"La santidad de la vida no es un beneficio singular que se concede a algunos privilegiados y no a los demás, sino que a ella todos estamos llamados y es un deber común: que la consecución de las virtudes, aunque cuesta, es posible para todos con la ayuda de la gracia divina que a nadie se niega". Pío XI, Encl. Rerum Omnium.
Desideria es el nombre de uno de los personajes creados por San Jose Manyanet (1833-1901) para ilustrar su espiritualidad y su pensamiento. Desideria puede ser un hombre o una mujer, una persona joven o adulta. Pero Desideria es, ante todo, un espiritu ingenuo, inquieto e infantil, cuyo deseo de aprender y ser feliz parece no tener limites.
sábado, 27 de octubre de 2012
TODOS ESTAMOS LLAMADOS A LA SANTIDAD, Pío XI, Encl. Rerum Omnium
"La santidad de la vida no es un beneficio singular que se concede a algunos privilegiados y no a los demás, sino que a ella todos estamos llamados y es un deber común: que la consecución de las virtudes, aunque cuesta, es posible para todos con la ayuda de la gracia divina que a nadie se niega". Pío XI, Encl. Rerum Omnium.
martes, 23 de octubre de 2012
VOCABULARIO RELIGIOSO: Etimología y significado de creer
El verbo “creer” viene del latín credere, que significa “poner confianza en, confiar en”.
Por su parte, el verbo credere se formó con la raíz indoeuropea kerd- (corazón) y la raíz indoeuropea dhe- (poner, colocar, arreglar); de este modo, el verbo “creer” significa “poner el corazón en, poner la confianza o el ánimo en algo”.
El “creer o la creencia” no hacen referencia necesariamente a verdades o hechos demostrables con el raciocinio, sino más bien a los pensamientos, ideas e incluso sentimientos en los que la persona pone el afecto y el ánimo.
La raíz indoeuropea kerd- (corazón) produjo también la palabra latina cor, cordis (corazón), de donde provienen las palabras cordial, incordio, coraje, acordar, acuerdo, concordia.
La raíz indoeuropea dhe- produjo la palabra latina facere (hacer), de donde provienen palabras como hacer, hazaña, factible, confección, faceta, fácil.
VOCABULARIO LITÚRGICO: ¿Qué es el añalejo?
También conocido como Calendario del Año Litúrgico, Ordo, Gallofa.
Calendario para los eclesiásticos que señala el orden y rito del rezo y oficio divino de todo el año, según las rúbricas del misal y breviarios romanos. Cada diócesis imprime el suyo distinto e igualmente en los institutos religiosos. En Aragón era conocido con el nombre de Gallofa, y en otras provincias con distintos nombres.
VOCABULARIO RELIGIOSO: ¿Qué es el embolismo?
Del griego em-ballon: añadir, introducir una cosa.
En la liturgia, comentario o glosa que se añade a la oración. En la misa se emplea para designar al comentario que se añade al Padrenuestro: “Líbranos de todos los males...”; o también: “Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre Señor".
VOCABULARIO RELIGIOSO: ¿Qué es la doxología?
La doxología (del griego δόξα –fama, opinión, gloria– y λογος –palabra, conocimiento–), adquiere en el cristianismo la forma de una gran alabanza a Dios.
En la liturgia, la doxología se usa como alabanza a Dios. La gran doxología de la misa es el himno del Gloria con el que los fieles alaban a la Trinidad. La oración eucarística concluye también con la doxología: «Por Cristo, con él y en él..."
En la Liturgia de las Horas, el himno concluye con la doxología que se dirije a la persona divina. Al final de cada salmo se recita el Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
La doxología cristiana más usada por católicos, ortodoxos, y muchas iglesias protestantes (incluidos los metodistas), es el Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et per sæcula sæculorum, Amen. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora, y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Esta doxología alaba al Dios cristiano contiene una pequeña declaración de fe en la igualdad de las tres personas de la Trinidad.
Otra fórmula doxológica del mismo tipo es: Por Cristo, con él y en él, a ti Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amen.
lunes, 22 de octubre de 2012
VOCABULARIO RELIGIOSO: ¿Qué es el diurnal y la Liturgia de las Horas?
El Diurnal es el libro que contiene los rezos de la Liturgia de las Horas correspondientes al día: laudes, hora intermedia, vísperas y completas; pero sin contar el oficio de lecturas.
— La Liturgia de las Horas u Oficio Divino:
Es el conjunto de oraciones (salmos, antífonas, himnos, oraciones, lecturas bíblicas y otras) que la Iglesia ha organizado para ser rezadas en determinadas horas del día para consagrar toda la jornada al Señor. Quien reza la Liturgia de las Horas reza con la Iglesia aunque se encuentre físicamente solo. Los sacerdotes, religiosos y religiosas tienen obligación de rezar el Oficio Divino.
— Las horas del Oficio Divino:
Los laicos pueden reducir el oficio a los Laudes, antes de ir a trabajar, y las Vísperas al terminar los trabajos. No tienen, pues, la obligación de rezar todas las horas del Oficio Divino para participar de la oración de la Iglesia.
— Maitines:
El nombre proviene del latín matutinus. Es la primera de las horas canónicas. Antiguamente se cantaban los maitines durante las primeras horas del día, poco después de la media noche.
— Laudes:
Laudes significa "alabanzas". Es una de las horas principales junto con las vísperas. Consiste de un himno, dos salmos, un cántico del Antiguo o del Nuevo Testamento, una lectura breve de la Biblia, Benedictus, responsorios, intercesiones, el Padrenuestro y una oración conclusiva.
— Horas menores:
Prima: primera hora después de salir el sol, a las 6 am.
Tercia: tercera hora después de salir el sol, a las 8 am.
Sexta: sexta hora, a las 11 am.
Nona: novena hora, a las 3 pm.
— Vísperas:
Del latín vesper: tarde. Es el oficio de la tarde. Consiste de un himno, dos salmos, un cántico del Antiguo o del Nuevo Testamento, una lectura breve de la Biblia, responsorios, Magnificat, intercesiones, el Padrenuestro y una oración conclusiva.
— Completas: oraciones del oficio divino al acostarse.
VOCABULARIO RELIGIOSO: ¿Qué es la dalmática?
Vestido litúrgico que se viste sobre el alba y la estola de los diáconos. La dalmática es la vestidura exterior distintiva del diácono, por eso, al ser ordenado por el obispo, se viste con ella y el obispo le dice: "El Señor le cubra con la vestidura de la salvación y con la vestidura de la oración, y le cubra con la dalmática de rectitud para siempre”.
También la usa el obispo bajo la casulla cuando celebra de pontifical. No se permite a los sacerdotes llevar la dalmática bajo la casulla a menos que para se les haya concedido un privilegio papal especial y entonces sólo para los días y ocasiones que haya autorizado el permiso.
En la liturgia cristiana se usa desde el siglo IV en Roma y desde el V en otros lugares, tomando su origen de la prenda del mismo nombre que fue adoptada por los romanos en el siglo II. Según el "Liber Pontificalis" la dalmática fue introducida por Papa Silvestre I (314-35). En la primera mitad del siglo cuarto su uso era general en Roma; entonces, como hoy, los diáconos la llevaban como una vestidura exterior, y el papa la ponía debajo de la casulla.
Hasta el siglo XI, la dalmática era siempre de color blanco; desde el siglo XV se le añaden grandes borlas pendientes de cordones que, con menor tamaño, ya se empleaban durante el tiempo que va del siglo VIII al XII. Desde esta época es frecuente verla representada en color azul.
El color de la dalmática concuerda con el carácter del acto litúrgico que se celebra:
— Blanco:
Se utiliza durante las fiestas de Navidad, Pascua, solemnidades, fiestas y memorias de santos no mártires y de la santísima Virgen, Fiestas y misas votivas del Señor que no sean de Pasión (Corazón de Jesús, Cristo Rey, Corpus...); también se usa en la celebración de los sacramentos, excepto la penitencia.
— Rojo:
Se utiliza en fiestas de la pasión del Señor (Domingo de Ramos, Viernes Santo, Exaltación de la Santa Cruz..), fiestas o misas votivas del Espíritu Santo (Pentecostés) y Fiestas o memorias de Santos Mártires, Apóstoles y Evangelistas (excepto San Juan Evangelista y la fiesta de San Juan Bautista, pues se celebra su nacimiento y no su martirio). También es usado este color, en los Funerales del Papa y de los cardenales en la Basílica Vaticana.
— Verde:
Usado durante los domingos y ferias del Tiempo Ordinario.
— Morado:
Se usa en los domingos y tiempos Adviento, Cuaresma, misas de difuntos (también puede usarse el color negro) y celebraciones penitenciales.
En los domingos Gaudete (3º de Adviento) y Laetare (4º de Cuaresma) puede usarse el color rosa. El color celeste se usa en España para la Solemnidad de la Inmaculada Concepción y sus celebraciones votivas.
domingo, 21 de octubre de 2012
¿Quién era el chantre?
Dignidad de la iglesias catedrales que antiguamente gobernaba el canto en el coro. El chantre o capiscol, dentro de la Iglesia Católica, es el nombre del maestro cantor o del coro en los templos, sobre todo en las catedrales.
Este cargo también existía dentro de algunos monasterios, encargándose además de organizar las procesiones de los clérigos y conservar los libros en ausencia de bibliotecario.
Debía vestir con capa e indumentaria especial y portar la batuta o bastón cantoral de maestro durante el cumplimiento de sus funciones.
Esta dignidad eclesial está en desuso.
VOCABULARIO RELIGIOSO: ¿Qué es la custodia?
A la custodia se le llama también ostensorio u ostensorium, del latín ostentare, "mostrar".
En el culto católico es la pieza de oro o de otro metal precioso donde se coloca la hostia consagrada para ser adorada. Sus formas son distintas, pero una de las más comunes es la de sol.
Las custodias u ostensorios tienen su origen en la fiesta del Corpus instituida a mediados del siglo XIII. Al principio se utilizaron imágenes, cruces, relicarios y ciborios acomodándolos para exponer la hostia consagrada.
Desde mediados del siglo XV se adoptó la forma de torrecilla o templete ojival (casi siempre de plata) con pináculos y sostenido por una base artística quedando en medio una lúnula o viril de plata u oro para colocar la hostia.
Desde fines del siglo XVI se empiezan a fabricar en forma de sol radiante.
En España, a mediados del siglo XV la custodia comienza a salir en procesión sobre una carroza o ricas andas y sobre un trono en forma de torre.
— Custodias de asiento
En España se llama también "custodia" a una pieza de orfebrería en forma de torre en la que se entroniza la custodia para salir en procesión. Para diferenciarla de la custodia propiamente dicha, se la suele llamar también custodia de asiento.
Las custodias de asiento más artísticas se encuentran en las catedrales de España. Destacan las de la familia Arfe. Enrique de Arfe es el autor de la más famosa: la de Toledo.
CUSTODIA DE LA CATEDRAL DE TOLEDO |
CUSTODIA DE LA CATEDRAL DE CORDOBA |
CUSTODIA DE LA CATEDRAL DE SEVILLA |
La de Vich, del 1413.
La de la catedral de Baeza.
La de la Catedral de Barcelona, de la que forma parte el trono de Martín el Humano.
CUSTODIA DE LA CATEDRAL DE BARCELONA |
Fuera de España destaca la custodia colonial de la Colección de Arte del Banco de la República en Bogotá, Colombia, conocida popularmente como “La Lechuga”, fabricada por José de Galaz en 1707, está adornada por 1.485 esmeraldas, 1 zafiro, 13 rubíes, 28 diamantes, 62 perlas barrocas y 168 amatistas.
CUSTODIA "LA LECHUGA" |
VOCABULARIO RELIGIOSO: ¿Qué es el crisma?
CRISMA |
CRIMAS, OLEO DE LOS CATECUMENOS Y OLEO DE LOS ENFERMOS |
MISA CRISMAL |
Del latín chrisma, y éste del griego χρisµa, cuyo verbo es “chrio”: ungir. Dio origen al término “Christos”, el Ungido, equivalente al Mesías hebreo.
Los santos oleos, que se bendicen o consagran en la misa crismal matutina del Jueves Santo por el obispo, son de tres clases: el crisma, el óleo de los catecúmenos y el óleo de los enfermos.
El crisma es uno de los ungüentos aromáticos mezcla de aceite y bálsamo oloroso que se consagra en la Iglesia católica tanto romana, como ortodoxa, y en las Iglesias orientales en determinadas ceremonias. Está compuesto por aceite de oliva (que representa la fortaleza) al que se añade una pequeña cantidad de bálsamo (cuyo aroma representa el suave olor de la vida cristiana).
El crisma se usa en el sacramento del bautismo y la confirmación. También en la consagración de los obispos, la ordenación de los presbíteros, la dedicación de las nuevas iglesias y del nuevo altar, que tiene que ser fijo y preferentemente de piedra.
La unción con el crisma representa la plena difusión de la gracia.
Los otros dos óleos sagrados son:
El óleo de los enfermos que se utiliza en la "unción de los enfermos" (antes llamada "extrema unción") y el óleo de los catecúmenos.
Estos óleos también son bendecidos el Jueves Santo en la misa Crismal o del Santo Crisma.
sábado, 13 de octubre de 2012
SOBRE LA SOBERBIA, por Julio González, S.F.
Atención a la soberbia, parejas y familias! La soberbia es una debilidad
presente en todas las personas: niños, jóvenes y adultos. En los ricos y en los
pobres. En los muy instruidos y en los que carecen de instrucción. En los que
se han alejado de Dios y en los muy piadosos. La soberbia es una enfermedad de
las emociones y del alma que destruye nuestras relaciones de fraternidad y amor
hacia el prójimo; además, corrompe las ideas que nos hacemos de nosotros
mismos.
Lo peor que nos puede ocurrir es que no seamos capaces de reconocerla en
nuestro carácter y personalidad. Y es que la soberbia siempre encuentra excusas
para culpar a los demás de lo que no es de nuestro agrado. La soberbia nos
convence de que son los demás los que deben corregirse y cambiar, no yo.
La persona soberbia cree que se equivocan los otros. Las emociones y los
sentimientos del soberbio son los de un tirano, pero ¡atención!, entre
familiares y amigos es difícil que se muestre tal cual es pues la excusa del
soberbio es “lo hago por el bien de los míos”.
La persona soberbia se ha idealizado de tal manera a sí misma que piensa
que el mundo y los demás están mal, todos menos él. La culpa de los males que
nos afectan la tiene el gobierno, el jefe, los empleados, el vecino, el
cónyuge, los niños..., incluso le echamos la culpa a Dios por no haber creado
un mundo mejor. Como digo, la soberbia siempre encuentra excusas.
El soberbio se siente muy por encima de los demás, por eso, que le
contradigan y desafíen le ofende y le irrita muchísimo, no lo puede soportar.
En realidad, las personas soberbias tienen el corazón muy herido, tan herido y
maltratado que se escudan detrás de la soberbia para no hundirse en su propia
miseria.
Es difícil apaciguar a una persona soberbia si no acepta que es parte del
problema, del conflicto o enredo. Hay que tener mucha paciencia con ellos. Al
soberbio hay que empezar a tratarle cuando la discusión ha finalizado. No se
consigue nada hiriéndoles, al revés, se vuelven peor.
Dentro del matrimonio y en la familia es normal que haya momentos de
tensión, enfado, crisis... Es más, me atrevo a decir que son muy necesarios.
Necesitamos también de esos momentos para aprender a conocernos mejor, más
profundamente, sin caretas, y mostrar de qué pasta estamos hechos. Los
conflictos y las tensiones en el hogar nunca deberían ser una oportunidad para
mostrar nuestra soberbia, sino para testimoniar que el amor que nos une es
mucho más fuerte que conflicto que nos pone a prueba.
El testimonio de Jesús de Nazaret es el contrapunto a la soberbia humana
porque siendo Dios se hizo esclavo de todos, dice san Pablo. Nosotros imitamos
su humildad con la misma pasión con que nos enfrentamos a la injusticia y el
pecado.
sábado, 6 de octubre de 2012
27 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, B
Génesis 2, 18-24
Salmo 128
Hebreos 2, 9-11
Marcos 10, 2-16
Génesis 2, 18-24
Dijo luego Yahveh Dios: “No es bueno que el hombre esté solo. Voy a crearle una ayuda adecuada”. Y Yahveh Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver como los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre les diera. El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada. Entonces Yahveh Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. De la costilla que Yahveh Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces éste exclamó: “Esta vez sí que es huesos de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada”. Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne.
Salmo 128:
Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
R. Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu casa.
R. Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.
R. Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas los hijos de tus hijos.
Paz a Israel!
R. Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida
Hebreos 2, 9-11
Y aquel que fue hecho inferior a los ángeles por un poco, a Jesús le vemos coronado de gloria y honor por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la muerte para bien de todos. Convenía, en verdad, que Aquel por quien es todo y para quien es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación. Pues tanto el santificador como los santificados tienen todos el mismo origen. Por eso no se avergüenza de llamarles hermanos.
Marcos 10, 2-16
En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús, para ponerlo a prueba:
«¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?»
Él les replicó:
«¿Qué os ha mandado Moisés?»
Contestaron:
«Moisés Permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.»
Jesús les dijo:
«Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne." De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo:
«Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.»
Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
«Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él.»
Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
Comentario por Mons. Francisco González, SF.
Obispo Auxiliar de Washington D.C.
El pasaje que hoy se no presenta como comienzo de la Liturgia de la Palabra, y que está tomado del libro de Génesis, debería ser lectura requerida para muchos en nuestra sociedad. Aunque hemos avanzado bastante en lo que se refiere a los derechos de la mujer, todavía sigue muy arraigado en ciertas culturas y grupos, ese machismo que deshonra a la humanidad entera, pues es contrario al plan de Dios.
Comienza el pasaje diciéndonos “que no es bueno que el hombre esté solo”. Da la impresión, y creo que correcta, que el varón es nada sin la mujer. Hasta el mismo Dios reconoce que el hombre sin la mujer está reducido a una completa soledad, y por eso crea a la mujer, y lo hace tomando parte del cuerpo de Adán, de ese lugar sagrado cercano al corazón mismo, para señalar que ambos van a gozar de la misma dignidad, y que están llamados a esa unidad completa, “formar una sola carne”, para lo cual dejan algo tan precioso como son los propios padres, y juntos a semejanza del Creador dan nueva vida por el amor que ellos sienten el uno por el otro.
Como muy bien dice Joaquín Menchén Carrasco en su comentario del libro del Génesis: “El texto hace hincapié que el hombre sin la mujer es un ser incompleto. La vida del hombre va más allá del mero existir; si fuera así tendría suficiente con el huerto y los animales; precisa del otro, de la comunidad, del amor”.
¡Qué lástima que, para tantos y en tantas ocasiones, la mujer no ocupa el puesto que le corresponde en la creación! ¿Por qué tanto abuso físico, económico, psicológico, religioso y social? El ser humano, en sus dos formas de existir, por sí mismo o en sí mismo es incompleto y por eso la relación entre ambos es una relación de complemento, de ordenamiento del hombre hacia la mujer y de la mujer hacia el hombre. Nuestra fe o compromiso cristiano, nos exige a todos un entendimiento de lo que Dios quiso hacer desde un principio.
Algo tan digno como es el santo matrimonio, se vio más adelante amenazado por lo que conocemos como divorcio, la separación de esas dos personas.
El evangelio para este XXVII domingo nos habla del encuentro de Jesús y unos fariseos que le preguntaron, y con una cierta mala intención: ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?
La esposa de aquellos tiempos estaba condenada, en muchas ocasiones, al sufrimiento, a la inseguridad, a los caprichos del marido. Y aunque debemos pensar que también hubo familias felices, las escuelas rabínicas permitían el divorcio solo a petición del marido. Las razones podían ser varias, entre ellas el adulterio, pero también en algunos casos, por cualquier antojo del marido.
Jesús antes de contestar a la pregunta que le hacen, les pregunta por lo que dice la ley, ya que ellos son los expertos. Moisés, el gran legislador, lo permite, fue su respuesta.
El Maestro entonces les recuerda el por qué de dicha ley: “la dureza del corazón de ustedes”, y añade que en un principio no fue así, que Dios les hizo hombre y mujer para que se convirtieran en un solo ser, unidos por el amor, unidos por el mismo Dios, y que lo que Él ha unido no lo debe separar el hombre.
Trabajo tenemos por delante para presentar el matrimonio al mundo entero como “buena noticia”. El matrimonio, en esa situación de complementariedad en que existe el ser humano, hombre/mujer, es un bien que la sociedad debe reencontrar, pero eso tal vez no se consiga mientras sigamos soñando, deseando, defendiendo y viviendo esos antivalores como el egoísmo, el individualismo, el hedonismo y todos esos otros ismos, que al fin de cuentas, nos llevan a la soledad, lo cual no es nada bueno para nosotros.
Sin embargo, no nos apresuremos a juzgar a los demás, pues en la mayoría de los casos hay mucho sufrimiento encerrado en una separación y si es verdad que debemos seguir y cumplir con las leyes de la Iglesia, debemos recordar que ante el sufrimiento, más vale ser consoladores que jueces.
“Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se dilata libremente entre nosotros” (1 Jn. 4, 12).
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