14,8-20: Curación de un paralítico en Listra
(vv. 5-7) En aquellos días, se produjeron en Iconio conatos de parte de los gentiles y de los judíos, a sabiendas de las autoridades, para maltratar y apedrear a Pablo y a Bernabé; ellos se dieron cuenta de la situación y se escaparon a Licaonia, a las ciudades de Listra y Derbe y alrededores, donde predicaron el Evangelio.
8 Había en Listra un hombre que tenía los pies paralizados, inválido de nacimiento,
que nunca había caminado.
9 Escuchaba sentado lo que Pablo decía. Éste fijó en él la mirada y, viendo que tenía fe para salvarse,
9 Escuchaba sentado lo que Pablo decía. Éste fijó en él la mirada y, viendo que tenía fe para salvarse,
10 le dijo en voz alta: —Ponte derecho sobre los pies. Él dio un salto y se puso a caminar.
11 Al ver lo que había hecho Pablo, la gente empezó a gritar en lengua licaonia:
11 Al ver lo que había hecho Pablo, la gente empezó a gritar en lengua licaonia:
—¡Dioses en figura de hombres han bajado hasta nosotros!
12 A Bernabé lo llamaban Zeus y a Pablo Hermes, porque era el portavoz.
13 El sacerdote del templo de Zeus, que estaba a la entrada de la ciudad, trajo toros y guirnaldas
12 A Bernabé lo llamaban Zeus y a Pablo Hermes, porque era el portavoz.
13 El sacerdote del templo de Zeus, que estaba a la entrada de la ciudad, trajo toros y guirnaldas
a las puertas de la ciudad e intentaba ofrecer un sacrificio con la multitud.
14 Al oírlo, los apóstoles Bernabé y Pablo se rasgaron los vestidos
14 Al oírlo, los apóstoles Bernabé y Pablo se rasgaron los vestidos
y se lanzaron hacia la multitud gritando:
15 —¡Amigos! ¿Qué están haciendo? Nosotros también somos hombres igual que ustedes
15 —¡Amigos! ¿Qué están haciendo? Nosotros también somos hombres igual que ustedes
y les predicamos que deben abandonar los ídolos para convertirse al Dios vivo, que hizo el cielo,
la tierra, el mar y cuanto contienen.
16 Aunque en otros tiempos, Él permitió a los paganos seguir sus caminos;
17 nunca dejó de manifestarse como bienhechor, enviándoles lluvias desde el cielo, buenas cosechas,
16 Aunque en otros tiempos, Él permitió a los paganos seguir sus caminos;
17 nunca dejó de manifestarse como bienhechor, enviándoles lluvias desde el cielo, buenas cosechas,
alimentándolos y teniéndolos contentos.
18 Con estas palabras apenas lograron impedir que la multitud les ofreciera sacrificios.
19 Pero unos judíos, venidos de Antioquía e Iconio, convencieron a la gente para que apedrease a Pablo.
18 Con estas palabras apenas lograron impedir que la multitud les ofreciera sacrificios.
19 Pero unos judíos, venidos de Antioquía e Iconio, convencieron a la gente para que apedrease a Pablo.
Luego dándolo por muerto, lo arrastraron fuera de la ciudad.
20 Los discípulos lo rodearon, él se levantó y entró en la ciudad.
20 Los discípulos lo rodearon, él se levantó y entró en la ciudad.
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