Sirach 35:12-14, 16-18
Porque él es un Dios justo y trata a todos por igual. No favorece a nadie en perjuicio del pobre, y escucha las súplicas del afligido. Él oye las quejas del huérfano y los gemidos de la viuda. Sus amargas quejas alcanzan el favor de Dios, y sus súplicas llegan hasta el cielo. El clamor del pobre traspasa las nubes y no descansa hasta llegar a Dios; no desiste hasta que Dios le atiende y, como juez justo, le hace justicia.
Porque él es un Dios justo y trata a todos por igual. No favorece a nadie en perjuicio del pobre, y escucha las súplicas del afligido. Él oye las quejas del huérfano y los gemidos de la viuda. Sus amargas quejas alcanzan el favor de Dios, y sus súplicas llegan hasta el cielo. El clamor del pobre traspasa las nubes y no descansa hasta llegar a Dios; no desiste hasta que Dios le atiende y, como juez justo, le hace justicia.
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