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viernes, 14 de julio de 2017

Génesis 26,1-35: El valor de la bendición

Génesis 26,1-35  

26:1 Hubo hambre en el país —parte de la primera que tuvo lugar en tiempo de Abraham— y fue Isaac a Guerar, a donde Abimélek, rey de los filisteos.
26:2 El Señor se le apareció y le dijo: "No bajes a Egipto. Quédate en la tierra que yo te indique.
26:3 Reside en esta tierra, y yo te asistiré y bendeciré; porque a ti y a tu descendencia he de dar todas estas tierras, y mantendré el juramento que hice a tu padre Abraham.
26:4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras. Y por tu descendencia se bendecirán todas las naciones de la tierra,
26:5 en pago de que Abraham me obedeció y guardó mis observancias, mis mandamientos, mis preceptos y mis instrucciones."
26:6 Se estableció, pues, Isaac en Guerar.
26:7 Los del lugar le preguntaban por su mujer, y él decía: "Es mi hermana". En efecto, le daba reparo decir: "Es mi mujer", no fuesen a matarle los del lugar por causa de Rebeca, ya que ella era de buen ver.
26:8 Ya llevaba largo tiempo allí, cuando aconteció que Abimélek, rey de los filisteos, atisbando por una ventana, observó que Isaac estaba solazándose con su mujer Rebeca.
26:9 Llama Abimélek a Isaac y le dice: ¡Con que es tu mujer! ¿Pues cómo has venido diciendo: Es mi hermana?" Le dice Isaac: "Es que me dije: A ver si voy a morir por causa de ella."
26:10 Replicó Abimélek: "¿Qué es lo que nos has hecho? Si por acaso llega a acostarse cualquiera del pueblo con tu mujer, tú nos habrías echado la culpa."
26:11 Entonces Abimélek ordenó a todo el pueblo: "El que toque a este hombre o a su mujer, morirá sin remedio."
26:12 Isaac sembró en aquella tierra, y cosechó aquel año el ciento por uno. El Señor le bendecía
26:13 y el hombre se enriquecía, se iba enriqueciendo más y más hasta que se hizo riquísimo.
26:14 Tenía rebaños de ovejas y vacadas y copiosa servidumbre. Los filisteos le tenían envidia.
26:15 Todos los pozos que habían cavado los siervos de su padre —en tiempos de su padre Abraham— los habían cegado los filisteos, llenándolos de tierra.
26:16 Entonces Abimélek dijo a Isaac: "Apártate de nuestro lado, porque te has hecho mucho más poderoso que nosotros."
26:17 Isaac se fue de allí y acampó en la vaguada de Guerar, estableciéndose allí.
26:18 Isaac volvió a cavar los pozos de agua que habían cavado los siervos de su padre Abraham, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham, y les puso los mismos nombres que les había puesto su padre.
26:19 Cavaron los siervos de Isaac en la vaguada y encontraron allí un pozo de aguas vivas.
26:20 Pero riñeron los pastores de Guerar con los pastores de Isaac, diciendo: "El agua es nuestra." Él llamó al pozo Eseq, ya que se habían querellado con él.
26:21 Excavaron otro pozo, y también riñeron por él: lo llamó Sitná.
26:22 Partió de allí y cavó otro pozo, y ya no riñeron por él: lo llamó Rejobot, y dijo: "Ahora el Señor nos ha dado desahogo, y prosperaremos en esta tierra.
26:23 De allí subió a Berseba.
26:24 El Señor se le apareció aquella noche y dijo: "Yo soy el Dios de tu padre Abraham. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham, mi siervo."
26:25 Allí construyó un altar e invocó el nombre del Señor. Allí desplegó su tienda, y los siervos de Isaac perforaron allí un pozo.
26:26 Entonces Abimélek fue a donde él desde Guerar, con Ajuzat, uno de sus familiares, y Pikol, capitán de su tropa.
26:27 Les preguntó Isaac: "¿Cómo es que vienen a mí, ustedes que me odian y me han echado de su compañía?"
26:28 Contestaron ellos: "Hemos visto claramente que el Señor se ha puesto de tu parte, y hemos dicho: "Ea, haya un juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y vamos a hacer un pacto contigo,
26:29 de que no nos harás mal, como tampoco nosotros te hemos tocado a ti; no te hemos hecho sino bien, y te hemos dejado ir en paz, ¡oh bendito del Señor!""
26:30 Él les dio un banquete, y comieron y bebieron.
26:31 De madrugada, se levantaron y se hicieron mutuo juramento; luego Isaac les despidió, y se fueron en paz de su lado.
26:32 Aquel mismo día llegaron unos siervos de Isaac y le dieron la noticia del pozo que habían cavado, diciéndole: "Hemos hallado agua."
26:33 Él lo llamó Seba, de donde el nombre de la ciudad de Berseba, hasta la fecha.
26:34 Cuando Esaú tenía cuarenta años, tomó por mujeres a Judit, hija de Beerí el hitita, y a Basmat, hija de Elón el hitita,
26:35 las cuales fueron amargura para Isaac y Rebeca.

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