Romanos 5,1-11
2 Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados,
y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
3 Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones,
3 Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones,
porque sabemos que la tribulación produce la constancia;
4 la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza.
5 Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado
4 la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza.
5 Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado
en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.
6 En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores.
7 Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo;
6 En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores.
7 Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo;
tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor.
8 Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros
8 Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros
cuando todavía éramos pecadores.
9 Y ahora que estamos justificados por su sangre, con mayor razón seremos librados
9 Y ahora que estamos justificados por su sangre, con mayor razón seremos librados
por él de la ira de Dios.
10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,
10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,
mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida.
11 Y esto no es todo: nosotros nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo,
11 Y esto no es todo: nosotros nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo,
por quien desde ahora hemos recibido la reconciliación.
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