15 de octubre: Santa Teresa de Jesús
25 En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.
26 Sí, Padre, porque así lo has querido.
27 Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre,
26 Sí, Padre, porque así lo has querido.
27 Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre,
así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
28 Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
29 Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón,
28 Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
29 Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón,
y así encontrarán alivio.
30 Porque mi yugo es suave y mi carga liviana".
30 Porque mi yugo es suave y mi carga liviana".
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por la Orden Carmelitana
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