico servidor de Dios. Ante esta noble figura recordamos que la caridad es la que realiza la unidad: la genera y la hace deseable. Siguiendo a san Pablo, san Damián nos lleva a elegir los buenos combates (cf. 1 Tm 1, 18), no los que conducen a la división, sino los que reúnen. Nos invita a abrir los ojos a las lepras que desfiguran la humanidad de nuestros hermanos y piden, todavía hoy, más que nuestra generosidad, la caridad de nuestra presencia de servidores”.

El Padre Damián es también patrón del Estado de Hawái, donde se lo conmemora el 15 de abril, día en que tuvo lugar su muerte, si bien la Iglesia Católica celebra su onomástica tal día como hoy, 10 de mayo.

viernes, 2 de mayo de 2014

2 de mayo: SAN ATANASIO




Atanasio había nacido en Alejandría y a los 33 años le hicieron obispo de su ciudad y tuvo que vérselas con Arrio. Sí, aquel que decía que Cristo no es Hijo de Dios y, por lo tanto, no es Dios. Está claro que eso no se puede consentir porque si Cristo no es Dios ¿dónde queda la salvación?

Digamos en primer lugar que Atanasio tenía valentía hasta para echarle a los marranos. Se enfrentó a Arrio y a cinco emperadores, uno detrás de otro; y pudo con todos a pesar de sufrir varios destierros.

Sus adversarios para quitárselo de encima le acusaron de haber asesinado al obispo Arsenio, nuestro santo huyó de la quema y se fue al desierto con los ermitaños y allí escribió la vida de San Antonio. El obispo Arsenio, finalmente, resultó estar vivito y coleando y Atanasio pudo regresar.

En su defensa de la divinidad de Cristo y el evangelio resultó ser terco como una mula, jamás dio su brazo a torcer. Además su lenguaje era llano y directo y nunca le importó dejar en ridículo al emperador o a quien hiciera falta para defender la verdad.

El año 373 ganó la inmortalidad, que eso significa su nombre, y los arrianos pudieron descansar.

Por C.H.