MARIA GUADALUPE VILLA QUEZADA, hija de PANCHO VILLA |
Hidalgo del Parral.- A sus 95 años y con una vitalidad notable, la hija de Francisco Villa, María Guadalupe Villa Quezada, recuerda entre la nostalgia y la alegría, diversas anécdotas que pasó su padre cuando fue general de la División del Norte, de las que destaca cuando, tras recibir una bala perdida en una de las piernas, de manera sorpresiva y gracias a un niño, el “Santo Niño de Atocha”, se salvó de no perder esa extremidad del cuerpo.
La hija del Centauro del revolucionario contó la forma en que un día su padre fue herido con una bala perdida, y para curarlo se lo llevaron a un lugar de la Sierra, pero ante la imposibilidad de curarlo, Villa escuchó que tendrían que amputarle esa extremidad.
La señora Guadalupe asegura que tras un día de desesperación, el General escuchó la voz de su mamá, que tenía a la sazón 2 años de muerta, quien le aconsejaba que se encomendará al Santo Niño de Atocha, y así lo hizo. Al día siguiente, de manera milagrosa, un niño fue a donde se encontraba y le tocó la pierna herida, y al día siguiente ese mal se le pasó.
Fuente: Jesus Lopez
SANTO NINO DE ATOCHA (Chimayo, New Mexico, USA) |
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