San Cayetano era hijo de un conde, pero desde muy joven quiso ser sacerdote y dedicarse al servicio de los necesitados. Curiosamente no conseguiría ordenarse sacerdote hasta los 36 años. Antes había conseguido doctorarse en derecho civil y también canónico.
Sobre 1506 fue nombrado secretario privado del Papa Julio II, cargo en el que permaneció hasta la muerte del pontífice. Una vez ordenado sacerdote funda la Cofradía del Amor Divino, dedicada a promover la gloria de Dios. Años más tarde, junto con Bonifacio Colli, Pablo Consiglieriel y el obispo de Teato Juan Pedro Carafa, que después sería Papa con el nombre de Pablo IV, funda los clérigos regulares, llamados teatinos precisamente por el obispado de origen, cuya finalidad principal sería la renovación del clero.
A comienzos del siglo XX la orden teatina pasaba grandes apuros que la tuvieron al borde de la desaparición y fue revitalizada por el Papa San Pio X, fusionándola con la Congregación de San José Mañanet, los Hijos de la Sagrada Familia. Finalmente el invento no funcionó pero los teatinos salvaron el pellejo.
San Cayetano fue canonizado en 1671.
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