“Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo, pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros. Mientras estaba con ellos, los protegía y los preservaba mediante el nombre que me diste, y ninguno se perdió sino aquel que nació para perderse, a fin de que se cumpliera la Escritura. Ahora vuelvo a ti, pero digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, para que tengan mi alegría en plenitud. Yo les he entregado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco lo soy yo. Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad. Como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al mundo.Y por ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad”. (Juan 17:11-19)
Hoy, cuando he preguntado: "Cuando dice Jesus estas palabras?" Todos mis hermanos y hermanas han coincidido en la respuesta: "Jesus dijo estas palabras durante su despedida final".
Para asegurarme de que habia entendido la respuesta, he preguntado si por "despedida final" se referian al retorno de Jesus al Padre, a lo cual han respondido afirmativamente.
Sorpresa mayuscula! Estas palabras de Jesus pertenecen al capitulo 17 del evangelio de san Juan, justo un capitulo antes de que Jesus sea traicionado, apresado, negado, sometido a juicio, azotado, condenado, crucificado...
Jesus pide a sus discipulos que sean uno, que no se dividan, que sean santos ("Padre, santificalos"), incluso cuando ya sabia que le iban a traicionar, negar y abandonar. A partir de aqui, podemos entender que la "gran prueba" no es que los apostoles pequen o no pequen. Jesus sabia que la fe de sus apostoles era debil e iban a sucumbir a la tentacion. La "gran prueba" a la que Jesus se esta refiriendo no es la de "no pecar" (lo cual seria imposible), sino la de afrontar el pecado "sin perderse", sin separarse, dividirse.
Jesus no vino a condenar a los que necesitaban reconciliarse y tampoco condena a sus discipulos antes del juicio que debera soportar solo y abandonado por los suyos. Al contrario, les avisa, anima y aconseja para que cuando llegue el momento de la fragilidad, debilidad, pecado..., "no se pierdan"?!
Estas palabras de Jesus solo tienen sentido para nosotros si entendemos la flaqueza y debilidad de los apostoles como un peldano mas de su crecimiento espiritual. Es necesario que los apostoles reconozcan su pecado para que acojan la "gracia" de Dios (que Jesus ya les habia intentado explicar en las parabolas), no como un reconocimiento a sus meritos sino como una "eleccion" que no se merecen. Pero esto solo sera posible si no "se pierden", es decir, si permanence unidos y amandose como Jesus les ha amado.
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