Lc 5,12-16 (Cf. Mateo 8,2-4; Marcos 1,40-45)
5:12 Mientras Jesús estaba en una ciudad, se presentó un hombre cubierto de lepra. Al ver a Jesús, se postró ante él y le rogó: "Señor, si quieres, puedes purificarme".
5:13 Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado". Y al instante la lepra desapareció.
5:14 Él le ordenó que no se lo dijera a nadie, pero añadió: "Ve a presentarte al sacerdote, y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés,
44 para que les sirva de testimonio".
5:15 Su fama se extendía cada vez más y acudían grandes multitudes para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades.
5:16 Pero él se retiraba a lugares desiertos para orar.
5:12 Mientras Jesús estaba en una ciudad, se presentó un hombre cubierto de lepra. Al ver a Jesús, se postró ante él y le rogó: "Señor, si quieres, puedes purificarme".
5:13 Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado". Y al instante la lepra desapareció.
5:14 Él le ordenó que no se lo dijera a nadie, pero añadió: "Ve a presentarte al sacerdote, y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés,
44 para que les sirva de testimonio".
5:15 Su fama se extendía cada vez más y acudían grandes multitudes para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades.
5:16 Pero él se retiraba a lugares desiertos para orar.
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