La escatología gnóstica consiste en la lucha del alma contra los archones en su intento de alcanzar el pleroma. En la astrología babilonia (versión original que el gnosticismo toma prestada) es un ascenso del alma a través de los reinos de los siete planetas hacia Anu.
Orígenes (Contra Celso, VI, 31) refiriéndose a la gnosis órfica, da los nombres de los siete archones: Jaldabaoth, Jao, Sabaoth, Adonaios, Astaphaios, Ailoaios y Oraios, y nos dice que Jaldabaoth es el planeta Saturno. Astraphaios es el planeta Venus.
En la gnosis mandeana, Adonaios representa al sol. San Ireneo escribe: “Sanctam Hebdomadem VII stellas, quas dictunt planetas, esse volunt”: Así pues, es seguro decir que los siete nombre gnósticos designan siete estrellas, entonces considerados planetas.
• Jaldabaoth (Saturno) es el principal poder gobernante, y después el demiurgo.
• Jao (Iao, quizás de Jahu, Jahveh, pero quizás también de del grito mágico iao de los misterios) es
• Jao (Iao, quizás de Jahu, Jahveh, pero quizás también de del grito mágico iao de los misterios) es
Júpiter.
• Sabaoth (título del Dios del Antiguo Testamento: Dios de los Ejércitos), se tomó como un nombre
propio; de ahí, que Júpiter Sabbas (Jahve Sabaoth) fuera Marte.
• Astaphaios (tomado de las tablillas mágicas) era Venus.
• Adonaios (del término hebreo “Señor”, usado para Dios; también el Adonis de los sirios que
• Astaphaios (tomado de las tablillas mágicas) era Venus.
• Adonaios (del término hebreo “Señor”, usado para Dios; también el Adonis de los sirios que
representa el sol del invierno en la tragedia cósmica de Tammuz) era el sol;
• Ailoaios, a veces Ailoein (Elohim, Dios), era Mercurio;
• Oraios (¿Jaroah? ¿luz?), la luna.
• Ailoaios, a veces Ailoein (Elohim, Dios), era Mercurio;
• Oraios (¿Jaroah? ¿luz?), la luna.
En la forma helenizada del gnosticismo estos nombres son remplazados por vicios personalizados.
En el sistema de los gnósticos mencionados por Epifanio encontramos, siete archones: Iao, Saklas, Seth, David, Eloiein, Elilaios y Jaldabaoth (o número 6 Jaldaboath, número 7 Sabaoth). De ellos, Saklas es el principal demonio del maniqueísmo; Elilaios está probablemente relacionado con En-lil, el Bel de Nippur, antiguo dios de Babilonia.
En las doctrinas gnósticas, las huellas de los siete planetas es oscurecida o borrada. Su eliminación se debió al identificarse el dios de los judíos con Jaldabaoth y su designación como creador del mundo. Antes de la manipulación de los gnósticos, los siete planetas gobernaban el mundo. Al menos cinco de los siete archones llevaban nombres de Dios del Antiguo Testamento: El Shaddai, Adonai, Elohim, Jehová, Sabaoth. El sincretismo y confusión de doctrinas era total en el gnosticismo.
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